El anime adaptación inspirado en el universo de Dota 2, DOTA: Dragon’s Blood, lanzó su segunda temporada durante la madrugada del martes. Del estudio responsable de animar La leyenda de Korra, el show de Ashley Edward Miller basado en el MOBA de Valve está disponible de forma completa en Netflix. La primera temporada se estrenó el 25 de marzo de 2021 y tuvo una recepción general positiva con escenas cargadas de acción e introducción de personajes con antecedentes únicos y personalidades definidas.
La historia sigue el caótico camino de Davion, mejor conocido como Dragon Knight (Caballero Dragón), al tiempo que descubre un mal sin precedentes y se ve envuelto en un encuentro que cambiará su vida. En su aventura, Davion se topará con personajes icónicos del videojuego, forjará amistades y conocerá temibles enemigos, al mismo tiempo que se desata un nuevo conflicto que ayuda a desentrañar al mundo de DOTA. La serie está dirigida a un público maduro de más de 16 años debido a la crudeza de sus escenas. Todo esto se da en un mundo fantástico con dioses, dragones, demonios, elfos, magia y todos los elementos propios del reconocido MOBA.
Ashley, showrunner de la serie, detalló en un AMA (ask me anything) del reddit de Dota 2 que el desarrollo de la serie fue una “gran experiencia colaborativa” junto con Valve. También reconoció que el lore del videojuego representó un gran desafío: “No está diseñado para ser adaptado de esta forma y lograr lo que estoy intentando hacer. Por eso empecé pequeño y de a poco voy agregando las piezas, generalmente al encontrar las que conectan de forma orgánica y hacer que encajen juntas”.
El anime occidental tuvo una repercusión positiva en la comunidad, al punto de llevar a Valve a presentar diseños tomados del mismo anime e incluso introducir a Marci como un héroe jugable, personaje que llegó al universo a través de la serie. Se trata de un motivo más que atrae a los fans a continuar la aventura en la segunda temporada, al tiempo que buscan nuevas caras familiares y más personajes nunca antes vistos que podrían llegar al videojuego.
Cada vez son más los éxitos vinculados a videojuegos adaptados con series como Castlevania, The Witcher o el gran éxito global que logró Arcane, la serie animada inspirada en League of Legends. Se trata de excelentes ejemplos que reflejan el cuidado por el producto final e historias capaces de mantener suficiente fidelidad a sus universos originales, a la vez que presentan una mirada única y bien ejecutada.
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