Análisis de Xenoblade Chronicles 3, un astro colosal que impacta con toda su acción en Nintendo Switch

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Monolith Soft es la célula de Nintendo adquirida en el año 2007 que se reconoce por ser la creadora de la saga Xenoblade, una serie de títulos que cautivan a todos los fanáticos de JRPG de grandes dimensiones desde su lanzamiento primogénito en la famosa Wii.

Si queremos conocer los orígenes de Xenoblade deberíamos viajar una década atrás y desentrañar las cientos de características que envuelven a estas historias tan complejas. No obstante, hay una cualidad que se repite desde el principio que es la dimensión del game design. Los juegos de esta franquicia son inmensos en todos los sentidos, desde la estructura de los mundos para explorar, hasta la cantidad de personajes y la infinita gama de posibilidades para combinar entre artefactos, poderes y más.

Xenoblade Chronicles 3 no es la excepción a la regla. Desde la dirección de este proyecto se confirmó públicamente que para poder visualizar los créditos tomará aproximadamente 80 horas en un ritmo continuo, aunque el contenido total está por encima de un centenar y medio. Asimismo, está calendarizada una serie de expansiones que llegarán en los próximos meses.

Es innegable que muchas veces la cantidad puede perjudicar la calidad, pero en Xenoblade Chronicles 3 esto no sucede, ya que cada pixel, asset y funcionamiento del código están cuidados de una forma absoluta. Uno se pregunta cuál fue la magia utilizada para desarrollar este juego tan grande y que todo funcione a la perfección.

Si navegamos por cada uno de los componentes de esta obra nos toparemos con una solidez absoluta. Por ejemplo, su historia -excelentemente narrada- nos invita a conocer dos naciones enfrentadas en una eterna guerra con miles de personajes y todos enlazados argumentalmente con máxima pureza. Podrás jugar en una party con seis protagonistas y, conforme avances en los arcos primarios y secundarios, se sumará un séptimo rotativo participante de forma eventual.

El componente RPG puede ser un poco abrumador por la cantidad interminable de sistemas a aprender. Deberás equipar items, trabajar en un árbol de habilidades y combinar poderes activos y pasivos para generar una correcta sintaxis entre tu equipo. Al igual que en la segunda entrega, hay todo un catálogo de clases que se vinculan con las razas de los héroes. Sin embargo, siempre se encuentra disponible la opción de revisar tutoriales en el menú.

Los combates son obligatorios para avanzar en la aventura. Hay un sinfín de combinaciones tácticas y estratégicas para acabar con los rivales. Hay tres niveles de dificultad para elegir, pero ni siquiera el más fácil es excesivamente permisivo, por lo que será importantísimo enfriar la cabeza antes de cada pelea y pensar en cómo administrar de la mejor forma el uso de las herramientas a disposición. En muchos casos de jefes o zonas con múltiples enemigos será inevitable tener que farmear en áreas anteriores para llegar mejor armado a los encuentros. La repetición es un punto del que no podrás escapar fácilmente, ya que en ciertos momentos te verás vencido por los bosses hasta aprender sus mecánicas (obviamente no al nivel Souls del estudio FromSoftware).

Honestamente, temíamos por el funcionamiento de este título en Nintendo Switch, una consola con hardware limitado de 2017 y en la que Xenoblade Chronicles 2 ya tenía algunos bajones de FPS. Pese a esto, se siente una optimización general del juego y corre a la perfección en la pequeña plataforma. Sí debemos reconocer que en momentos de acción con muchos monstruos o pelotones de soldados en pantalla y sobrecarga de la interfaz, hay alguna que otra caída, pero no es constante ni motivo de preocupación.

Las misiones principales están claramente marcadas en el radar, siempre culmina en tener que llegar a una cierta parte de este mundo llamado Aionios. Siendo redundantes, cada área de este mapa es excesivamente grande y la exploración se premia muy fortuitamente. Entre las quests secundarias tendrás la opción de liberar pequeñas zonas en guerra o eliminar a monstruos que aterrorizan aldeas y siempre ser bien remunerado.

Xenoblade Chronicles 3 se prepara para pelear el primer puesto de los JRPG del año. Su elenco de personajes, el colosal mundo ofrecido que estéticamente nos resultó bellísimo y la fina serie de sistemas tanto de combate, como de personalización rolera, serán muy bien recordados por los gamers. Claramente si estás familiarizado con el género, este juego es una compra obligatoria para disfrutar por cientos de horas.

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