La estética y la temática de Horizon: Zero Dawn fueron los puntos más fuertes del título de PlayStation desarrollado por Guerrilla Games gracias a los animales mecánicos que viven a lo largo y ancho del mapa, cada uno con su comportamiento, sus patrones de ataque y sus valiosos recursos. Como era de esperarse, van a seguir siendo una parte fundamental en la secuela, Horizon: Forbidden West, pero al mismo tiempo van a subir la apuesta con muchas novedades que se anticiparon hoy en un nuevo posteo en el blog oficial de PlayStation.
Lo primero que se confirmó es que muchas de las bestias que se pueden ver en el primer título van a volver a la acción en la secuela, como los Vigías o los Quebrantahuesos. Sin embargo, la continuación de la historia de Aloy va a llevar la aventura a nuevas áreas y ecosistemas, lo que llevó al equipo de desarrollo a diseñar nuevas máquinas. “La idea era explorar una región nueva en el mundo de Horizon – explicó Blake Politeski, diseñador principal de las máquinas-. Fue muy interesante investigar qué clase de máquinas habitarían diferentes zonas ecológicas y cómo interactuarían entre ellas, con su entorno y, por supuesto, con los humanos. Las máquinas se encargan de cuidar el mundo, por lo que siempre fue interesante valorar el papel que desempeñan y lo que puede hacer el jugador para sacar partido de su comportamiento”.
Politeski también anticipó que tuvieron la oportunidad de implementar muchas ideas y usar conceptos que habían creado originalmente para el primer título de Horizon, pero por cuestiones de tiempo, motor y escala general del juego, no pudieron incluir. Algunos de los nuevos elementos de la jugabilidad también fueron fundamentales para darle a Aloy la oportunidad de enfrentarse a nuevas máquinas con un abanico de recursos mucho más variado y efectivo.
Horizon: Zero Dawn cuenta con más de 25 máquinas distintas, para derrotar o montar y cada una fue pensada con una función específica en el mundo futurista de la franquicia. Expandir el catálogo significó llevar adelante ese mismo proceso de diseño con una gran cantidad de máquinas –o animales- nuevas. Un ejemplo que menciona Blake Politeski es el del Alasol, una nueva bestia voladora más grande que el Rapaz del primer título: “Estudiamos varios reptiles voladores y aves primitivas para inspirarnos y se nos ocurrió que sus alas recolectasen energía solar en los días soleados. Así fue como creamos una interesante dinámica de juego: los Alasoles son vulnerables cuando cosechan energía solar, pero también están más alerta ante posibles depredadores cuando están en reposo”.
Pero las novedades no solo tienen que ver con la cantidad de máquinas que van a recorrer el mapa, sino también con las distintas funciones y acciones que van a tener. “Sin ánimo de revelar nada, podemos decir que habrá varias formas de derrotar a cada máquina –explicó Maxim Fleury, jefe de recursos artísticos-. Queríamos que el diseño de las máquinas lo evidenciara, y añadimos texturas para revelar los puntos débiles o los componentes con los que se puede interactuar. Tendrán que estudiar detenidamente cada máquina para hallar diferentes enfoques”.
Estas novedades van a invitar a elaborar más estrategias durante la aventura. El sigilo va a seguir siendo una herramienta fundamental para acabar con algunas máquinas y también se mejoró la habilidad de observar de Aloy para poder planear los combates antes de que los enemigos detecten su presencia. Con las nuevas mecánicas de desplazamiento, como el gancho o el planeador, también va a ser más fácil huir de un combate si se vuelve demasiado peligroso.
Aloy sigue siendo una humana combatiendo bestias metálicas enormes, así que el abanico de recursos no va a ser una enorme ventaja, sino un conjunto de mecánicas que habrá que dominar para enfrentarse a los enemigos más fuertes. Entre esos recursos también van a haber distintas pistas sonoras que se van a poder aprovechar al máximo en PlayStation 5. “Una máquina emitirá sonidos específicos y distintos cuando esté parada, en estado de alerta o cuando vaya a iniciar un ataque”, anticiparon desde el estudio. Con las nuevas capacidades de imagen y sonido combinadas con el feedback háptico del DualSense, los títulos exclusivos de la nueva consola de Sony están diseñados para ofrecer una experiencia sensorial única, donde casi todos los sentidos están al servicio del juego.
El posteo en el blog también anticipa al temido Terremamut, una de las bestias más poderosas de Horizon: Forbidden West. “El Terremamut se basa en los primitivos mamuts, pero con un guiño a los modelos históricos y televisivos de los elefantes de guerra. Puede acometer varios tipos de ataques y tiene el cuerpo cubierto de armas. Además de usar sus colmillos para atacar a corta distancia, también puede utilizar varias armas elementales”, detalló Fleury. La mayoría de los Terremamuts del juego van a estar controlados por enemigos humanos para presentar un desafío todavía más grande.
Al igual que en la primera parte, Aloy va a poder controlar a algunas de las nuevas máquinas de la franquicia. Aparte de nuevas monturas y el regreso de los Cuellilargos, Blake Politeski también anticipa que ciertas máquinas van a ayudar a la protagonista de manera indirecta: “Por ejemplo, si alguna máquina busca ciertos recursos y Aloy también, pueden revelarle la ubicación de botines si presta atención. Además, al controlarlas, Aloy ejerce cierto control sobre el comportamiento de las máquinas y las puede transformar en fuerzas ofensivas o defensivas”.
Politeski y Fleur anticiparon que van a haber bestias llamadas Tormenta, Galámpago, Cavador y Atronador, entre muchas otras, y también anticiparon que tomaron inspiración de diferentes películas para convertir animales conocidos en máquinas con diseños intrincados y funciones específicas en este universo futurista tan particular. Horizon: Forbidden West va a desembarcar en PS4 y PS5 el próximo 18 de febrero de 2022.
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