Sobre la violencia y el abuso en adolescentes hay decenas de historias en la literatura, las películas o las series televisivas que muestran cómo los jóvenes enfrentan ese tipo de problemas y logran superarlos; sin embargo, no es tan fácil cuando ya no son cuentos y las historias pasan a la realidad.
En el libro “El extraño caso de Lenny Goleman” la mexicana Liliana Blum muestra las repercusiones que pueden llegar a tener, tanto en padres como en hijos, el suicidio de un menor como consecuencia del bullying, un fenómeno que se ha incrementado durante la pandemia, pero que según la narradora es casi tan antiguo como la humanidad y aun no parece tener remedio a la vista.
En entrevista que Infobae, la autora comentó que siente una mezcla de emoción y temor con este nuevo libro, porque nunca se sabe cómo va a ser aceptado; además, porque es la primera vez que escribe para un público adolescente: “Ando caminando sobre hielo”.
— ¿Es la primera vez que escribe para adolescentes?
— Sí. Tenia mucho tiempo intentándolo, pero este es mi primer libro para jóvenes.
— ¿Qué es lo que cuesta más trabajo de escribir un libro para adolescentes?
— Creo que no caer en lo que los adultos podemos caer siempre, esto lo tengo bien presente, porque tengo una hija que tiene 18 años, pero la adolescencia se percibe y también he sido maestra.
A los chicos no les gusta tener un adulto que los esté jodiendo “jodiendo” todo el día de: esto no se hace y esto no, diciéndoles qué hacer, pues lo último que necesitan es que en la novela venga otro adulto y se los diga. Quizá de ahí tenga el poder esta novela escritas, casi por “chavitas para chavitas”, no quiero ser de estas que brincan de Wattpad a las editoriales grandes que si bien los niveles son otros, hablarles al tú de tú y sin pasar por esta “moralina” que instantáneamente los adultos metemos.
Esa fue la parte más difícil, de no volverme la mamá de la maestra y al mismo tiempo retomar esos tiempos que fue un brinco en mí pasado para ver cómo se siente, cómo se vivía en esas épocas y tratar de tocas un tema con el que se pudieran identificar los chicos. Lamentablemente el Bullying, que antes no tenía este nombre, es algo que seguramente tiene con nosotros lo que tiene la humanidad.
No es muy distinto de ser joven ahorita que hace treinta años excepto por la tecnología y la moda. Tratas un tema que es muy acertado para conocer el bullying y visibilizarlo que ayuda bastante con esta temática, pero ¿cómo fue este proceso? porque desde el inicio muestras el suicidio de un menor, que se llega a un extremo.
La gente que se intenta suicidar y no lo logra siempre me he puesto a pensar que ha de ser la peor frustración, porque han de decir “ni eso supe hacer bien”. De alguna manera, este chico ya le había llovido sobre mojado desde hace mucho y por eso tomé este paso, pero definitivamente quería abrir algo tan duro como eso porque ayuda a decidir “o entras al libro o lo dejas”, porque no hay de otra, pero ayuda a ver como cuál es el resultado del Bullying a final de cuentas.
Hace rato me mandaron el link de una chica, en Instagram, y dice: yo nunca había sufrido bullying, casi como si no me hubiera percatado que ni existía. Y yo pienso: cuando no te tocó ser bulleado a lo mejor tú eras el que bulleabas, porque yo lo viví y mis hijos y muchos alumnos que fuimos víctimas.
Creo que el bullying lo puedes ver o no, pero este libro te obliga un poco a ver, ya seas bulleador, bulleado o neutral que la tibiez es algo terrible, y supuestamente el peor círculo para estar en el infierno es el de los tibios, y al menos, del lado de que estén, se den cuenta de qué es esto y qué es lo que les pasa a los que están ahí.
— Me llamó la atención la aparición del Golem ¿por qué incluirlo en la historia?
Es una criatura mitológica, o quizás no, de la cultura judía. En 1500, a mediados, en Praga hubo un rey que decidió eliminar a todos los judíos de la ciudad, porque ellos tenían la culpa de la economía, los chivos expiatorios. Hubo un rabino que él crea este Golem a partir de los libros sagrados de los judíos.
El Golem es una criatura indestructible, grande, fuertísima y que además obedece lo que le digas. En la historia logra salvar a la población de Praga del siglo XVI, pero es una criatura que me ha llamado la atención, desde que la conocí en un relato de Isaac Bashevis Singer, que además tiene una edición muy bonita que dije, bueno, no sería maravilloso que esta impotencia que sientes cuando alguien que nadie mete las manos por ti, nadie te cuida, todos se hacen los desentendidos.
Qué alguien te defendiera y que fuera alguien poderoso y que le pudieras decir ahí, es como una fantasía y decidí bajarla aquí, que fuera como la forma en que Alina decide que va a vengar la muerte de su mejor amigo porque está enojadísima.
— ¿Hay algún dato que fue real y lo colocaste en el libro de estos ejemplos de bullying?
— El tema me es, lamentablemente, muy cercano. Yo sufrí mucho bullying de niña, por pelirroja, y yo siempre me cambiaba de ciudad, entonces siempre era la nueva.
El bullying era muy físico, desde jalarme el cabello, me patearon, picaban con lápices. Eso está en Cara de Liebre que es una novela mía.
Ya después como mamá por supuesto que les pasaba a mis hijos, más psicológico, y a mis alumnos: por gorditos, porque tenían acné, las razones que fueran. Lo más triste es que el que bullea no necesita una razón. Lo que necesita es una víctima débil que no vaya a responder.
En realidad no fue difícil, porque a donde quiera que volteas ahí está.
— ¿Qué cosas quitó del texto final?
— Quité algunas alusiones al Golem por indicación de la editora, pero antes de esta editora hubo otra que quería en realidad suavizar demasiado el libro para que fuera accesible para chicos más jóvenes.
Yo sé que hay un tipo de literatura que los maestros o los papás los obtienen por las escuelas y les dicen: este libro para hablar de valores, sexo, drogas. Los chicos tienen que leer, pero no es que los escojan y ese tipo de libros traer esta “moralina” y traen las cosas muy suavizadas y dichas de manera para que nadie se ofenda.
Ese es el tipo de libro que yo no quería hacer, yo me aferré mucho a la escena, es así, es horrible, pero quien tenga a un adolescente sabe que están jugando consolas de videojuegos y cualquier escena de ahí va a ser más sangrienta que esto.
La escena no es dura por lo que yo muestro, sino porque todo lo que hay detrás y creo que esa es la gran diferencia entre las novelas y los videojuegos que acá puedes ver cómo quedarte ahí, no nada más el cuerpo reventándose.
Una de las partes más difíciles de escribir fue la creación del Golem porque no hay forma de saber cómo se creo y yo hacía estas escenas y se las daba a leer a mí hija, que en ese entonces tenía 16 años y luego me decía: hay mamá, este está bien jalado. En algunos había chispas y luces y me decía que parecía de hada madrina, de la cenicienta. Se burlaba mucho de mis escenas, pero lo traté de hacer lo mejor posible, ojalá mis lectores no se burlen, pero el momento de la creación del Golem es importante, pero también fue lo más difícil.
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