La escritora uruguaya Cristina Peri Rossi, Premio Cervantes 2021, no asistirá físicamente el próximo viernes, 22 de abril, al acto de entrega del galardón, una ceremonia que se celebrará en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, Madrid. Así lo ha anunciado el Ministerio de Cultura y Deporte, que ha explicado que, en su representación, recogerá el galardón la actriz Cecilia Roth, en un acto central que se enmarca dentro de la Semana Cervantina y en una ceremonia que, tras los dos últimos años de pandemia, retomará en esta edición su tradicional formato.
El premio fue concedido a Peri Rossi, nacida en Montevideo en 1941, aunque reside en Barcelona desde los años 70, para reconocer “la trayectoria de una de las grandes vocaciones literarias de nuestro tiempo y la envergadura de una escritora capaz de plasmar su talento en una pluralidad de géneros”. La uruguaya nacionalizada española fue docente al mismo tiempo que comenzó a desarrollar su carrera literaria, siendo su primera obra Viviendo, una recopilación de cuentos que vio la luz en el ‘63. Luego saldrían los cuentos de Los museos abandonados y su primera novela, El libro de mis primos, ambos de 1969.
Ya entonces llamó la atención de la crítica y fue considerada como una de las máximas promesas de la literatura rioplatense, obteniendo premios como Jóvenes de Arca y el Marcha. Así se transformó en una voz incómoda para el golpe militar que se gestaba en el 72, y antes de que Juan María Bordaberry tomara el poder con las fuerzas armadas, debió partir al exilio. Su obra fue censurada hasta el regreso de la democracia en el 85. Es más, los medios de comunicación tenían terminantemente prohibido siquiera nombrarla. Para entonces también había publicado Evohé, su primer poemario: disruptivo, erótico, explícito y lésbico.
A pesar de su exilio en España, bajo el régimen de Franco, y también después en París, la autora siguió publicando obras de alto contenido político y no dejó de involucrarse en labores de activismo fuera de Uruguay. Eligió, como muchos exiliados, a Barcelona como nuevo hogar, ya que allí en la época del Boom se gestaba el centro editorial latinoamericano.
En el 74 huyó a París con la ayuda de su amigo Julio Cortázar cuando, el Gobierno español colaboró con el uruguayo para negarse a autorizar de nuevo su pasaporte español. Con Cortázar mantuvo una relación intensa de amor y amistad. Publicó un biografía de él, entre diario, poemario y breves narraciones, Julio Cortázar y Cris, que causó una gran polémica: afirmaba que el autor argentino murió de sida, virus que habría contraído durante una transfusión de sangre en mal estado en el sur de Francia.
El año pasado se publicaron sus poemas, de la mano de Caballo Negro, en Detente, instante, eres tan bello, un libro que, en palabras de la escritora María Teresa Andruetto, permite entrar en esa “verdad del otro” que Peri Rossi narra con en una lengua “feroz” y “sin disfraces”. En Detente, instante, eres tan bello se reúne poemas escritos desde lo que llaman la tercera ola del feminismo, en los 70, cuando la homosexualidad era considerada delito o enfermedad mental por ejemplo, hasta trabajos más actuales, de cuarta ola, donde condensa otros planteos y pluralidades: diversidades LGTB+ ampliadas con el matrimonio igualitario.
Narradora, ensayista, poeta, traductora y periodista, recibió el premio Loewe de poesía por el libro Playstation y ganó la Beca Guggenheim, entre otras distinciones. Su lenguaje es despojado y preciso, y convirtió al erotismo en una manera de enfrentar al puritanismo estético y moral. Con un estado de salud delicado, Peri Rossi apenas otorga entrevistas, pero en un reportaje con EFE, donde trabajó, dijo que escribir poesía la hacía “sentir viva” y que estaba terminando un libro que llamaría A punto de poema, sobre “las experiencias y sentimientos de los que se ha escrito muy poco: la enfermedad, las relaciones entre médicos y pacientes”.
Con información de Efe
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