El actor Montgomery Clift (Omaha, Nebraska, 1920- Manhattan, Nueva York, 1966) estuvo nominado al Oscar cuatro veces, la última en 1962, como Mejor actor secundario por su papel de Rudolph Petersen en “Judgment at Nuremberg”. Nunca se llevó ninguna estatuilla a casa. Decepcionado de la industria, decidió dedicarse al teatro. Es ahí, mientras Clift se prepara para participar en un nuevo montaje de “La Gaviota”, de Anton Chéjov, donde empieza este recorrido por la vida de esta exitosa y trágica estrella estadounidense
En el libro ¿”Cómo puedo no ser Montgomery Cliff?” (editorial Dos Bigotes) de Alberto Conejero, comienza su recorrido justo en el momento en que el actor decide adentrarse definitivamente en las tablas y escapar de la presión de las cámaras y los estudios cinematográficos; pero antes, deberá darle un cierre a su pasado, a su homosexualidad oculta y a la decisión de quién será tras el accidente de tránsito que le desfiguró la cara y terminó con la belleza física que había sido su identidad hasta entonces, en resumen, una vida personal con tantos personajes y tan disímiles como su carrera actoral
En su apartamento de “Upper East Side”, ensaya su papel en la producción que lo llevará de nuevo a los escenarios teatrales. Mientras se está preparando el personaje emprende un monólogo en el cual recuerda sus interacciones con personajes de la época dorada de Hollywood como James Dean, Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor o Marlon Brando y al tiempo comienza a hacerse preguntas tratando de descubrir quién es realmente, a dónde se fue su esencia, como dice el título, “¿Cómo puedo no ser Montgomery Cliff?”
En esa búsqueda de volver a ser quién solía ser, el teatro aparece como la mejor opción, la manera de regresar al origen; al final es de lo que trata la obra, de cómo encontrarse a sí mismo, cómo recuperar la identidad perdida, así eso signifique ver caer un ídolo, para ver emerger un hombre resquebrajado, perdido, desesperado.
Pocos años después de ese intento de ser él mismo, como lo describe Conejero, terminaría lo que el profesor de teatro Robert Lewis llamó el “suicidio más largo en la historia de Hollywood”. Montgomery Clift murió a los 45 años, afectado por la depresión, las adicciones al alcohol y a las drogas y la angustia de nunca haber vuelto a ser lo que fue.
Al momento que murió se encontraba en su apartamento de la calle 61 de “Upper East Side”. Se dice que su asistente se encontraba con él pero el actor le pidió que saliera de su habitación. El asistente le preguntó si quería ver en la televisión “Vidas Rebeldes”, película en la que actúa con Marilyn Monroe, Clark Gable y Eli Wallach, pero Clift solo contestó “No, en absoluto”.
El 23 de julio de 1966, Lorenzo James, secretario, amigo, enfermero y, según los más cercanos, su más querido amante, lo encontró muerto en su habitación. No fue un suicidio, simplemente su angustiada humanidad no dio más.
¿Quién es Alberto Conejero?
El autor es licenciado en Dirección de Escena y Dramaturgia por la Real Escuela Superior de Arte Dramático y doctor por la Universidad Complutense de Madrid. De su producción dramática destacan: La geometría del trigo (2019), Premio Nacional de Literatura Dramática; Los días de la nieve (2017).
En el año 2020 publicó “En esta casa”, su segundo poemario tras “Si descubres un incendio” (2017).
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