Mañana llega a consolas y PC otro de los títulos más esperados de este 2022. El juego, además, está incluido -desde el día uno- con las suscripciones de PlayStation Plus Extra y Deluxe. Distribuido por Annapurna Interactive, de quienes siempre se puede esperar una experiencia diferente, Stray cuenta con una interesante comunidad de fans ansiosos por ponerse en la piel -y el pelaje- de su protagonista en una historia que incluye robots, escenarios cyberpunk y muchos maullidos. ¿Cumple el título con todo lo que promete?
El comienzo de Stray muestra a un pequeño grupo de gatos viviendo en lo que parecen ser las ruinas de nuestra civilización, en entornos donde la naturaleza volvió a reclamar su lugar de la misma manera que se ve en juegos como The Last of Us. Después de aprender los básicos controles de la experiencia, el pequeño protagonista de la historia es separado del grupo por un pequeño accidente y deberá encontrar su camino de vuelta. Sin embargo, el lugar donde termina varado es una ciudad subterránea habitada por robots que tienen planes muy diferentes para él -o ella-.
Seguir contando detalles de la trama es innecesario y hasta puede arruinar parte de la experiencia, pero sí se pueden hablar de mecánicas de juego, escenarios y todo lo bueno que tiene Stray para dar. Los controles son muy simples y solo requieren de algunos botones del control. Al mismo tiempo son muy intuitivos, lo que permite que nos metamos de lleno en la experiencia desde el minuto cero. No es nada difícil ponerse en el papel del gatito.
Dicho esto, la principal mecánica de Stray es la curiosidad. La historia se desarrolla a lo largo de capítulos que llevan al protagonista por distintas locaciones y requieren de ciertos objetos e interacciones para continuar avanzando. Muchas veces hay que llevarle un objeto particular a un personaje o encontrar un camino alternativo a una puerta cerrada, pero también hay numerosos secretos por los que vale la pena explorar cada rincón disponible. Las recompensas de encontrar secretos son muy valiosas porque ayudan a desentrañar algunos de los misterios del juego y el mundo en el que se desarrolla la acción, más allá del desbloqueo de logros.
Los escenarios construidos por BlueTwelve Studio recorren diferentes estéticas, iluminaciones y atmósferas a lo largo de la trama. Los escenarios donde más se puede explorar son ciudades con estética cyberpunk que no difieren mucho de lo que se puede ver en algunas calles de Tokio hoy en día. Personalmente, son escenarios que me encantan y en los que me hubiera gustado poder pasar más tiempo del que permite el juego. Por supuesto, no se trata de ninguna manera de mundos abiertos, pero sí cuentan con una gran cantidad de caminos por recorrer, tanto horizontalmente como de manera vertical, gracias a la habilidad del protagonista de llegar a lugares difíciles y caminar por superficies estrechas.
Aparte de que todo se ve muy bien, a excepción del propio protagonista en algunas ocasiones, cada escenario logra transmitir sensaciones diferentes con un gran abanico de recursos. La música es una de las principales herramientas de Stray para establecer atmósferas que pueden ir de lo terrorífico a lo alegre y de lo adrenalínico a lo emotivo sin romper con la acción ni el tono del juego. Los escenarios en sí se encargan de que ningún capítulo de la historia sea igual al anterior y que siempre haya algún elemento fresco que mantenga al jugador atento y sin posibilidad de aburrirse.
Con estos elementos, que se notan muy bien pulidos, los jugadores que se adentren en Stray van a poder experimentar secciones de sigilo, mucha exploración, un poco de acción, varias persecuciones intensas, momentos realmente terroríficos, mucha épica y algunas emociones fuertes, aunque sin recurrir a golpes bajos típicos de historias protagonizadas por animales adorables. Adicionalmente, la versión de PlayStation 5 revisada para este análisis aprovecha el control DualSense terminar de darle forma a esta experiencia inmersiva.
Si estoy usando expresiones demasiado vagas para describir escenarios y momentos de Stray es porque me parece una muy interesante historia que es mejor experimentar en carne. Se trata de un argumento distópico original y con grandes críticas a la sociedad actual, el sistema capitalista y las prioridades mal establecidas del mundo entero. Adicionalmente, Stray tiene una atmósfera de misterio constante donde las respuestas aparecen de a poco y no esclarecen todo el panorama hasta el final de la aventura porque, como mencioné antes, la curiosidad es el principal motor de la experiencia.
Por otro lado, admito que me es difícil tener una posición neutral frente a un juego en el que se maneja a un gato adorable que maúlla cada vez que apretamos un botón. Aquellos que tengan gatos en sus hogares o hayan adoptado uno alguna vez en sus vidas van a sentir una conexión instantánea con Stray y posiblemente no van a querer soltarlo hasta terminarlo. Aunque los desarrolladores nos advirtieron que se trata de un título de ocho horas -o diez para los que buscan completarlo al 100%-, la aventura me llevó poco más de seis con casi todos los secretos descubiertos.
No tengo manera de saber cómo se puede sentir alguien que no tiene gatos o alguien que los odia -sí, esa gente existe-, pero posiblemente afecte de alguna manera la percepción de Stray y su opinión sobre la experiencia. Al mismo tiempo, es posible que el juego no le llame la atención en lo más mínimo en primer lugar.
Stray es un videojuego independiente que cumple con las descomunales expectativas que generó a su alrededor. Puede que se le critique la corta duración, pero se trata de una historia concisa con muchos condimentos en el camino y demasiadas emociones para ser protagonizada por un gato y un grupo de robots.
Las únicas críticas que puedo hacerle no tienen que ver con el contenido que presenta, sino con algunas características que harían todavía mejor la experiencia. Hubiera disfrutado mucho más de Stray si tuviera un modo foto, porque sus escenarios invitan a tomar capturas todo el tiempo. Adicionalmente, un modo de exploración de los distintos escenarios del juego, totalmente libre y sin objetivos, sería un apartado extremadamente relajante y satisfactorio.
De cualquier manera, Stray es un videojuego bellísimo que llega a consolas y PC para contar su particular historia después de varios años de desarrollo. Annapurna Interactive vuelve a brindar una experiencia que se separa del promedio sin necesidad de innovar demasiado en cuestiones jugables, pero construyendo un mundo y una historia que va a quedar grabada en todos los que la disfruten en estas próximas semanas.
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