Algunos lectores tradicionales aún se resisten al ejercicio de disfrutar sus libros a través de una pantalla, pero cada vez son más las personas que prefieren utilizar una herramienta digital, ya sea una tableta, su computadora o incluso su celular para leer sus textos preferidos.
Los amantes de los libros en papel aseguran que no hay una experiencia igual a la de ira pasando las páginas, e incluso resalta aspectos como el olor y la sensación al tacto, además de la relación personal que desarrollan con el objeto; mientras que muchos de quienes han accedido a los dispositivos digitales de lectura aseguran que difícilmente regresarían al papel, pero ¿cuál es mejor?
Un estudio titulado “Comprensión de textos expositivos académicos en e-book Reader y en papel: Influencia del conocimiento previo de dominio y la aptitud verbal”, realizado en Argentina en 2018 utilizó un método práctico para consultarle a decenas de lectores cuál es su método de lectura favorito y tratar de dilucidar cuál es el mejor.
Para este estudio se convocaron exclusivamente estudiantes universitarios y, explica el artículo en el cual se dan a conocer los resultados, que “se comparó la comprensión en la lectura de textos expositivos académicos impresos versus en formato de e-book Reader”, así también como “los efectos del soporte, del conocimiento específico de dominio previo del lector y la aptitud verbal”.
El estudio hace referencia a la comprensión de textos, algo sumamente importante para los universitarios y su futuro mundo laboral, la cual “representa la capacidad de un sujeto para comprender palabras y sus relaciones sintácticas y semánticas” (Cortada de Kohan, 2004).
En este caso puede interferir el vocabulario, identificación de conceptos y su utilización, el cual ayuda a la construcción de un significado. Sin embargo, desde que llegaron los archivos digitales se puede decir que facilita la lectura, aunque hay personas que creen que la lectura de un texto, en la computadora, es vista como superficial, rápida y promotora.
En Benéitez, Camarero, & San José el siglo XX los lectores empezaron a incrementar su interés, porque los medios de comunicación utilizan este formato del internet para empezar a publicar noticias, en cada una de sus páginas web.
Según Benéitez, Camarero, & San José (2012), “el eBook es el libro en formato digital y el eReader es un dispositivo de lectura. Por medio de este dispositivo se busca asimilar la lectura en un soporte electrónico a la lectura en papel”.
En total, participaron 134 estudiantes, tanto de pregrado como de postgrado, de las carreras de psicología, psicopedagogía, Gestión Educativa y Educación entre los 20 y los 50 años.
Se tomaron en cuenta factores como conocimiento previo, soporte y aptitud verbal para conocer la comprensión a nivel base de textos y modelos de situación, con el fin de tener resultado entre lo impreso y “reader”.
Como conclusión “no marcó ninguna diferencia en relación con la comprensión lectora, pero se puede afirmar que el soporte sí produciría diferencias en la comprensión”.
En el resultado de la aptitud verbal, el estudio menciona que “los lectores de alta aptitud verbal armaron una Base de Texto más completa con el Reader que con el texto impreso”. Esto quiere decir que los lectores con una alta aptitud mejoraron su rendimiento, con lo más novedoso.
Aunque la revelación que se desarrolló en este estudio fue que el soporte y el conocimiento ayudaron bastante a ambos, pues mientras unos ya sabían lo que entendían, el digital ayudaba a los lectores para conocer alguna palabra o dato, viéndose beneficiados.
Al finalizar, “las actitudes hacia el Reader mejoraron después de la experiencia de uso. La mayoría de los estudiantes de la muestra no poseía Reader antes de realizar la experiencia, y al preguntarles su opinión sobre el “Reader” plantearon que no les interesaba o no se sentían cómodos con el dispositivo”.
Además de que los porcentajes, de los resultados, se inclinaron más ante el impreso, pero hay una probabilidad de aceptar los digitales.
“Con el Reader, las personas con alta aptitud verbal construyeron mejor Base de Texto; y el Reader colaboró en la comprensión profunda de textos difíciles. Esto parecería sugerir que el Reader presentaría un desafío en la lectura, que beneficiaría a los lectores competentes, y/o que podría promover mayor actividad metacognitiva en los procesos de comprensión, siendo estas cuestiones para abordar en futuras investigaciones”.
Por su parte, el Centro regional para el fomento del libro en América Latina y el Caribe, Cerlac, publicó en el 2020 un documento titulado “Lectura en papel vs. lectura en pantalla”, editado por Miha Kovac y Adriaan van der Weel, que reúne artículos de siente investigadores diferentes que participaron en un estudio financiado por la Unión Europea, el cual concluyó, entre otros aspectos, que “ciertas prácticas propiciadas por lo digital, como la tendencia de leer en barrido y fragmentariamente, podrían estar socavando nuestra capacidad para hacer lecturas concentradas, profundas y de largo aliento”.
Sin embargo, el estudio asegura que lo ideal no es plantear la dicotomía entre pantalla y papel. “Debemos reconocer que la pantalla y el papel fomentan distintas formas de procesamiento y que es necesario hallar, a partir de las ventajas que ofrece cada soporte, las mejores formas de utilizarlos, según los propósitos que perseguimos y las edades de los usuarios”.
Seguir leyendo: