De La Quiaca a la Antártida, el territorio argentino es tan extenso como inabarcable. Todos sus rincones cuentan distintas historias: de soledad, de barullo, de silencios, de voces potentes y de momentos históricos trascendentes para nuestra identidad. Pero este miércoles, en el día del Censo Nacional de población, hogares y viviendas, Argentina toma una forma distinta. De norte a sur y de este a oeste, el despliegue de 650 mil censistas para recorrer 15 millones de hogares permitirá narrar nuevas realidades.
Martín Caparrós, María Sonia Cristoff, Francisco Bitar, Adriana Lestido, Leandro Vesco y Octavio Pintos registran los distintos territorios y dan cuenta de historias, lugares y personajes que construyen la Argentina, más allá de cualquier dato duro y obejtivo. Y, como se pregunta Martín Caparrós: “¿Es posible contar un país? ¿Se puede poner en palabras esa suma de confusiones, variedades, diferencias, inquinas y querencias, un himno, una bandera, una frontera, mismos jefes y, a veces, mismos goles? ¿A qué llamamos país?”. Estos siete libros narran la Argentina para reconstruirla -como un rompecabezas- si es que es posible.
“El Interior”, de Martín Caparrós
El libro intenta contemplar la Argentina desde el recorrido geográfico pero también antropológico, desde el mar hasta la montaña. Caparrós aceptó la titánica tarea de contar el país, que es el suyo y también, por lejano, puede parecer ajeno.
En El interior, el autorecorre, durante meses, solo, cada uno de los pliegues argentinos. Va por pueblos, ciudades y ranchos. Entrevista delincuentes, pastores, escritores, gobernantes, desocupados, optimistas y desesperados. Escuchar, registra y selecciona cuáles son las cosas que cuentan al país. Y así, con todo eso, escribe la gran crónica de la Argentina contemporánea.
“Falsa calma”, de María Sonia Cristoff
María Sonia Cristoff nació en Trelew, una de las ciudades más grandes de la Patagonia. La estancia allí no duró tanto: en su primera juventud viajó los 1.500 kilómetros que la separaban de Buenos Aires para instalarse allí. Falsa calma documenta su regreso a una Patagonia que también para ella era un lugar lejano, misterioso, silencioso y olvidado. La puerta de entrada no a la nostalgia, sino a la pesadilla.
Cristoff, a fuerza de agudeza y también de humor, se convierte en una antena para esos personajes excluidos de toda política estatal, apresados en su aislamiento y por una geografía hostil llena de pozos de petróleo. Son personajes “que no saben qué hacen ahí, que no saben qué condena están pagando”.
“Antártida negra”, de Adriana Lestido
Antártida negra hace foco en el lugar más remoto de la tierra, en ese páramo frío y ventoso que comparten varios países y de los que la Argentina tiene su parte. El libro es el diario en que la fotógrafa argentina Adriana Lestido registra su viaje a la Antártida, tan distante y desconocida, que emprendió para encontrar el blanco absoluto. Se trata de una obra que forma forma parte de la colección “rara avis” de Tusquets, curada por Juan Forn.
El plan de Lestido era simple: instalarse en la Base Esperanza y hacer fotos. Pero las típicas inclemencias climáticas de ese rincón recóndito del planeta la obligaron a instalarse en la Base Decepción, una isla volcánica donde la nieve se derretía al tocar el piso. El paisaje era puramente negro y gris, y las prohibiciones e incomodidades hacían casi imposible su propósito original.
“Parece que volamos mañana pero cambiaron nuestro destino: ahora dicen que vamos a la Isla Decepción. ¡De Esperanza a Decepción! Igual puede estar bien, es una isla chiquita, en las Shetland. Tiene un volcán activo y fumarolas en la playa. Honrar el presente: el instante es la meta. La esperanza es ilusión, futuro. Estar en lo que es. Para algo pasa esto” son algunas de las líneas de este diario de viaje, que cambió la búsqueda del blanco por el encuentro del negro.
“Desconocida Buenos Aires”, de Leandro Vesco
Leandro Vesco logra que viajemos en el tiempo con su libro Desconocida Buenos Aires. Historias de fronteras. El camino que propone lleva al viajero-lector a esos rincones en los que las cartas escritas a mano todavía son una costumbre y los almaceneros anotan a sus deudores en libretas. Con prólogo de Mario Massaccesi, se trata de un libro que cuenta con numerosas ediciones.
En sus páginas, Vesco recorre lo entrañable de los pueblos bonaerenses todavía habitados por población rural, con sus pulperías, bodegones, y algún parroquiano que narre el pueblo como si fuera una payada.
“Historia oral de la cerveza”, de Francisco Bitar
¿Cómo será mirar una ciudad a través de un vaso de vidrio con espuma en los bordes? Tal vez ese fue el objetivo del poeta y narrador santafesino Francisco Bitar, que se desafió a reconstruir la historia de la ciudad de Santa Fe a través de distintas perspectivas.
La cerveza le sirve a Bitar como excusa para contar desde cómo se celebra en su pueblo hasta cómo se organizan las fuerzas productivas allí. Las historias de los que toman solos, por gusto o por angustia, están en sus páginas. Hay brindis en la obra de Bitar, que escribió un libro que va desde lo más chiquito -un producto y un hábito cotidiano- hasta lo más grande -la organización colectiva alrededor de ese producto.
“Hola, Argentina”, de Octavio Pintos
Hola, Argentina es un libro diferente, que llama la atención en cualquier librería y, además, tiene una edición de lujo. Con tapa dura y lomo cosido, es el libro es ideal para conocer el ADN argentino, provincia por provincia. También es uno de los libros más vendidos en la Feria por la Editorial AZ. Su fortaleza más grande son los más de 50 mapas que también son infografías y que le ponen color y muchos -muchos- datos al territorio argentino, antes de que el censo de este miércoles los actualice. Por su página desfilan los hitos más importantes de la historia argentina, pasando por la música, la gastronomía, los parques naturales, los personajes más destacables hasta llegar los datos curiosos de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
Ya lo sabemos desde el arranque de esta nota porque se adivina en el recorrido de Caparrós: la Argentina es enorme. En su territorio hay glaciares milenarios, bosques petrificados, sitios que ya son Patrimonio de la Humanidad y ciudadanos que se convirtieron en el ícono más importante del pedazo de tierra en el que nacieron. Todo eso, con dibujos que pueden parecer para chicos pero también son para grandes, entra en el libro Octavio Pintos.
“La Argentina en el siglo XXI”, coordinado por Juan Ignacio Piovani y Agustín Salvia
Juan Ignacio Piovani y Agustín Salvia estuvieron a cargo de compilar el trabajo de más de treinta investigadores, que analizaron los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Estructura Social (ENES) en 2014 y 2015. Se trata de una radiografìa de la Argentina que indaga sobre la movilidad social, la estructura de clases, el acceso a la educación, la salud y la vivienda. Hay, también, preguntas y reflexiones sobre las inequidades en la infancia y la adolescencia, así como sobre la organización familiar en relación a las tareas de cuidado.
La Argentina en el siglo XXI, casi como si spoileara algo de todo lo que esta edición del Censo Nacional traerá en términos de información, explora algunos de los dramas más vigentes y estructurales de la Argentina, como las dificultades para acceder a la movilidad social, la crisis de la educación para garantizar esa movilidad, las inequidades entre un trabajador formal e informal y la feminización de las tareas cuidados. Las investigaciones subrayan una constante: la región del país en que se nace determina casi inexorablemente condiciones más o menos ventajosas de vida y de trabajo.
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