La desarrolladora Activision Blizzard, responsable de Call of Duty y Overwatch entre otros títulos, fue demandada por la familia de Kerri Moynihan, cuya muerte fue uno de los puntos claves de la demanda colectiva por violencia sexual y abuso de poder contra la compañía. La familia de la víctima estipuló que el acoso sexual que recibió su hija fue uno de los factores determinantes en la depresión que llevó a su suicidio mientras estaba en un viaje de negocios con su mánager, Greg Restituito.
Según un reporte relevado por The Washington Post, el caso de Moynihan fue una de las referencias cruciales en la demanda en la que se acusa a Activision Blizzard por la continuidad de un ambiente que promueve la cultura de violación y discriminación por género. El relevamiento también indica que la familia acusó a Restituito de haberle mentido a la Policía de Anaheim (los primeros investigadores que llegaron al lugar donde Moynihan se quitó la vida) y negó que había tenido relaciones sexuales con ella.
Además, señalaron que el ejecutivo parece haber obstruido la investigación al esconder evidencia de su relación: acorde a la demanda, también se negó a entregar a la policía la computadora de trabajo de Moynihan, declaró que su celular había sido formateado y tampoco entregó sus propios dispositivos.
Activision Blizzard se negó a responder directamente a los alegatos de la demanda, pero envió un comunicado general a sus empleados diciendo que estaban “profundamente compungidos” por la muerte de Moynihan. “Nos dirigiremos a esta demanda a través del proceso legal apropiado, y por respeto a su familia no seguiremos comentando sobre el caso en este momento”, declararon.
Kerri Moynihan había comenzado a trabajar en la empresa como contadora en el 2011; la querella la describe como una empleada apasionada que trabajaba muchas horas extras y era apreciada por sus colegas. En el 2016, fue ascendida a Mánager Financiero de las operaciones de Activision Blizzard en Latinoamérica.
Aunque esta denuncia aún no ha dado más detalles, la demanda del año pasado había descrito que el suicidio de una empleada durante un viaje de negocios tenía que ver con graves episodios de abuso sexual y la difusión no consentida de sus imágenes íntimas a varios grupos de hombres dentro del estudio.
Este es un nuevo detalle en la enorme polémica a la que se enfrentó Activision Blizzard antes de que se anuncie el proceso de adquisición por parte de Microsoft y vuelve a traer a la mesa el reclamo de sus empleados por la renuncia de Bobby Kotick, CEO de la compañía, a quien hacen responsable por perpetuar una estructura violenta y una cultura tóxica de trabajo.
SEGUIR LEYENDO: