Hoy Paramount+ presentó el tercer capítulo de Halo: “Emergence”. La serie adapta el universo de la franquicia de videojuegos a un nuevo formato, aunque desde el inicio se planteó con una línea temporal propia, lo que le da una mayor autonomía con respecto al desarrollo que siga su par en la industria del gaming.
Los dos primeros episodios marcaron la base de la serie. Sin caer en sobreexplicaciones ni en las obviedades de las historias de origen, la adaptación demostró un enorme potencial para poder incorporar a una nueva audiencia al universo narrativo que construyó el juego, dando cuenta en forma rápida de los personajes centrales y el entorno en el que todo se desarrolla.
Si los dos primeros episodios sirvieron para plantear un piso y funcionaron como una gran introducción para la trama central, el tercer capítulo decidió profundizar en las motivaciones de los personajes. Incluso en su ritmo, aunque no deja de lado las revelaciones importantes ni el avance de la historia, se sintió como un respiro después de dos capítulos muy marcados por una sensación de apuro.
A grades rasgos, y evitando caer en spoilers centrales, el tercer episodio nos presenta a un Master Chief que decide ponerse bajo el control del UNSC, entendiendo que el artefacto que había encontrado en Madrigal era un arma muy poderosa con capacidad de establecer una ventaja frente a los Covenant. En paralelo, Kwan -que quedó al cuidado de Soren- se ve interpelada por la situación que atraviesa su planeta, donde los aliados de su padre pasaron a ser rebeldes que se oponen a un nuevo régimen.
En ese marco, la doctora Halsey logró convence al UNSC de que puede mantener a John (Master Chief) bajo control y consiguió un argumento para impulsar el programa con el que considera que podría dar un salto en el Proyecto Spartan. Así se dio paso a que en la serie -aunque ya se había podido ver a través de un tráiler- se presentara a Cortana.
Ella va a acompañar a Master Chief en todo momento, después de que él se someta a un procedimiento que le implanta un nuevo dispositivo en el cerebro. El capítulo va a mostrar los primeros pasos en el vínculo entre ambos, la incomodidad inicial de John-117 y cómo la inteligencia artificial logra ganar su confianza.
Aunque visualmente el resultado puede generar algunas dudas, especialmente en una serie con una propuesta estética que brilla por todos lados, la actuación de voz de Jen Taylor -que también le da voz en el juego- es el gran acierto y se vuelve un elemento central para darle vida en forma convincente a Cortana.
Con la base afianzada, el capítulo tres pudo profundizar en la historia y plantear un nuevo ritmo en el que los recién llegados puedan sentirse más cómodos. Por lo que ya dejó ver, la serie de Halo es un gran acierto. Con el resto de la temporada por delante y a pesar de las críticas de algunos fans, la adaptación parece encaminada para construir una línea temporal sólida y que pueda sostenerse en forma autónoma, sin depender solo del gran éxito y cariño que genera la franquicia que la inspira.
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