Pasaron más de 4 años desde la salida del teaser trailer que anunciaba una nueva entrega de la saga Age of Empires. La última edición había salido a la luz hace ya 16 años, período en el que los lanzamientos eran reediciones en HD de los juegos anteriores de la saga. Relic Entertainment fue el que tomó la posta de Essemble Studios luego de su cierre en 2008. El estudio ubicado en Vancouver, Canadá, tiene una vasta experiencia en juegos de estrategia en tiempo real, principalmente por las sagas Company of Heroes y Warhammer 40,000. Para el nuevo AoE, decidieron tomar la época medieval por su riqueza.
La elección de la época nos recuerda al Age of Empires II: The Age of Kings, la entrega más exitosa de la saga, y a la que más se asemeja el cuarto capítulo. Es por esto que los que ya hayan jugado al AoE II o algunas de sus reediciones, se encontrarán con algo completamente familiar: interfaz, controles, opciones, etc. Hay un gran trabajo de Relic, respetando la esencia de Essemble Studios: la pantalla es más simple, pero nos otorga más información, como la cantidad de aldeanos reuniendo un recurso en particular o la división de los edificios según la edad. Tomaron la base de un clásico de toda la vida y, con una vuelta de tuerca y desde otro punto de vista, armaron algo nuevo pero conocido al mismo tiempo.
Una de las principales diferencias respecto a entregas anteriores está en la cantidad de civilizaciones. En las remasterizaciones se vieron añadidas muchísimas civilizaciones, con pocas características particulares, algunas casi iguales entre sí. En este caso, son solo ocho: los ingleses, los chinos, los franceses, el Sacro Imperio Romano Germánico, los mongoles, Rusia, el Sultanato de Delhi y la Dinastía Abasí. Cada una tiene sus características particulares, ventaja al avanzar de edad, unidades, y lo más importante, la forma de jugar. Por ejemplo, los ingleses son los más simples y tienen una buena gestión económica, mientras que los mongoles tienen un comportamiento nómada que puede ser complejo para nuevos jugadores.
La clave para el usuario está en encontrar la civilización que mejor se adapte a su estilo de juego y enfocarse en ella. Las civilizaciones son tan únicas, complejas y distintas entre sí que no sirve rotar constantemente entre ellas.
En cuanto a los modos de juego, en el de un jugador hay cuatro campañas (los normandos, la Guerra de los Cien Años, el imperio mongol y el ascenso de Moscú) que totalizan 35 misiones y abarcan un período de 500 años de historia. Más allá del juego, hay una gran cantidad de contenido audiovisual creado en conjunto a Lion TV que complementa la diversión con educación. También se encuentra la clásica Escaramuza, donde se puede crear una partida para jugar con y/o contra la IA, con lo que se pueden pasar cientos de horas de juego.
El Arte de la Guerra es una de las novedades que se introdujeron en las ediciones definitivas de anteriores entregas y que ahora también está presente. Se trata de completar desafíos específicos (avanzar de edad, construir una economía, etc.) en el menor tiempo posible para conseguir medallas de bronce, plata u oro según el desempeño.
En el apartado multijugador se puede jugar en cooperativo contra la IA y PvP, desde 1vs1 hasta 4vs4. Los desarrolladores prometieron una actualización para el otoño de 2022 donde introducirán herramientas para el contenido generado por los usuarios y juego ranked por temporadas.
En conclusión, Age of Empires IV mantiene la esencia de sus entregas anteriores (principalmente de la segunda), por lo que los fans de la saga se van a encontrar con un producto conocido, pero visto desde otra perspectiva, lo que lo hace único. Para los recién llegados, ofrece una excelente curva de aprendizaje para que la complejidad del juego no se vuelva engorrosa. Algunos problemas con la IA de las unidades pueden afectar, pero en términos generales es una gran entrega que, además, promete más contenido en futuras actualizaciones.
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