Cuando era joven, Władysław Reymont (Polonia 7 de mayo de 1867) no imaginó que se convertiría en un célebre ganador del Premio Nobel de literatura y tampoco llegó a creer que muchas de sus vivencias lo llevarían a publicar los textos que hasta el día de hoy son exitosos. Su vida parecía ir en otra dirección.
Sin embargo, el camino que lo llevó a obtener el galardonado premio sueco empezó desde su nacimiento en una familia humilde y la profesión a la cual sus padres querían que llegara, la de sastre.
El tener un oficio, en la mitad del siglo XIX en Europa oriental, era algo muy importante, pues mostraba las posibilidades de una persona, especialmente si se trataba de alguien con orígenes humildes, de llegar a tener éxito o fracaso; por eso, sus padres decidieron enviar al joven Wladyslaw a Varsovia para que el esposo de su hermana le enseñara los secretos de la sastrería, pero, al final, Reymont decidió abandonar el sueño de sus padres y terminó por otro camino.
Con un “frac bien hecho” dejó la profesión que habían elegido para él y comenzó a trabajar como portero en una estación de trenes, de ahí pasó a ser actor de una compañía itinerante y en el transcurso de sus viajes comenzó a escribir las historias por las que pasaba.
Estos cuentos eran de un realismo literario, mismo género que ayudó a crear su primera novela en 1899 titulada La Tierra prometida. Esta novela llamó la atención de los críticos, pues la muestra y la narrativa de las desigualdades sociales, la pobreza, multiculturalismo conflictivo y la explotación laboral de Łódź fue lo que más resaltó.
Este tipo de crítica mostraba una ciudad muy descuidada y además de todo fue un lugar que tanto en el siglo XIX como el XX sufrió muchos ataques. Además de mostrar las consecuencias de la industrialización y cómo esta afectaba en conjunto.
A principios del siglo XX Reymont resultó herido en un accidente ferroviario lo cual lo afectó bastante y detuvo su carrera hasta 1904, dejando solo la primera parte, de cuatro, de Chłopi.
La popularidad de Władysław en la Polonia comunista fue reconocida por el reflejo de su escritura, además de los símbolos que incluye los conceptos socialistas, la representación romántica del campo agrario y la crítica entonada del capitalismo, presentes en el realismo literario.
Aunque su trabajo también concentró el movimiento del inicio de Polonia que se caracterizó por la decadencia y el impresionismo literario.
La primera parte de la novela, con la que obtuvo el galardón, fue publicada en la revista semanal Tygodnik Illustrowany, que comenzó a escribir en 1897, pero las otras partes las terminó de escribir en 1909, ya que el accidente ferroviario complicó mucho su salud, por el cual lo finalizó siete años después.
En noviembre de 1924 reconocieron que el Premio Nobel de Literatura era para Władysław Reymont quien fue aceptado por encima de Thomas Mann, George Bernard Shaw y Thomas Hardy, después de haber sido nominado por Anders Österling, miembro de la Academia Sueca. Aunque no pudo asistir a la ceremonia por una afección cardiaca.
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