El regreso a la presencialidad de la 46.ª Feria Internacional del Libro de Buenos se da dentro de un contexto agridulce. Por un lado la crisis económica le otorga un cariz más oscuro de lo esperado, sin embargo, o a pesar de ello, la alegría por el retorno y el encuentro iluminan el contexto.
Dentro del sector, el de la literatura infantil siempre ha sido de los más beneficiados, porque padres, abuelos y familiares, en un afán por fomentar la lectura, invierten en la compra de libros para niños, niñas y adolescentes, más allá de cuál vaya a ser el resultado y aun a costa de sacrificar sus propios deseos a la hora de comprar para sí.
En un esfuerzo en pos de la cultura, muchas editoriales mantienen precios «lógicos» para que los libros sean accesibles a todos –o al máximo porcentaje de público posible–, porque sin lectores los libros no tienen sentido. En este nota Infobae Cultura recomienda ocho volúmenes preciosos, de factura exquisita, de autores e ilustradores de renombre cuyo PVP no llega a los dos mil pesos.
Viaje al fondo del río (Adriana Hidalgo-pípala), de Valeria Tentoni y Guido Ferro
A Sinforosa se le cae un tesoro al río de regreso, y deberá enfrentarse a él y a lo que allí se esconde para recuperarlo. En un relato poético que evoca, al igual que las ilustraciones, a libros de épocas pasadas, toda la historia se abrirá y sorprenderá tras cada vuelta de página.
Con un tono calmo, el lector acompañará a Sinforosa en su viaje en el que resuenan otros como, tal vez, el de Alicia, con una protagonista con mucha audacia e imaginación.
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Una noche sin dormir (Lecturita), de Micaela Chirif e ilustrado por Joaquín Camp
El humor y la sorpresa son dos valores imprescindibles –que no siempre se cumplen– en la literatura infantil y juvenil –sobre todo para los primeros–. Cuando ambas se conjugan, dan como resultado una obra maestra. Esto sucede con Una noche sin dormir, un libro azul, como todos los ligados al universo onírico.
Elisa es una niña pequeña que una noche no solo no puede dormir, sino que altera el descanso de su familia, de sus vecinos y, tal vez, del mundo entero. A lo largo del libro todos querrán ayudar –para ayudarse–, en vano. Y llegará el día con el sueño alterado.
Lo que sucede en el medio (¡y al final!) y cómo es relatado es maravilloso. Un imperdible.
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Mi sueño (Ralenti), de Santi Szulman y Lucía Mancilla Prieto
Bueno, no todos los libros sobre sueños son azules... Este es amarillo y sin palabras (¿tal vez sea eso?).
¿A quién no le pasó que al despertar quiere poner en palabras el sueño de la noche anterior y se complica, como si se pinchara una pompa de jabón? Eso se esconde en este silent book que, sin serlo, se desarrolla como una historieta.
Como todo libro sin palabras permite que en cada lectura se multipliquen las historias y los sentidos.
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Abel regala soles (AZ, serie del Boleto), de Istvansch
Abel dibuja soles, sus emociones las transmite de esa forma, sin hablar ni sonreír, solo a través de los soles. Pero ¿qué sucede cuando se quiere tapar el sol? Ocultarlo, esconderlo...
Esta historia cuyas ilustraciones del propio Istvansch –que ejecuta el papel de autor integral– acrecientan las emociones forma parte de una nueva serie de AZ, que apunta a las habilidades lectoras en vez de a las edades, lo que permiten que todas las historias sean para todos los públicos.
Este libro quedó seleccionado en 2021 para el Plan Nacional de Lecturas.
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Adiós, Chester Binder (loqueleo), de Ángeles Durini e ilustrado por Anabel Fernández Rey
Los doce años años son un momento clave en nuestras vidas, tiempos de cambios se avecinan, ni hablar si a eso se le suma un cambio de colegio...
Escrita de una manera original esta novela de iniciación (¿o de cierre de la infancia?) se acompaña con un ritmo propio con las ilustraciones que la apaciguan y potencian a la vez. Fresca y tierna, se recomienda esta historia para emocionarse.
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Adelante, navegante (Abran cancha), de Adela Basch y Alberto Pez
Otro punto que no falla en los libros para chicos es el verso (y ni hablar si se los acompaña de juegos de palabras). Y en eso Adela Basch es experta. Este cuento ilustrado, íntegramente escrito en verso, no por sacar sonrisas con sus frases ingeniosas es para tomárselo a la risa: dice mucho más de lo las palabras expresan...
Fue seleccionado por la Fundación Cuatro Gatos en 2021 para su lista de recomendados.
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Vida de un lápiz (Limonero), de Nicolás Schuff y Martina Trach
Hay historias circulares, que se cierran donde empezaron pero transformadas. La vida nunca es igual, los días nunca lo son, pero tienen sus puntos en común.
Un poco de esto y de mucho, muchísimo, más habla Vida de un lápiz, un libro sin edad que cada quien logrará desentrañar y resolver su magia como pueda o se le antoje. Un 10.
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Para mover el mundo (Fondo de Cultura Económica), de Pablo Bernasconi
No todo es blanco ni negro, ni completamente bueno ni malo, simplemente es. Y Para mover el mundo lo demuestra.
Este “manual” para salvar el mundo, como es presentado en la contratapa no busca serlo ni intenta siquiera ir por eso, pero lo que es claro es que cautiva y deja pensando acerca de hacia adónde estamos yendo...
Un Bernasconi auténtico para tener en la biblioteca.
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