En el terreno de los videojuegos independientes hay muchos estudios que buscan capturar la esencia y las sensaciones producidas por títulos icónicos de épocas pasadas. Muchos se quedan atascados en esos conceptos y no logran crear más que un homenaje, pero otros, como el estudio español Retro Forge, van mucho más allá. Souldiers es una aventura fantástica en 16 bits que aprovecha las capacidades de las nuevas consolas y las mecánicas creadas en las últimas décadas para ofrecer un metroidvania que no hay que dejar pasar.
Al comenzar el título, se nos presenta a una nación en guerra, lista para embarcarse hacia una batalla determinante. Sin embargo, mientras un grupo de soldados planea una emboscada, son atrapados en una montaña y son salvados por valquirias. Desde ese momento, los jugadores serán enviados al mundo de Terragaya, una tierra en medio de la vida y a muerte, en busca de respuestas sobre lo que sucede a su alrededor.
Desde el comienzo, está claro que Souldiers es una experiencia bastante especial. Los personajes y escenarios están creados con mucho cuidado y logran transportarnos a regiones fantásticas llenas de criaturas particulares y duros enemigos. Visualmente, el título es impactante de principio a fin, ya sea que nos encontremos en un escenario laberíntico o al aire libre, recorriendo un desierto con impactantes ruinas en el fondo.
Estas mismas sensaciones se notaban desde la demo de Souldiers, que pudimos probar el año pasado en un festival de Steam. Pero una vez que se superan los acertijos iniciales y se derrota a los primeros sub jefes de este complejo metroidvania, empiezan a aparecer las mecánicas que lo separan del resto.
Los protagonistas cuentan con dos tipos de golpes, así como también distintos movimientos especiales para esquivar enemigos o cubrirse de ciertos ataques. A medida que se avanza en los distintos escenarios del interconectado mundo de Souldiers, se van desbloqueando cada vez más recursos y mecánicas de desplazamiento que ayudan al combate y a alcanzar nuevas áreas. Entre ellas se encuentran ítems con diferentes atributos y una gran variedad de armas secundarias, todas atadas al mismo tipo de munición.
Los orbes elementales también juegan un rol fundamental porque permiten aprovechar las debilidades de ciertos enemigos para eliminarlos con más facilidad, activar mecanismos específicos y otras funciones útiles. Más allá de que la incorporación de estas mecánicas es más que interesante, lo mejor de todo es que son parte de sistemas de juego muy dinámicos que permiten cambios rápidos y sin necesidad de explorar ningún menú.
De todas maneras, el aspecto más determinante de la jugabilidad es una elección que se hace al principio. Los jugadores deben seleccionar uno de los tres héroes que va a protagonizar su aventura: el explorador, el arquero o el mago. Cada uno cuenta con su estilo de juego particular, pero también tienen árboles de habilidades diferentes que expanden sus diferencias y aportan con todavía más recursos a la hora de combatir. Souldiers permite alternar entre estos tres héroes en cualquier momento de la partida, pero aquellos usuarios que lo hagan van a quedarse sin la posibilidad de desbloquear logros a partir del momento en que lo hagan.
Souldiers propone una aventura épica y cargada de desafíos. Algunas regiones del mapa cuentan con interesantes acertijos a resolver, con llaves ocultas, objetos perdidos y botones inalcanzables. Todo el mundo de Terragaya está interconectado con estatuas de dragón que funcionan como punto de guardado y fast-travel. Los jugadores pueden recorrer todo tipo de biomas que explotan al máximo la estética fantástica mientras descubren cofres escondidos y se adentran en templos milenarios.
Cada nueva región que se abre ante el protagonista cuenta con grandes desafíos, así como misiones secundarias que acompañan al objetivo principal de la historia. Una de las claves que hay que entender de Souldiers antes de adentrarse en su mundo es que se trata de un título desafiante. Las muertes son moneda corriente y las frustraciones, aún más. Más allá de que los personajes suben de nivel y pueden equiparse con distintos objetos para mejorar sus atributos, cada nueva región que se desbloquea cuenta con enemigos que exhiben nuevos patrones y obligan a los usuarios a hacer uso de todo su abanico de armas y habilidades.
Hay mucha prueba y error en Souldiers, especialmente con los imponentes jefes. Aunque no cuentan con patrones de ataque demasiado intrincados, requieren de toda la habilidad del jugador y un timing casi perfecto para ser derrotados. Hasta los propios responsables del título anticipan que cuenta con un sistema de combate inspirado en los juegos soulslike, por lo que las comparaciones con el subgénero y las discusiones alrededor de su dificultad no se van a hacer esperar.
De cualquier manera, como sucede con muchos otros títulos similares, la alta dificultad hace que los momentos de victoria sean más gratificantes de lo normal. La paciencia es la clave, pero en algunas ocasiones se dificulta por el hecho de que las cinemáticas del juego son imposibles de saltar. Aunque no son demasiado largas, pueden aparecer justo antes de uno de esos segmentos marcados por muchas muertes consecutivas, lo que hace crecer exponencialmente la frustración.
Sin dudas, Souldiers es uno de los mejores metroidvanias de este 2022 y es gracias a sus constantes sorpresas y novedades. La base del título está en su intrincado e interconectado mundo, que aparte de contar con piezas visuales impactantes y maravillosas, también están acompañados por una banda sonora épica. Cada región cuenta con su canción particular, que en ocasiones se fusiona con la de áreas adyacentes para crear melodías y transiciones amenas.
Más allá de las características propias de un metroidvania, el combate tipo soulslike y los elementos de RPG que logran hacer única cada partida, Souldiers también presenta un desafiante juego plataformero. Creo que se podría incluir a Mega Man entre las inspiraciones del juego, que en ocasiones logra incorporar elementos de ciencia ficción al setting fantástico de manera muy natural.
Souldiers es una experiencia muy completa que asegura decenas y decenas de horas de juego gracias a su épica historia, sus numerosas mecánicas de combate y desplazamiento, sus misiones secundarias y su alta dificultad. El trabajo de Retro Forge emana amor y pasión por los videojuegos en general, tomando la magia que producían esos clásicos de 8 y 16 bits y creando una experiencia con toques modernos.
SEGUIR LEYENDO: