Para hablar de la historia que se plasma en el libro “Suerte, escape del Holocausto” hay que regresar al 1 de septiembre de 1939, cuando iniciaron los bombardeos de los alemanes a la ciudad de Varsovia. En este texto, Uri Shulevitz (Polonia, 1935) muestra un escenario externo similar al que narró Ana Frank; sin embargo, cada uno de los libros relata su propia drama y su propia lucha para sobrevivir en medio de la Segunda Guerra Mundial dando una visión particular de las atrocidades que tuvieron que padecer.
En este caso, el drama de Uri no solo fue salir de Varsovia y tratar de escapar, sino la búsqueda del pan para alimentarse cada día, tener que engañar a las personas para poder quedarse en las ciudades y escapar de los nazis e incluso el miedo a enfermarse, hechos que el autor e ilustrador comparte a lo largo de las 342 páginas de este libro.
Para esos años su familia y sus padres buscaban la manera de refugiarse. No había un lugar en el que estuvieran llevando a judíos y fue en ese momento donde su papá prefirió llevarlos a la Unión Soviética.
Al principio llegaron a Bialystok, lugar donde los rusos ofrecían comida, pero una desgracia sucedió cuando trataron de obtener su ciudadanía soviética, ya que en algún punto de la historia menciona Uri que su nombre lo llevó a un problema mayor.
En la antigua Unión Soviética comunista era prohibido estar en contra del régimen, por el cual el problema que enfrentó el autor fue en tener un nombre que lo relacionaba con un poeta sionista Uri Zvi Greenberg, diciendo que era un antisoviético.
Aunque, todo lo contrario, el nombre de Uri provenía del nombre bíblico, sin tener relación con la Unión Soviética, pero eso no ayudó y tuvieron que retirarse.
En su camino, se arriesgaron a trabajar sin documentación, ya que en ese momento si no eran ciudadanos refugiados entonces no podían trabajar, esto afecto tanto a sus padres porque podían mostrar que eran capaces de trabajar, pero sin tener la documentación adecuada podían llegar, incluso, a regresarlos a Polonia. Eso no querían que sucediera.
Otra de las cosas por las cuales sufría Uri y su familia era por la comida. En muchas de las narrativas que se leen sobre esta época los lectores se van a dar cuenta que la falta de alimentos fue causa principal de la muerte de muchas personas, porque a pesar de tener poca comida, mucha estaba podrida y con eso tenían que alimentarse los judíos que escapaban.
Uno de los recuerdos que brinda el texto y que sufrieron bastante fueron las enfermedades, pues el tifo llegó a ser de las suyas y por poco mataba a su madre e incluso él estuvo enfermo, pero eso fue cuando ya estaba en un internado, después del fin de la guerra.
En este relato el lector podrá acercarse bastante a lo que Uri vivió en las ciudades de la Unión Soviética, en las que estuvo tratando de sobrevivir, comer y buscar un hogar ya que el suyo les fue arrebatado por una bomba que hizo un agujero en las escaleras de su edificio.
En esos cinco años que duró sus viajes recordó mucho de las primeras ilustraciones que hizo y pudo complementarlas con la historia que escribió su padre, con el fin de poder mostrar lo que pasaron y que Uri lo retomó.
¿Quién es Uri Shulevitz?
El escritor e ilustrador ha publicado más de cuarenta libros para niños. Ha ganado varios reconocimientos internacionales como la Medalla Caldecott (1969) y la medalla de bronce en la Exposición Internacional del Libro de Leipzig.
Hoy vive en Nueva York y en el Fondo de Cultura Económica (FCE) publicó su famoso libro Un lunes por la mañana.
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