La temporada Escape de Apex Legends llegó con una gran variedad de elementos novedosos: un mapa situado en la isla tropical Punto Tormenta; la leyenda y administradora de las Arenas, Ash; el Subfusil CAR que resulta familiar para los seguidores de Titanfall; y, como es costumbre, el Pase de Batalla de la temporada 11° con recompensas que acompañan la estética propia de las nuevas tierras desconocidas.
Punto Tormenta es el mapa más grande hasta la fecha y está repleto de biomas únicos: desde playas paradisíacas y zonas montañosas hasta cuevas, cenotes ocultos y una nave estrellada. Los globos de despliegue no se ven por ningún lado, pero en reemplazo existen los llamados Cañones de Gravedad. Se trata de plataformas que propulsan al jugador en una dirección predeterminada una larga distancia hacia otro Cañón.
Por otro lado, nuevas criaturas acechan los alrededores: los Merodeadores son criaturas que anidan en sus guaridas y atacan en manadas. El jugador puede elegir entrar en combate o mantener una distancia prudente, pero al luchar más llegarán a defender su territorio. Unas arañas extrañas y alienígenas también habitan la isla con huevos repartidos por todos lados. Al dañar los huevos, eclosionarán y una horda irá al ataque. Los voladores mantienen su distancia desde las alturas, pero se los puede derribar para que suelten las recompensas que atraparon en sus garras.
Ash, la nueva leyenda, trae un nuevo kit que incluye la capacidad de rastrear enemigos a través de las deathboxes de aquellos que cayeron como sus víctimas, una trampa que ralentiza y limita el movimiento de sus presas, y una habilidad definitiva que le permite abrir un portal con viaje de ida hacia una ubicación seleccionada.
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