Ya llevamos varios años esperando ver entrar por la puerta grande ese nuevo juego de Street Fighter que cure un poco las heridas que dejó su quinta entrega. Todo esto cobra otra importancia si tenemos en cuenta el gran momento que vive Capcom, donde con cada lanzamiento de alguna de alguna sus sagas se posiciona nuevamente en los charts de ventas.
La confianza en sus productos, y principalmente en sus trabajos, hicieron que hoy les pueda hablar en este texto sobre Street Fighter 6 luego de una toma de contacto que tuvimos tras su beta cerrada. La primera conclusión es que solo me quedaron mas ganas de seguir jugando.
Sin ser un experto en la materia de los juegos de lucha, me gustaría aclarar que se entiende perfectamente el camino que tomó la compañía a la hora de encarar este nuevo desarrollo sin dejar de lado a los experimentados y haciendo un gran lugar a los jugadores casuales. Esto lo aclaro porque no solo tendremos a disposición 2 formas de ejecutar combos y ataques -tanto “clásico” para aquellos que quieran un control total de la situación, como el “moderno” donde con pocas teclas podremos ejecutar ataques y combos-, sino que también dispondremos de la posibilidad de personalizar cada una de las teclas para sentirnos cómodos a la hora de combatir.
Aunque no solo el detalle de la personalización estará en el mando: el juego es completamente personalizable. Nuestro primer contacto será con el creador de avatar y este ya tiene una cantidad de opciones abrumadoras para poder crearlo.
Luego, ya dentro del juego, a nuestras insignias le podremos cambiar colores, caras de personaje, mensajes y, si pasamos a la modalidad de práctica, tendremos una cantidad de opciones como pueden ser cambiar actitud del rival frente a nuestra modalidad de juego, cambio de escenario, visualización de ataques, para lo que se les ocurra seguro tienen una opción.
Toda la propuesta está cargadísima de elecciones, pero al mismo tiempo todo está muy simplificado desde sus menús. Poder castear una partida es tan simple como acercarse a una estación de juego donde vemos a dos personas luchando y seleccionar la opción de “visualizar” o luego ponerte en cola si deseas luchar contra alguno de ellos dos.
Dentro de Street Fighter 6 tendremos un gran lobby donde al ingresar lo primero que veremos serán varias máquinas arcade donde nosotros podremos sentarnos para entrenar durante un periodo de tiempo mientras esperamos algún rival que venga a hacernos frente.
Pero si seguimos recorriendo, encontraremos puestos donde inscribirnos en torneos, tiendas en las cuales podremos comprar ropa para nuestro avatar, las cuales se comercializan con puntos que podremos obtener mientras realizamos misiones diarias o hasta máquinas arcade con juegos clásicos que irán rotando según las semanas, en el caso de la beta pudimos disfrutar de “Final Fight”. Rodeando todo el lobby encontraremos pantallas gigantes que nos anuncian ganadores de partidas, la tabla de posiciones diarias y mucho más detalle de los jugadores del servidor en el que nos encontremos.
Ahora hablemos sobre uno de los aspectos más importantes: su modalidad de juego. Fuera de sus modos “clásico” y “moderno”, agrega un nuevo tipo de ataque llamado “Drive”. Para estos tendremos una nueva barra debajo de la de salud, la cual se irá consumiendo a medida que realicemos estos ataques. Sin entrar en tecnicismos de los diferentes tipos de drive, podremos resumir estos como una perfecta manera para contraatacar ya que detienen el ataque rival de una manera muy veloz y los vamos a ver muy a menudo en combate. La barra de drive también será utilizada para lanzar las versiones EX de los superataques, lo que la vuelve fundamental dentro de la estrategia de juego.
Pero lo lindo es la sensación dentro de cada pelea ya que todo se siente en armonía, desde los controles que funcionan a la perfección como los hitbox que transmiten un efecto de contacto magnífico. Con todo esto también colabora la decisión de un roster bastante variado, aunque por supuesto no podían faltar los clásicos Ryu, Ken, Guile y Chun-Li quienes a pesar de ser los más icónicos de la franquicia, esta vez se ven mucho más renovados con su nuevo estilo gráfico.
Este es otro detalle que no podemos dejar de lado. Su dirección artística es una verdadera maravilla. El rediseño de los personajes me pareció de las cosas mejor logradas de esta nueva entrega, porque se nota el cambio, pero no pierden personalidad, siento que les realza carácter. No solo estético, sus animaciones son brutales y esto se acompaña muy bien con efectos visuales en los golpes, ataques, defensas. Todo es un sinfín de estímulos que a diferencia de hacer el combate más caótico lo hace más vistoso, dinámico y divertido. El rediseño de clásicos escenarios está cuidado al detalle, lo que deja a la vista el cariño con el que Capcom está afrontando este nuevo juego.
Todo esto que les acabo de contar es solo la punta del iceberg, aún faltan más modos de juegos, más escenarios, personajes y seguramente alguna que otra sorpresa, pero de cara al lanzamiento final, este es el camino correcto y Capcom lo sabe. ¿Habremos sido de los primeros en jugar la mejor entrega de la saga? Eso está por verse.
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