“El joven oficial (…) Encendió su computadora. Inició sesión. (…) la bienvenida se la dio una fotografía del tamaño de la pantalla. Estuvo a punto de caerse de la silla. Un cadáver. A todo color. (…) Una mujer joven. Más o menos de su edad. Vio que le habían cortado la garganta. Tenía los ojos abiertos. Mirando hacia el cielo. En blanco. Fríos. Una violenta muerte había reemplazado el miedo en su rostro. Joven. Cabello oscuro. Ojos negros. Profundas manchas de sangre café rodeaban su cabeza hundida en la tierra arenosa. Desnuda. Le habían arrancado del cuerpo la ropa en tiras que luego dejaron en un montón junto a su torso…”
Más o menos este es el fragmento que da comienzo a una de las historias más aterradoras que poblará los estantes de la Feria del Libro a partir de este jueves 28 de abril y hasta el 16 de mayo en La Rural. El autor charlará con el público el jueves 5.
Impactante comienzo para el atrapante thriller psicológico del norteamericano John Katzenbach, El club de los psicópatas, que, desde su publicación el 27 de octubre de 2021, no tardó mucho en convertirse en best seller a nivel mundial.
Katzenbach es alto, de piel rosada, corpulento. Tiene sonrisa amplia y risa fácil. Nadie diría que detrás de esa cara de ángel y modales amigables se esconden personajes oscuros, perversos y sedientos de sangre. No por nada, uno de sus amigos le dijo, cierta vez: “¡Qué miedo debe ser estar en la cabeza de John!”
Y es que John Katzenbach, tan afable como se lo ve, es el autor de dieciocho novelas, en su mayoría, thrillers psicológicos, que tienen como protagonistas a uno o varios temibles psicópatas de armas tomar.
Este éxito no es nuevo para el autor. Luego de varias obras del mismo tenor como Al calor del verano (1982), Retrato en sangre (1987) y Juegos de ingenio (1997), dio el espaldarazo con El psicoanalista (2002), que fue récord en ventas al igual que su secuela Jaque al psicoanalista (2018).
El elemento dentro del cual bucea Katzenbach, a lo largo de toda su obra, no varía demasiado: Terror, suspenso, más terror… Sin embargo, en El club de los psicópatas, hay un giro; algo diferente que confiere a esta obra un toque singular. Y es que, aquí, sabemos, de entrada, quién es el asesino. O, digamos mejor, “los” asesinos.
Cinco psicópatas
Alpha, Bravo, Charly, Delta y Easy; así se hacen llamar (por el alfabeto de deletreo internacional para radiotelefonía) estos cinco psicópatas que también son diferentes del estereotipo de asesino solitario y meditabundo. Estos tipos tienen cierto rasgo gregario, forman una especie de cofradía. Amparados por las bondades de la tecnología, se reúnen en un escondrijo virtual y se autodenominan “Los Muchachos de Jack”.
Claro, el procedimiento que utilizan para asesinar a sus víctimas es exactamente el mismo que empleaba el famoso asesino serial de Londres conocido como “Jack el destripador” que constituye, como es de suponer, el alma mater de la agrupación.
El mismo estilo, el mismo corte en la garganta sin dejar huellas. Es obvio que estos simpáticos muchachos son grandes admiradores del amigo Jack. Lo consideran “un perdurable ejemplo de alguien que había eludido y burlado a la policía”. Como es sabido, la particularidad de aquel asesino serial es que nunca se pudo conocer su verdadera identidad, nunca lo descubrieron. Estos muchachos de Jack tienen esa arrogancia, ese orgullo. Se creen superiores, magníficos, infalibles. Ni siquiera consideran la posibilidad de que los descubran, se sienten completamente impunes. Ellos no consideran en ningún momento que algo pueda fallar.
Katzenbach es alto, de piel rosada, corpulento. Tiene sonrisa amplia y risa fácil. Nadie diría que detrás de esa cara de ángel y modales amigables se esconden personajes oscuros, perversos y sedientos de sangre.
