Daniel Martínez de la Ossa Romero o simplemente Delaossa es uno de los principales exponentes del rap español. Con un gran recorrido por la escena y mientras se prepara para lanzar su próximo disco, repasó sus inicios y los próximos proyectos junto a Infobae Latin Power.
Desde chico la música estuvo muy presente en su vida a través de su familia, a quienes considera en gran parte “culpables” de que hoy sea un artista y que le dieron “todo ese input de energía musical” que luego tomó como artista. Clásicos de España, Argentina y de todo el mundo sonaron siempre en su casa en el barrio El Palo, en Málaga, un lugar que marcó a fuego mucha de su música.
“No recuerdo cuándo fue la primera vez que dije esto me hace sentir increíble, porque seguramente era muy pequeño, pero si hay varias fotos que tengo en mi cabeza de cuando era chico con canciones. Recuerdo a mi madre cantando en la cocina mientras hacía sus cosas y como que tengo ese input. Cuando lo recuerdo tengo una foto de mi madre. Mi madre ha fallecido y ese debe ser uno de los recuerdos más fuertes que tengo de ella es cantando esas canciones”, repasa.
Cuando era un adolescente, ese momento en el que “tu cabeza está más en rebeldía”, empezó a romper con esa mandato familiar y abrirse paso más allá de los clásicos con los que había crecido. Cuando se encontraba más cruzado por el rock, de repente apareció el rap y ahí encontró un género que no solo lo identificó. Se convirtió en eso que eligió para su vida.
“Los sentimientos, la forma de expresarse, todo lo que hablaban las canciones. Sobre todo el rap que yo escuchaba en ese momento tenía enseñanzas de la vida, de la calle, del barrio, de valores, que yo lo sentía como que yo también lo estaba viviendo en ese momento. Se cruzaron conmigo en un momento y yo lo sentí como algo que me identificaba. Ahí dije esta es la música que yo quiero. Me gustaba mucho el rock, pero rock en inglés y yo no entendía inglés. Entonces no me lograba identificar. Y el rap tiene algo muy potente que son las letras. El rap habla de vivencias, de enseñanzas, de mil cosas que si te llegan, te llegan fuerte. Te hacen sentir parte de eso”, explica sobre esos inicios.
En el 2019 lanzó su primer EP, El perro andaluz, una ventana a su propia vida, a sus orígenes, a los momentos que lo marcaron. Amante del cine, con un padre pintor, ese trabajo estuvo cargado de referencias, impulsado por su propia búsqueda de lograr conectar a sus audiencias con experiencias culturales que tal vez no conocían, algo que él mismo rescata de otros músicos.
Algo que remarca siempre es que su música es una expresión de sus propias historias, por lo que las letras siempre reflejan lo que está atravesando en cada momento. A medida que evolucionó como músico, lo hicieron en paralelo las temáticas que llegaban a sus canciones: “al principio hablaba un poco de ego trip, el “yo rapeo mejor que tú”, lo típico. Hasta que me empezaron a pasar cosas en mi vida. Cambió mi vida drásticamente. Se fue mi madre, estuve medio enfermo. Me pasaron cosas bien duras y eso unido a todo el imaginario de mi barrio, todo lo que vivía yo con mis amigos, todo lo que veía en la calle, empecé a plasmarlo todo. No hubo un porqué. Fue una cosa de ese momento intenso que viví y dije vale, voy a hablar de lo mío, de mi experiencia y de lo que me rodea y voy a tratar de dar un mensaje positivo. Sin quitarme de la realidad, porque la realidad no es positiva siempre. Pero vamos a canalizar toda esa energía y vamos a positivizarla. Era algo que me decía mi mismo y la gente lo sintió suya”.
Justamente es ese compartir de vivencias lo que le permitió conectar en forma más fuerte con su público y es de donde saca un gran subidón de energía. Cuenta que mucha gente le escribió porque “siente la música que yo hago como suya y que de alguna forma le ha cambiado la vida o le ha ayudado en cualquier momento, malo, bueno. Tienen recuerdos con esa música que yo hacía y sigo haciendo y eso me llena más”.
