Aunque God of War Ragnarök se lanzó hace apenas unas semanas, el último título de la franquicia protagonizada por Kratos logró consolidarse como una de las propuestas más importantes del 2022. No solo se posicionó como un claro candidato a disputar el premio a Juego del año, sino que fue un éxito en la comunidad con los primeros números de ventas que logró.
Según los datos que se revelaron desde la cuenta oficial de PlayStation, el juego ya vendió 5.1 millones de copias desde su estreno el 9 de noviembre. Con esa marca, la secuela se transformó en la propuesta first party que más rápido se vendió en la historia de la consola de Sony.
“Esto se debe al apoyo de los fanáticos de God of War en todo el mundo, ellos son los que decidieron elegir el juego. ¡Muchas gracias a todos los que han emprendido este viaje con nosotros hasta ahora!”, dijeron desde el equipo de Santa Monica Studio.
Las ventas de las primeras dos semanas ya dan cuenta de un escenario muy positivo para este nuevo juego. So objetivo ahora será superar a su antecesor, God of War (2018), que desde su lanzamiento vendió más de 23 millones de copias, incluida la versión de PC.
Otro de los datos que se conoció en los últimos días está relacionado con la cantidad de jugadores que lograron superar la historia principal y alcanzar los créditos. Según el sitio Push Square, casi el 25% de los playes llegaron a conocer el final de la narrativa principal del título. Considerando la relevancia de las misiones secundarias y su aporte para enriquecer la historia, ese dato se vuelve todavía más destacado.
God of War Ragnarök vino a cerrar la saga nórdica que se había iniciado con God of War (2018). Con una propuesta que elevó en varios niveles lo que había presentado su predecesor, le dio a una saga icónica el cierre que se merecía.
“En otras palabras, estamos frente a la fantasía máxima de God of War. Con la entrega de 2018 sentí que la franquicia había elegido un acercamiento más solemne, más serio y oscuro para estar a tono con otras joyas de PlayStation. Pero en eso también creo que se perdió parte del entretenimiento y el ritmo al que estábamos acostumbrados en un God of War. Ragnarök recuerda que es un videojuego, por decirlo de alguna manera, y nos da muchísimas herramientas para que nos sintamos poderosos y disfrutemos de principio a fin”, te contamos en nuestra review.
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