Estos cinco fantásticos del terror se encuentran en una sala virtual super secreta, protegida por numerosos algoritmos y firewalls para despistar hasta al más versado cibernauta, sin el más mínimo temor de haber dejado un cabo suelto, hasta que alguien irrumpe en el chat privado.
“Socgoal02 escribió:
¿Quiénes son, muchachos? ¿Son reales? Me parecen un montón de chiflados. Perturbados. Enfermos, enfermos, enfermos… (…) O sea… ¿Un montón de vejestorios desgastados que quieren verse súper inteligentes? ¿Que fingen ser verdaderos asesinos? ¿Una especie de club de tipos raros que se calientan con enfermas fantasías de asesinato? Montón de pervertidos.(...)
Delta Escribió:
No sabes en qué tipo de problema te estás metiendo.
Socgoal02 contestó:
¡Ah! Veo que en realidad son un club de damitas. ¿Acaso las incomodé, señoras? ¿Saben? Tal vez crean que son muy buenos en lo que hacen, pero yo sería mejor asesino que todos ustedes cualquier día de la semana. Puñado de novatos”.
A estas alturas, el lector de a pie ya se identificó con el pobre e incauto de Socgoal02 y empezó a temer por su vida. ¡Ay! Te va a ir mal!
Sin embargo, hete aquí que el tal Socgoal02 es un adolescente sí, pero no uno cualquiera. El chico perdió a sus padres desde muy pequeño. Y desde entonces, vive obsesionado, tramando su venganza hacia el conductor ebrio que los atropelló. O sea, sabe de homicidios, y mucho…
La trama está planteada. Lo que sigue, es una escalada frenética de estrategias y emboscadas asesinas con su inexorable consecución, que desemboca en un final sorprendente e inesperado.
Lo terrorífico es que estos señores tienen vidas normales: esposas, hijos, una profesión; ¿Quién desconfiaría de ellos? Por ejemplo, uno de ellos, es un profesor universitario muy bien reputado, (es escalofriante cómo el autor da cuenta de sus diálogos internos, qué le haría a esa estudiante que tiene faltas de ortografía, cómo se las haría pagar…) Imposible evitar el sudor frío en la espalda.
Para concluir, hay que decir que -casi contrariamente a lo que se espera de un best seller-, la obra conlleva un planteo filosófico.
En el inicio, el autor cita un párrafo extraído de Largo viaje hacia la noche, de Eugene O’Neill que dice lo siguiente:
El pasado es el presente, ¿no?
Es el futuro también.
Nos engañamos para escapar de él,
pero la vida no nos lo permite…
En cierto sentido, se podría afirmar que El Club de los psicópatas está basado en esa premisa, que encierra una manera de ver el mundo, una concepción de hombre y su circunstancia. La imbricación, la consecuencia de los actos de cada uno de los personajes muestra que el pasado es el presente y el futuro, que está todo junto y que no podemos escapar de él.
Por eso, lo que les pasa tiene que ver con lo que les pasó y con lo que les va a pasar. Es un continuo interjuego de acción-reacción. ¿Qué harías si…? Katzenbach lleva a los personajes a su zona de riesgo para enfrentarlos a situaciones límite y ver qué hacen… casi, casi como la vida misma.
Quién es John Katzenbach
♦ Nació el 23 de junio de 1950 en Nueva Jersey, Estados Unidos.
♦ Es escritor y periodista, especializado en temas judiciales.
♦ Ha publicado 18 novelas, 4 de las cuales han sido llevadas a la gran pantalla.
♦ Sus libros El psicoanalista (2002) y Jaque al psicoanalista (2018) se convirtieron, rápidamente, en best sellers.
♦ Los días 5 y 6 de mayo presentará su libro más reciente El club de los psicópatas, dará una charla y firmará ejemplares en la Feria del Libro.
La presentación de John Katzenbach en Buenos Aires
Presentación de El club de los psicópatas
Jueves 5 a las 16.30
Participa: John Katzenbach
Presenta: Cristina Pérez
Sala: José Hernández
Pabellón: Pabellón Rojo
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