Hace siete años, su vida cambiaba. También la de toda su familia. Moría su esposo, el economista Tomás Bulat. “Mi único espacio de intimidad donde podía dejarme llevar por el proceso de duelo eran estos garabatos que iba escribiendo cada noche”, cuenta Carina Onorato, en diálogo con Belén Marinone.
En el stand de Leamos, en la Feria del Libro de Buenos Aires, la periodista y editora habla sobre este libro, Garabatos viudos, editado por Planeta.
“Es un proceso de duelo, que es el mío, pero que puede ser el de cualquiera. Y de una pérdida, que en mi caso tiene que ver con la muerte, pero hay otro tipo de pérdidas también significativas”.
“Tenía que sobrevivir y darles la oportunidad a mis hijos de seguir valorando la vida, de demostrarles que siempre se puede seguir adelante”, asegura Carina Onorato, y más tarde agrega: “Siempre hacemos lo que podemos”.
Cuando ocurrió la tragedia, sus hijos tenían 11, 16 y 20, y cada uno estaban en distintos lugares. “Había un océano en el medio, había que hacerlo por teléfono. Tenía que armar todo el escenario para que quien les diera la peor noticia de su vida sea la persona que más los ama”, recuerda.
Hoy mantiene el recuerdo vivo con “mucho humor negro”, asegura y afirma: “El recuerdo está porque somos eso”. En el video, la entrevista completa que lleva por título “Del dolor a la transformación”.
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