Análisis de Monster Hunter Rise en PC: tradición y frescura para una saga emblemática

Monster Hunter es un actor reconocido del género RPG. Decenas de juegos han sido publicados en su franquicia, algunos de ellos con un éxito sostenible en el tiempo (Monster Hunter World) y otros algo olvidables (Monster Hunter 3). Pero donde más ha triunfado es en el campo de consolas portátiles, tanto PS Vita y Nintendo 3DS durante el período de 2009-2016, especialmente.

Monster Hunter Rise es un título que no viene a revolucionar, sino que hace una jugada segura con esquemas tradicionales de sus juegos más simbólicos, pero sí se toma el trabajo de perfeccionar cada eslabón de la cadena. Iniciando con el gameplay, presenciamos un RPG veloz que obliga a mejorar equipamientos de manera progresiva para abatir a monstruos cada vez más poderosos.

Esta edición se siente mucho más rápida en gran parte gracias a dos añadidos: por un lado el “cordóptero”, una herramienta que permite desplazarse por los aires con libertad y buen manejo de cámara; y por el otro, la posibilidad de tener un compañero canino que también actúa como montura. Con la implementación de estas pequeñas pero eficientes innovaciones, la exploración mejora formidablemente.

La historia no es el punto fuerte de Monster Hunter Rise, aunque sí resulta funcional para introducir paulatinamente las nuevas mecánicas. Básicamente serás la viva imagen de un cazador novato en el pueblo de Kamura, quien intentará protegerla de todos los males que la acechan. Sin entrar en spoilers, la aventura tiene un punto de quiebre total, que es la llegada de Magnamalo. Este monstruo es el de la portada y habilita las “misiones de frenesí”, un nuevo arco tower-defense que te permite administrar la fortaleza de la aldea y progresar en ella a través de la superación de oleadas de enemigos. Con respecto al resto de las misiones, están presentes las clásicas de un RPG, ya sea matar a una cierta cantidad de monstruos o derribar a un jefe. Podrás jugar en solitario o armar una sala cooperativa.

A nivel audio, el juego tiene una mítica banda sonora que ambienta inmejorablemente la aventura. Sin embargo, gráficamente está bastante por debajo de la media actual en lo que concierne a títulos triple A -proyectos con alto presupuesto de desarrollo- e incluso parece ser inferior a los anteriores de la misma saga. Para dar un ejemplo, Monster Hunter World: Iceborne (2020) parece más actual y potente. Por el contrario, la aldea sí tiene un diseño atractivo, con evidentes referencias a la cultura japonesa, llenas de mercados al aire libre y cerezos sembrados por todo el mapa. En simultáneo, Capcom habilitó una opción de filtros visuales que le dan al usuario la opción de experimentar de manera ilimitada tonos sepia, blanco y negro y otros tantos durante la jugabilidad, y no solo capturando una imagen individual en “modo foto”. En teoría parece interesante, pero al momento de jugarlo puede entorpecer un poco la interfaz y el campo visual del entorno.

Donde la desarrolladora no limita sus recursos es en el diseño de los rivales. Hay más de 40 monstruos para cazar en este orgánico mundo, 11 de los cuales son completamente nuevos y creados únicamente para esta edición. Todos ellos están diseñados con lujo de detalles, desde las magníficas texturas hasta en la originalidad de movimientos y ataques. Como era sabido, todos los updates que se fueron implementando en la versión de Nintendo Switch están disponibles en PC desde el primer día, incluyendo el arreglo de bugs, colaboraciones y los agregados de contenido post lanzamiento. Cruzarse en el hábitat natural de Apex Rathalos, Diablos y Zinogre serán momentos de pura adrenalina, indudablemente.

Ahondando en el apartado técnico -y sin ser una sorpresa-, Monster Hunter Rise en PC supera en forma contundente a la versión de Nintendo Switch. Es muy claro que salir a cazar con más de 60 cuadros por segundo es un acto inigualable y no se requiere tanto hardware para alcanzarlos. Según los requisitos mínimos oficiales, se necesitan 8 GB de memoria RAM, un procesador Intel i3-4130 o AMD FX-6100 y 2 GB de VRAM (memoria de placa de video equivalente a NVIDIA GeForce GT 1030 o AMD Radeon RX 550).

Nuestro veredicto es muy favorable para Monster Hunter Rise. Es un videojuego que hace tributo a las mejores obras de la saga de una manera conservadora, efectiva y divertida. Rise es una excelente puerta de entrada para nuevos jugadores y, por si te queda alguna duda antes de invertir en el juego completo, podés descargar una demo gratuita en Steam.

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