La noticia que Microsoft adquirirá a la polémica empresa Activision Blizzard impactó al mundo de los videojuegos. Una vez que la transacción de $68.7 mil millones de dólares sea completada, la empresa madre de Xbox se convertirá oficialmente en la tercera compañía más grande en términos de ganancia, detrás de la gigante china Tencent y la japonesa Sony.
Según Phil Spencer, cabeza de CEO de Gaming en Microsoft y dirigente de Xbox, y Bobby Kotick, el CEO de Activision Blizzard, no fue sino hasta hace poco que comenzaron a pensar en este negocio que llegó de manera muy conveniente justo cuando las protestas de trabajadores y el sindicato de ABK Workers Alliance contra se recrudecían. Las agrupaciones siguen en protesta por los múltiples despidos por parte de Activision Blizzard en Raven Software, reclamos por maltrato y acoso laboral, además de los últimos acuerdos con la Justicia Federal de reestablecer procedimientos de confidencialidad para evitar la publicación de denuncias de acoso.
A pesar de que esta adquisición viene por parte de la compra mayoritaria de las acciones de Activision Blizzard (estimadas en $95 dólares cada una), Spencer declaró que para Microsoft fue una movida estratégica para pensar en un Metaverso con nuevas propiedades intelectuales que sean atractiva para los gamers.
Por su parte, Kotick se apuró a aclarar que sigue comprometido a construir un espacio inclusivo dentro de sus oficinas y que la baja de precio de sus acciones no tiene que ver con las múltiples denuncias contra las que se enfrenta su empresa. A pesar de su testimonio, las variaciones de valor de las acciones habían caído en picada desde el comienzo de las causas y los accionistas representados por el Strategic Organizing Center Investment Group había reclamado en noviembre la renuncia de Bobby Kotick, junto a otros dos ejecutivos.
¿Qué significa para Microsoft la compra de Activision Blizzard?
Su nueva adquisición amplía de manera considerable la oferta de videojuegos que ya tenía Xbox, pero además redefine las circunstancias de los títulos que habían sido severamente dañados por las denuncias contra Activision Blizzard.
Cuando se termine el proceso de adquisición, la empresa de Phil Spencer anunció que Game Pass contará con Warcraft, Diablo, Overwatch, Call of Duty y Candy Crush. Además de las IPs, Xbox se podrá llevar el control global de las actividades de esports y se hará responsable de Major League Gaming, una compañía que cuenta con 10 mil empleados de manera internacional.
Según el comunicado oficial, también sumará casi 400 millones de usuarios activos de manera global, además de los puntos neurálgicos del gaming en 190 países del mundo. “El gaming es la categoría más dinámica y emocionante del entretenimiento a lo largo de todas las plataformas actuales y jugará un rol clave en el desarrollo de las plataformas del Metaverso”, declaró Satya Nadella, CEO y director de Microsoft.
A pesar de los anuncios, las transacciones todavía no son finales y están bajo la revisión de la reseña regulatoria y la aprobación de los accionistas. Si es aprobada, el trato será finalizado para el cierre del año fiscal de 2023.
¿Qué pasará con Bobby Kotick?
Acorde a fuentes oficiales del lado de Microsoft, se espera que el CEO de Activision Blizzard siga formando parte de la empresa mientras “refuerza la cultura de la compañía y se asegura de la aceleración de su crecimiento”, además que reportará directamente a Phil Spencer cuando se cierre la transacción de adquisición.
Sin embargo, un reportaje del The Wall Street Journal relevó que fuentes cercanas a Kotick aseguran que se espera que el CEO deje la compañía cuando se finalice la transacción. Además, también aseguraron que la compra por parte de Microsoft no estaba en los planes hasta que las acciones de Activision Blizzard comenzaron a caer en picada luego de una investigación periodística del diario sobre Kotick y la cultura de acoso de su compañía.
Por su parte, el sindicato de ABK Workers Alliance realizó una publicación en sus redes sociales resaltando su preocupación por esta adquisición y afirma que continuarán trabajando para alcanzar justicia por los trabajadores despedidos de Raven Software y las denuncias colectivas por acoso sexual y abuso de poder contra Blizzard.
Por el lado de Microsoft, su CEO declaró de manera diplomática que estaba “agradecido” por el liderazgo de Kotick durante 30 años y que veía un “compromiso real para establecer cambios”.
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