Después de dos años de desarrollo y experimentación, se lanzó oficialmente el survival cooperativo de ciencia ficción de RocketWerkz. Con antecedentes de clásicos como DayZ, Rust y Valheim, ICARUS presentó una nueva propuesta que se diferencia del resto por su estilo PvE (jugador contra ambiente) que transcurre en sesiones y mantiene una familiaridad con títulos como Tribes of Midgard. ICARUS es el nombre del planeta donde se desarrolla la acción, un mundo alienígena y hostil, donde los jugadores/exploradores buscarán reunir sus preciados recursos y sobrevivir a las adversidades que presentan sus distintos biomas durante un tiempo limitado.
El Director de Operaciones de RocketWerkz, Stephen Knightly, charló con Latin Power sobre el proceso que atravesó el título y contó su visión de cara a su lanzamiento. Stephen, fue presidente de la asociación de videojuegos de Nueva Zelanda y es un desarrollador de juegos con extenso recorrido en la industria y se unió al proyecto hace dos años: “Mi rol estos días implica reunir a todo el equipo”, explicó. “Conozco a mucha gente en la industria aquí y fuimos capaces de reunir un equipo de trabajo muy experimentado, probablemente el mejor equipo de desarrolladores de Nueva Zelanda, pero también tenemos un equipo internacional participando en el proyecto”, desarrolló Knightly.
El COO explicó que Dean Hall, creador responsable del aclamado survival DayZ, se unió al equipo con un concepto muy claro de lo que quería recrear en lo que hoy es ICARUS y trajo su vasta experiencia con él: “Estuvo en la mente de nuestro fundador Dean desde hace alrededor de cinco años, parcialmente basado en sus experiencias creando DayZ. Se tomó su tiempo para estudiar el feedback sobre su juego”. El director de operaciones aseguró que la visión no cambió desde su llegada y se mantuvo fiel.
“Sabíamos que queríamos hacer algo diferente con el género de supervivencia, por eso es que decidimos hacerlo basado en sesiones. Dean no quería repetir lo que ya había hecho, quería experimentar y llevarlo en nuevas direcciones”, destacó. Los jugadores podrán y deberán retornar a su estación espacial a través de sus naves para ir desbloqueando nuevas herramientas que profundizarán sus oportunidades en su próxima visita a ICARUS.
El manejo de la situación de la pandemia que tuvo el gobierno de Nueva Zelanda le permitió al equipo de trabajo mantener la presencialidad y avanzaron de forma eficaz sobre el proyecto, considerando que les tomó dos años llevar a cabo su desarrollo. Knightly también se refirió a sus motivaciones para enfocar el juego de supervivencia en un estilo de jugador contra el ambiente: “Se trata de un género que sentimos que no ha sido explorado demasiado. Survival PvP sí lo ha sido, hay mucho del estilo o ha evolucionado a battle royale o similar. En ICARUS decimos, ‘el planeta mismo está tratando de atraparte’, como ser una tormenta salvaje que no es solo viento en tu cara, sino que caerá un rayo y prenderá fuego tu base”. Explicó que se trata de eventos que ocurren en forma impredecible, algo que realmente le da un componente de atracción extra.
Knightly aseguró que ICARUS contará con una expansión constante y el acompañamiento de RocketWerkz que continuará sumando contenido, opciones y variedad al juego. “Planeamos lanzar nuevo contenido en las próximas semanas”, anticipó. Sin embargo, aclaró que van a esperar para ver cómo interactúan los usuarios con el juego, porque ni ellos mismos saben con totalidad qué van a ir incorporando al título. En ese marco, destacó el rol de la beta a la que la comunidad accedió durante 7 fines de semanas, explorando distintos aspectos del juego a la vez y evitando lo que llaman “beta fatigue”.
Con un enfoque teñido de ciencia ficción, RocketWerkz buscó mantener el realismo a través de los desafíos que implicarían explorar nuevos mundos desconocidos: “no será glamoroso, será mucho trabajo duro y no tendrás muchos recursos contigo”. A pesar de ser un contexto futurista, ICARUS mantiene una cercanía temporal, lo suficiente para mantener la familiaridad de la experiencia, con objetos y mecánicas que resultan reconocibles. El título, además, toma elementos de ciencia ficción oscura, con inspiración en películas como Alien y Duna de Jodorowsky (1974).
La desarrolladora tiene sus propios antecedentes con el lanzamiento de Stationeers en 2017: un juego complejo que mezcla ciencia ficción espacial con realismo y elementos de simulación e interacción, que pone a los jugadores a cargo de la construcción y mantenimiento de una estación espacial. “No es accesible, no es fácil de adentrarse”, destacó. Aunque eso no anula la gratificación que genera aprender y aplicar su complejo sistema. De hecho, Knightly remarcó que ICARUS continuará con algunos de sus elementos de simulación: “en los mayores niveles de tecnología terminarás construyendo electrónicos, conectando, cableando y ensamblando maquinaria. Existirá un creciente nivel de complejidad”.
Aún así, el jugador tendrá poder de decisión sobre los desafíos que prefiere afrontar, permitiendo un cierto grado de variedad con respecto a la dificultad de las experiencias que se suceden. “Existe una gran variedad de misiones, las irás desbloqueando a medida que avanzas en la historia. Habrá algunas más difíciles que esencialmente serán más cortas”, señaló Knightly y explicó que el jugador puede optar por el camino más largo y tomarse su tiempo.
Stephen compartió su orgullo por el éxito temprano de ICARUS y comentó: “Pienso que algunos grandes desarrolladores han subestimado lo popular que es el género de supervivencia. Un gran ejemplo fue que al comienzo de este año todos estaban sorprendidos por el éxito de Valheim”. Respecto a sus expectativas para el título, compartió su emoción por ver lo que la comunidad, los streamers y su fan-base hacen con él: “Lo mejor de los survivals es la incidencia de los jugadores. A los jugadores se les ocurre algo, los jugadores construyen algo. Estaremos viendo lo que hacen y estaremos respondiendo”. La desarrolladora con base en Nueva Zelanda demostró un continuo compromiso con su producto y el lanzamiento parece ser solo el comienzo para ICARUS. La más reciente creación de Dean Hall y RocketWerkz ya está disponible en Steam para Windows.
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