“El mundo de la colaboración es interesante porque al fin y al cabo somos artistas que, por lo menos yo y mucho de mi entorno, venimos de estar fuera de la industria, de ni estar en sellos. Entonces el colaborar, el darse energía mutuamente, es una cosa que se ha implementado mucho en géneros como el reggaetón, el rap, la cumbia. De géneros mas urbanos que vienen mas de la calle y de los barrios. Y nace de ahí. Porque al final lo que yo te puedo dar es proporcional a lo que tu me puedes dar. Es una forma de compartir energía”, plantea. El 2021 llegó cargado para Delaossa, la curva va en ascenso y a ritmo fuerte. Desde el lanzamiento reciente de Ojos Verdes hasta presentar hace algunos meses el disco Hammu Nation del colectivo creativo que creó, Space Hammu:
En el medio de ese fluir de colaboraciones, este año también lanzó Me has dejado junto a Nicki Nicole, una canción en la que pudieron combinar los estilos de ambos y fusionar diferentes géneros: “Nicki sacó el coro de la nada, le salió solo y yo cuando escuché esa melodía que estaba haciendo, dije vamos a llevarlo por aquí. No tratamos de hacerlo flamenco hasta que se fue a postproducción, el demo no era así. Y una vez que escuchamos las versiones que iban saliendo, ahí fui yo el que con mi gente de aquí les dije que lo llevemos por ahí, porque creía que tenía mucho futuro. Y desde Argentina hicieron un super combo y resultó lo que es”.
Después del parate obligado por la pandemia, hace algunos meses pudo retomar los shows en vivo y se reencontró con su público, lo que le imprimió una energía mayor a la segunda parte del año. “Yo dejé de sentirme artista de alguna forma. Porque yo soy muy de shows, me encanta dar shows y siempre ha sido una parte muy importante de todo. Si es verdad que cuando empezamos a dar shows acá en España en junio fue como un respiro. Empezamos a dar shows y yo le decía al equipo que me siento de nuevo válido para esto, cogí esa confianza que quizás me faltó en cuarentena”, reconoce sobre esa etapa “oscura”.
Solo hace algunos días sumó el lanzamiento de su participación en el ciclo Gallery Sessions, donde presentó una nueva versión de Veneno, la canción con la que reflejó los sentimientos que genera una relación tóxica. Esta versión con orquesta estaba grabada desde febrero, pero estaban esperando el momento perfecto para presentarla. Después apareció la propuesta de Gallery y ahora finalmente llegó el lanzamiento que le sumó una vuelta de rosca más a la historia que contó la canción original.
“Esta la cosa del audio, de la nota de voz, que sentimos que cerraba el círculo. Que aunque era la misma canción en otra versión diferente, esa contestación creíamos que era bastante fina porque cierra el círculo y demuestra que al final no toda la culpa es de ella. Sentí que era curioso y la gente lo ha sentido como suyo, que es lo importante”, explica.
Ahora se viene un fin de año cargado de nueva música con varios feats “bastante fuertes” y algunos singles por lanzar. Pero, en paralelo, está trabajando en su proyecto más ambicioso: su nuevo disco. “Lo estamos cociendo a fuego lento. Tiene concepto, tiene nombre, sabemos cómo quiere ser. Pero estamos trabajando poco a poco, no tenemos prisa. Preferimos sacar singles y hacer el disco que yo quiero hacer. Este disco que quiero hacer es más ambicioso. Entonces cuanto más ambicioso sea, tienes que contar con más gente, con más infraestructura y llevarlo al siguiente nivel. Entonces eso es lo que estamos buscando, ese siguiente nivel. Es más conceptual. Y va a ser un popurrí de géneros, de influencias. Vamos a proyectar lo que venga, que viene de muchos sitios. Hoy en día la rueda gira demasiado rápido y esto prefiero hacerlo a mi rollo”.
El corto plazo promete mucho para Delaossa, pero hoy mismo ya está parado en un gran punto. Después de años de recorrido, proyectos colectivos y experiencias convertidas en canciones, llegó al lugar que se ganó. “Si algo nos caracteriza es que hemos insistido. Cuando no nos escuchaba nadie, seguíamos y sacábamos temas y grabamos videos. Y no teníamos dinero, pero estábamos ahí al pie del cañón siempre. Y nos lo hemos ganado. No nos regaló nada nadie y hemos estado siempre arremetiendo. Me siento agradecido, pero también sabiendo que lo hicimos”, cierra.
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