“Hay un fusilado que vive”: la frase es clave en la literatura argentina, porque fue el disparador que motorizó a Rodolfo Walsh a escribir Operación masacre, el libro que inauguró la no ficción a nivel mundial y que cuenta un episodio cruento de la Historia Argentina: los fusilamientos perpetrados contra civiles en los basurales de José León Suárez en 1956. Eran épocas de peronismo proscripto y cualquier rumor de sublevación implicaba acciones sangrientas; una introducción al método de fuego, tortura y sangre que décadas más tarde la dictadura de los setentas profundizaría sobre los cuerpos de miles de personas, entre ellos del mismo Rodolfo Walsh.
“¿Cómo fue el operativo de secuestro de Walsh? ¿Murió en el momento o en los días siguientes? ¿Qué pasó con su cuerpo? ¿Y con sus cuentos inéditos?” Estas preguntas fueron motor para Facundo Pastor, un joven periodista que hace varios años comenzó a investigar la muerte y desaparición de Walsh sin saber que entre manos tendría un libro potente y revelador. Emboscada. La historia oculta de la muerte de Rodolfo Walsh y el misterio de sus cuentos inéditos (Ed Aguilar) es el título que reúne esta minuciosa investigación
En la Feria del Libro y Pacho O´ Donnell comentó el libro de Pastor: “Facundo empieza a escribir basándose en un personaje que fue Pepe Salgado, que tuvo una intensa relación con Walsh, amistad, compañerismo y cierta tensión. Salgado murió por sus ideas y mató por sus ideas, como el Che. Y entonces la pregunta: ¿Salgado fue quien delató a Walsh?”, dispara O’ Donnell para dar luego una semblanza de este peculiar personaje que tuvo también vínculos con la guerrilla cubana. Pacho O’ Donnell repasa la producción literaria de Walsh y parte de su biografía para dar la voz al autor de Emboscada: “Porque fue Facundo quien se animó a investigar estos hilos tan dispersos, tan confusos, de un episodio ciertamente oscuro para la historia argentina”.
“Salgado murió por sus ideas y mató por sus ideas, como el Che. Y entonces la pregunta: ¿Salgado fue quien delató a Walsh?”. Pacho O’Donnell
Los hilos de Emboscada traman relaciones complejas dentro de Montoneros, pero también con personas que aún viven en el exilio, gran cantidad de documentos, testimonios, un recorrido por la megacausa ESMA, horas y horas de entrevistas, material de archivo y mapas. Un trabajo de reconstrucción de una historia que sin embargo se pierde en detalles insondables, genera nuevas preguntas.
El autor de Emboscada toma la palabra: “¿Por que escribí este libro? Porque la historia del final de la vida de Walsh merece ser contada. Creo que el periodismo está perdiendo la capacidad de contar buenas historias. Y ésta es una buena historia para contar. Y para leer”, dice.
“El final de la vida de Walsh fue siempre una incógnita. Más allá de la grieta del país, porque alrededor de la figura de Walsh se abre una grieta: mientras algunos lo entronizan, otros lo condenan. Se escuchan voces con un pavoroso nivel de certezas que no sé bien de dónde salen denostando la figura de Walsh, uno de los escritores más potentes de la literatura argentina del siglo XX. Y yo pasé dos años investigando qué había sobre el final de su vida, porque ese final no estaba abordado”.
El final de la vida de Walsh desafía a entender un tiempo en el que había otros códigos entre los que circulaban prácticas como el pasaje a la clandestinidad y había personas que eran espías o dobles espías, tenían nombres de guerra, se tramaban traiciones, se multiplicaban las bombas, los amores y los lazos secretos, las venganzas. “Entender ese tiempo fue un gran desafío para mí, como periodista, y para quienes lean este libro”, dice Pastor. “Por eso me obsesionó no solo la amistad con Pepe Pastor (que es quien cita a Walsh en Entre Ríos y San Juan, donde fue secuestrado) sino también esos documentos que llevaba en su maletín ese día y el destino de sus papeles y sus cuentos inéditos”, admite Pastor.
-¿Qué pasó con los cuentos de Walsh? Contanos – quiere saber Pacho O’ Donnell.
Pastor despliega la historia: “El 25 de marzo, cuando es emboscado, Walsh llevaba un maletín donde tenía documentación que no debía haber tenido. Cuando lo secuestran y lo llevan a la ESMA, encuentran dentro del maletín un boleto de compra venta de la casa de San Vicente que estaba poniendo a nombre de otra persona, porque no usaba su identidad. Entonces los marinos, como era territorio bonaerense, llaman al Ejército y le pide que hagan un operativo en esa casa, donde creen que puede haber más militantes de Montoneros escondidos. A las pocas horas, llegan con un operativo a la casa de San Vicente, la saquean, roban hasta la comida que estaba en las alacenas, y se roban todo lo que puede haber en la casa de un escritor o un periodista militante, como era Walsh: roban todo su archivo personal, sus documentos políticos y cuatro cuentos inéditos. Esos documentos van a parar a la ESMA. Los marinos tienen un comportamiento muy claro con esa documentación: la analizan con criterios de inteligencia, de espionaje. Cuando se dieron cuenta que esos textos eran literatura, si es que lograron diferenciar esta categoría, pero cuando se dieron cuenta que no eran documentos políticos, decidieron archivarlos. Hasta ahí llegó la Justicia argentina en la megacausa ESMA que, sin dudas, es uno de los juicios más importantes de la Historia Argentina. Esos documentos se dieron por perdidos, hasta que apareció una mujer que dijo ‘Yo sé que los cuentos y los documentos salieron de la ESMA’ pero la justicia no pudo encontrarlos. Y esa mujer – que se apoda Lucy y aún vive en el exilio- me dio la pista de otro hombre, que se llama Antonio Nelson La Torre, el Pelado griego, que fue jefe de la columna Capital Federal de Montoneros, que dice haber tomado esos documentos de una casa que tenía la ESMA en Parque Saavedra (en la calle Zapiola) y se los ha dado a una hermana que vive en Córdoba”.
Facundo Pastor hace una pausa y mira al público. Es una sala pequeña pero está llena de lado a lado. “Me volví loco durante meses buscando a esa hermana, pero no la encontré. Todavía no la encontré. Hice este libro con el propósito de que los documentos y cuentos inéditos de Walsh aparecieran. Yo creo que van a aparecer y los vamos a leer y deben estar buenísimos”. Aplausos.
SEGUIR LEYENDO