La mayoría de los autores aseguran que una de las cosas más difíciles de escribir son libros infantiles, y más si son historias que tienen poco que ver con mundos fantásticos, viajes a otros planetas o simpáticos animales, pues lograr camptar la atención de un niño siempre será un reto.
Por eso las editoriales y colecciones dedicadas a los niños ponen especial cuidado en el concepto del libro, su diseño, las ilustraciones y el formato, además de la narrativa y la historia que la o el autor quiera contar.
La dificultad se incrementa si lo que se trata de hacer con el libro es explicar alguna enfermedad que, incluso, puede llegar a ser fatal para el menor y para la familia. Este tipo de textos que hablan sobre una dolencia terminal normalmente están narrados por algún niño que ha vivido un evento parecido de manera que pueda contarles a los demás cómo es el proceso por el que ha pasado y, de forma ideal, responder algunas dudas.
En el libro Mi vida con las piedras del Fondo de Cultura Económica (FCE, Colección A la orilla del viento) acercan a chicos y grandes a conocer el caso de Jana, quien vive con su abuelo y apenas va a cumplir 10 años.
En este cuento, escrito por la mexicana Karen Villeda (ganadora del XV Premio Nacional de Poesía Ignacio Manuel Altamirano) e ilustrado por la chilena María j. Guarda (finalista en el 2021 en la exposición de Ilustración en la Feria Internacional del Libro Infantil de Bolonia), nos va acercando a la vida de Jana que poco a poco vamos descubriendo el motivo por el cual vive con piedras.
La historia te da una breve presentación de los personajes, su explicación del por qué vive con su abuelo y lo que sucedió con sus padres. A partir de ahí empezamos a ver los gustos que tiene, pero también su padecimiento con las piedras.
Al leer cómo es que explica el padecimiento con las piedras, uno cree que nos va hablar sobre el problema de la migraña en niños e incluso cómo es que ellos lo padecen, pues al ser algo nuevo para ellos y no es fácil que ellos entiendan los términos médicos.
En el transcurso de la historia vemos también el comportamiento de los adultos, en este caso el de su abuelo, pues la niña va contando cómo es que al principio los adultos creen que los niños inventan cualquier cosa, pero con el paso del tiempo se dan cuenta que lo que dicen puede ser verdad. Dando una lección a que se debe de escuchar a los menores al tener cualquier tipo de problema.
El cuento gira de sentido al momento de leer que Jana empeora más y al principio no le hacen un diagnostico profundo. Después de ver que van con otros doctores y porque el medicamento que le dan no es suficiente, la preocupación se agranda.
Con el tiempo que pasa incrementas más los dolores, su abuelo se preocupa y es ahí en donde una doctora le muestra las piedras que tiene en la cabeza. Jana empieza a describir los medicamentos que le deben de proporcionar, los moretones que le empiezan a salir y la pérdida de pelo que padece.
Al final, el abuelo se rapa la cabeza y juega con su nieta en el cuarto del hospital. Ambos quedan en un tiempo del cuento que podrán seguir juntos, pero uno ya sabe que cómo es que termina esta enfermedad.
Ficha
Título: Mi vida con las piedas
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Autora: Karen Villeda
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