“Yo me había ido de la Argentina en 1979, muy crítico con el país, eran años muy duros para vivir acá. Volví en marzo del 82, y alguien que me reconoció por la calle, seguramente ligado a la Armada, me dice ‘preparate que ahora viene Malvinas’. Era algo fuera de lugar, pero a mí me alertó acerca del tema. Yo venía a trabajar a Noticias Argentinas, y el 2 de abril me encontró ya sabiendo algo”, dijo Juan Bautista “el Tata” Yofre este sábado, en diálogo con el periodista Hugo Martin en el stand de Infobae Leamos.
“Me transformé en el hombre de la agencia que iba a viajar a todos lados, pero me negué a ir a Cuba, a facilitar las relaciones con Fidel Castro, no quería participar de una amistad que no existía, no quería que Costa Méndez me diera lecciones de No Alineados”, contó. Y siguió:
“Al canciller Costa Méndez ya lo conocía por haber trabajado con él en la revista Carta Política, dirigida por Mariano Grondona. Un día Galtieri me dice ‘traje a Costa Méndez para hacer una cosa y terminó haciendo otra’”.
La charla fue vibrante: “Una de las perlas de La trampa es haber encontrado en el archivo personal de un teniente general de dónde surge la idea de colaboración argentina en América central contra la Nicaragua sandinista. Esa colaboración hizo que Galteiri pensara que él era socio de Estados Unidos”.
El inicio de la guerra
“El 1 de abril de 1982 a las diez y cuarto de la noche -dijo Yofre, ante un auditorio electrizado-, Reagan habla con Galtieri, le dice que no vaya a la guerra, que la opinión pública lo iba a forzar a ponerse del lado de Gran Bretaña. Todo ese sueño de que Estados Unidos iba a apoyar a la Argentina o iba a ser neutral se deshizo esa misma noche. Reagan lo había llamado más temprano a Galtieri, que no lo atendía porque a la noche ya se cortaba la comunicación entre la flota de ocupación y el continente, y entonces ya no habría posibilidad de volverse atrás”.
-Yendo al libro, al titulo, ¿cuál es la trampa?- preguntó Martin.
-La trampa es haberle dicho a la sociedad argentina que iban a recuperar Malvinas. Ellos hicieron Malvinas para intentar salvar el gobierno militar que estaba prácticamente en el fondo del pozo. Cuando sube Anaya en las Fuerzas Armadas, planean sacar a Viola del poder para poner de presidente a Galtieri. Buscaron a Costa Méndez como canciller, que ya hablaba de Malvinas desde el 67. O sea que el plan de Malvinas fue de la Armada.
-A 40 años de la guerra, ¿qué se puede esperar sobre Malvinas?
-Nada. Y si el gobierno argentino pone en frente una base china, la OTAN o Gran Bretaña no se van a ir de Malvinas. Por otra parte, los argentinos fluctuamos demasiado en nuestras políticas. Yo creo que de alguna manera los argentinos con los británicos tenemos que empezar a hacer algo en común en Malvinas. Cuando tenemos compatriotas que sufren el hambre, y veo cómo los barcos chinos, rusos, españoles roban la pesca, tengo que llegar a algo. No me puedo permitir el lujo de que vengan a despojar el Mar Argentino cuando mi gente tiene hambre. Y si no hubiera hambre, esa pesca la podría vender para que ingrese más dinero. Pero para eso, muchas broncas las tenemos que meter en el bolsillo para poder salir adelante.
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