Taty Santa Ana es una de las referentes del freestyle argentino, aunque ella prefiere dejarle esa definición a las que rapean. Su trabajo está ligado pero es diferente, ya que brilla en la producción y también como host. Fue presentadora de las últimas dos Red Bull Argentina y fue una de las organizadoras de la legendaria Federación de Freestyle Femenino (la Triple F), la primera liga femenina profesional. Hoy, desde su lugar, busca dejar un mensaje para que más pibas se animen a generar un cambio.
Yo soy medio militante de que todos y tomas podamos ser protagonistas de nuestra propia vida y no dejemos nada librado al azar en lo que estamos haciendo, lo que queremos hacer y a donde apuntamos. Cada vez que me toca dar una nota planteo: ‘si yo no voy a buscar mi sueño ¿quien lo va a hacer? Nadie. Nadie me va a dar un lugar y me va a decir: ‘Ah vos soñabas con esto, ¿no hiciste nada? Tomá'. No, al contrario”, le contó a Infobae Latin Power
—¿Cuánto pensás que falta para que una piba sea la gran referente del freetsyle en Argentina?
—Creo que falta un poco más porque creo que sigue faltando a nivel social en todos los ámbitos. Sigue faltando esta motivación, este impulso, que haya personas que se paren y digan “estamos acá, hago esto y no me importa lo que digan lo voy a cumplir”. Es mucho laburo individual y colectivo. Que Roma haya podido terminar un acote diciendo “la maternidad sera deseada o no será” tiene de individual y de colectivo. Que una piba de 17 años tenga la cabeza de pararse y decir eso me parece un montón, comparado a lo que era cuando yo tenía 17 años. Es un avance muy grande. Vamos en esa. En 2 o 3 años vamos a tener una cara más visible. No se si campeona. Como lloré con Klan campeonando... Ahí sí el doble voy a llorar. Que cierre el stream otra persona, no sé. Ahí yo me muero arriba del escenario.
Por eso Taty busca que cada persona tome el rol de su vida y se animen a ir más allá : “Estaría bueno que todas tomemos esta posta, hacerlo por nosotros y no esperar a que haya una representante a nivel nacional, porque puede ser cualquiera. Puede ser Roma o Brasita o una piba que recién arranca y cambie con todo lo que veníamos pensando. Que todas nos animemos y que todas seamos protagonistas de nuestra propia historia y no importa si me miran raro. Tomar la posta y decir “escribamos una historia de la que podamos ser protagonistas todas aquellas personas que tuvimos alguna desigualdad al querer hacer lo que amamos. No sabés qué mal me miraron con la creación de la Triple F. Personas que comieron sus propias palabras y yo re contenta por dentro”.
—Cuando ves para atrás y analizás la escena del free en los últimos años, ¿cuál considerás que fue tu mayor aporte?
—Creo que sí pasó una Triple F -y que capaz es algo muy chiquito lo que me adjudico de esto-, una Roma llegando a una semifinal de Red Bull capaz no hubiera pasado. Hubo cuatro fechas de Triple F antes, que eran batallas largas de alto rendimiento, y en la nacional tuvo dos muy difíciles. Creo que a Roma le beneficio el formato de Triple F. Una Brasita activa en la movida también. Había desaparecido por razones personales, la invitamos a la Triple F y ahora forma parte. Un poquitito de la motivación para que ella vuelva a formar parte. Eso y un colectivo de organizadores, que creo que es algo mas privado de mi carrera. La creación del COFA, que es el Colectivo de Organizadores de Freestyle Argentino. Que hoy en día es un grupo de WhatsApp, pero que se intentó hacer algo más formal, aunque es muy difícil hacer algo mas formal en una movida tan emergente. Pero estamos muchos organizadores a nivel nacional y ahí también se generó una agenda de contactos y datos muy grande para muchos.
Sobre la Triple F contó: “Me puse a mí como protagonista en un proyecto que fue para otras aprovechando la difusión y llegada que yo tenía en ese momento. Fue como... acá esta todo esto. Yo estoy llegando a lugares donde no me interesa llegar capaz. Fue como ‘a mí me esta llegando esto. ¿Cómo hago para ser un espejito rebotín?’ Qué me llegue pero traspasarlo a ellas... Bueno, la Triple F”.
Hoy Taty es una referente, aunque al principio no buscó serlo, y a veces no cae en todo lo que está viviendo. “Para mí es insólito. Mi frase celebre es que es una insólita jarana mi vida. Y también es algo divertido que estas cosas me sigan sorprendiendo”, afirma. Para ella todo es mágico, y destaca que cumplió cosas que en su momento soñaba, pero va por más: “Ahora estoy acá soñando con cosas más grandes”.
Pero no siempre tuvo tan en claro su objetivo y sus metas, sino que tuvo que ir descubriéndolas, con prueba y error, y en esa búsqueda su mamá fue un pilar fundamental. “Fue la única persona que me dijo ‘no tenés que estudiar historia’. En un momento tenía que ir a cursar a Puan desde Devoto y no me gustaba, era un bodrio. Muchas veces faltaba. Tuve la suerte de que mi madre sabe mucho de muchas cosas y me dijo “che, historia me parece que no, te muestro esta que capaz es un poco más a fin de lo que vos sos hoy y te pude servir’. Fue Gestión Artística y Cultural, que es la carrera que estoy haciendo hoy. Fue la primera en ver eso que necesitaba ser explorado y explotado. Es mi cable a tierra y quien me ayuda a creérmela. Tengo eso de que para mí todo es insólito y nada es mío, todo es por el bien de la cultura. Mi vieja es la que me pone más en ‘no, esto es tuyo, esto lo hiciste vos para la cultura, pero lo hiciste vos’”.
—¿Con qué soñás ahora?
—Primero hostear la Nacional nuevamente, que es algo que no está cerrado. Este año sabemos que vuelve la presencialidad. Sea el lugar que sea, quiero estar arriba del escenario y ponerme a prueba en eso. Me tocaron dos años difíciles para Red Bull en líneas generales por la pandemia. No todos los host están preparados para una Nacional en un estudio. A mi me fue bien o más o menos. Cumplí con mis propias expectativas, que es lo que más me gusta. Después ver si podemos llegar a ser host de la internacional en México. Es un sueño. Todos en Red Bull saben que yo quiero estar ahí, ja.
SEGUIR LEYENDO: