Fede Popgold, youtuber y creador de contenidos, visitó el stand de Leamos para hablar con Juan Gabriel Batalla sobre cómo es trabajar con temas “picantes”, dónde se ubican los límites a la hora de entrevistar y diferencia entre “medios tradicionales” y las redes, entre otros temas.
Reconoce que hay temas, como los que se ubican alrededor del sexo, que tienen audiencia asegurada. Desde Popgold TV ha generado un estilo de contar historias al ponerse “en la piel de otras personas” que son muy ricas y que no son las historias comunes. A continuación, un extracto de la charla:
—¿Cómo llegaste Fede a ese punto de querer decir “acá hay algo para contar” y hacerlo de la manera en que lo hacés?
—Yo lo que veía era que había historias que no estaban cubiertas en redes sociales. Sentía que había muchas historias por contar que no estaban viéndose en redes sociales, que faltaba un espacio que cubriera ese tipo de historias en Instagram y YouTube. También lo que yo notaba era que en medios tradicionales quizás sí se abordaban historias, por ejemplo una entrevista a una persona con síndrome de Down, pero siempre con cierto manto de solemnidad que terminaba, a mi criterio, alejando al espectador. Entonces, mi idea fue hacer entrevistas en las que podamos abordar estas temáticas pero que sea una conversación, como la que tenemos nosotros dos, y que no esté el formato de entrevista tan estructurado, que de alguna manera aleja al que lo está mirando.
—¿Vos creés que en los medios tradicionales hay una cuestión de no poder comunicar del todo bien?
—Mirá, a mí no me gusta generalizar, o sea, yo no caigo en la lucha de redes versus medios tradicionales, o sea no me gusta, de hecho yo tengo un programa de radio, o sea estoy en medios tradicionales. Me parece que lo que pasa con algunos medios tradicionales es que tenés el minuto a minuto, y eso hace que estés constantemente midiendo si te va bien o si te va mal, que en redes sociales no pasa de esa manera. Me parece que el minuto a minuto termina afectando el producto en el medio tradicional, además de que hay una gran cantidad de normativas que se siguen en televisión que en redes no las tenés. Y obliga a las personas que se dedican a eso a abordar ciertas temáticas con este manto de solemnidad que decíamos recién.
—¿Cómo construís las preguntas?, en el sentido de que esquivás el morbo
—Yo creo que hay ciertas temáticas que ya generan morbo de por sí y no se puede hacer nada. O sea, si vos tenés un video que se llama “Vivir siendo adicta al sexo”, claramente va a despertar algo de morbo, ¿no? Y a mí no me molesta que el primer clic lo hagan por morbo, pero sí lo que me gusta es que el que llegó porque le pareció morboso el título se encuentre con una entrevista de quince minutos en donde se aborda una temática seria y una problemática real y se encuentre preguntándose a sí mismo “no era una boludez esto, al final”. Me gusta generar ese choque en la audiencia –que pasa mucho más en YouTube, por cómo está construida la plataforma–. Yo soy consciente de cuando las creo se genera cierto morbo porque yo estoy buscando ese clic. Lo que sí soy 100% responsable es de que en los quince minutos de entrevista la persona con la que estoy hablando no se sienta incómoda. Nunca faltarle el respeto de ninguna manera. Esos son mis límites a la hora de llevar a cabo una entrevista.
—¿Te pasó que alguien después de la publicación del video te dijera “bajalo porque la verdad no me lo banco”?
—No me pidieron que lo baje, pero bloqueamos los comentarios en un video para que no los lea más. El video sigue circulando, sí me dijeron si podía hacer algo para que no se generara tanto comentarios, y los bloqueé.
—¿Qué te trajo a esto?
—Yo trabajé desde muy chico en una oficina, desde que terminé el secundario y arranque, y me encontré siendo muy chico con un puesto muy alto, gerencial con gente a cargo. Lo veía mi jefe que no paraba un segundo, siempre apurado, estresado. Dijen “no esto no es para mí”, no iba a pasar los próximos cincuenta años ahí adentro. Y siempre me había interesado lo que tenía que ver con los medios de comunicación, comunicar cosas. Hoy las redes sociales democratizaron el acceso a las grandes audiencias de una manera que nunca se vio. Antes tenía que venir un productor y elegirte y ponerte en un programa de televisión, hoy en día con un celular e Internet cualquiera que esté en su casa puede generar grandes audiencias. Dije “el camino es este”. Utilizar las redes sociales para cumplir ese sueño que yo tenía y que realmente era algo mucho más genuino con lo que yo era.
—¿Te considerás un influencer?
—Para mí todas las personas son influencers, lo que cambia es la cantidad de personas a las cuales llegás. Si vos te juntás con tus amigos en un asado o lo que sea y decís “No saben lo buena que está en la Feria del Libro”, estás influenciando a las cinco personas que están ahí. Quien tiene una red social con un alcance más amplio quizás dice lo mismo y llega a más personas sí, pero influencer para mí somos todos, todos estamos influenciando constantemente a nuestro entorno. Yo me defino más como creador de contenido, pero no es que le tengo miedo a la palabra ‘influencer’, simplemente está asociado a algo más aspiracional. No podés hablarle a un grupo de personas y recomendar cualquier cosa en cualquier momento porque te están poniendo plata detrás.
Mirá la entrevista completa en el video.
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