Belula: “A principio de año me había puesto metas muy superficiales que ahora las leo y siento que no es lo que quiero”

La creadora de contenido de Furious Gaming vivió un año de reencuentro personal y un cambio de prioridades

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Crédito: Fabián Uset
Crédito: Fabián Uset

Con 17 años Belén decidió vivir sola en Capital Federal para estudiar Nutrición. La neuquina viajó con el apoyo de sus padres y dio inicio a un camino con nuevos desafíos. A cinco años de su partida, hoy sumergida en el mundo del streaming y del gaming, mira para atrás y no sabe qué pasó exactamente. Su recorrido principal tomó desvíos que la llevaron, entre tantas cosas, a enamorarse del streaming y de compartir momentos con su comunidad.

Belén Giulietti, mejor conocida como Belula por sus seguidores, antes de ser streamer y creadora de contenido para Furious Gaming, interrumpió sus estudios iniciales para recibirse como Técnica Gastronómica, por el amor a la cocina que heredó de su papá, y también trabajó en el mundo del modelaje: “Cada tanto aprovecho y lo hago en streams: me pongo el celular, cocino y explico cómo hacer las cosas”, contó.

Por herencia familiar

Tomó prestada la notebook de su mamá para ingresar a la videollamada, sentada junto a la ventana del quincho en la casa donde creció. Acompañando a su familia durante un escape vacacional en la ciudad de Neuquén, brevemente alejada de su vida en Capital Federal. Acostumbrada a hablarle a la cámara de la computadora, se remontó dos años atrás, cuando empezó a hacer sus transmisiones en el 2019: “Me enamoré del mundo del stream, streameando”. Se considera streamer de variedad con enfoque en el gaming: “Le dije a mis papás ‘yo este año voy a seguir haciendo mi carrera, voy a hacer menos materias que antes, pero me voy a dedicar al stream’”.

Recordó como su interés por los videojuegos empezó desde que era chica, cuando esperaba a que terminara el horario escolar para irse corriendo con su hermano menor a ver a su papá jugar en la computadora: “Nos sentábamos ahí al lado de él a mirar”. Entre los dos se turnaban los fines de semana, aprovechando el tiempo libre para jugar con horarios delimitados: “no sé si tenés hermanos pero es tipo ‘ya son las 17… salí’, o ‘ya pasó tu horario’”.

Hasta el día de hoy su papá le avisa de los videojuegos que van a salir y se van a poner de moda. Lo hizo con el Rust, con el Among Us y con DayZ. “Mi papá tiene 7000 horas en el DayZ, creo que ni yo tengo tantas horas en el Counter”, reveló Belén sobre la “interna” familiar. También le inculcó el amor por la música y las películas. Se refirió a sí misma como “la loca que tiene 800 películas puntuadas en IMDb” y sumó: “Mi mamá me crió en personalidad y valores, mi papá en todo lo demás, tipo arte y tecnología”. Siempre la apoyaron en todo: mudarse a CABA, trabajar jugando a los “jueguitos”, darle un respiro a su carrera: “Fue gracias a ellos que me pude independizar de tan chica”.

Así empezó todo

Arrancó a “hacer directos” porque le resultaba fascinante. Disfrutaba mucho de la combinación entre “jugar jueguitos” y hablar con gente. Se dio cuenta de que su interés era genuino. Valoró el disfrute que le genera por sobre el posible rédito económico y así se fue acomodando. Su contenido también fue mutando: “Antes hacía IRL (in real life), miraba videos y charlaba, cada tanto jugaba un Counter. Ahora es muy raro que haga IRL, me encanta jugar”. La creadora de contenidos de Furious prueba cada juego que sale y su contenido se centra en personas que realmente les guste el gaming.

Reconoció que cuando empezó a transmitir y hacía IRL tenía unos números superiores. Fiel a su contenido rescató que si bien “cuesta un poco más mantener la media (el promedio)”, hace lo que le gusta. “Si hiciera lo que garpa por ahí no estaría sintiéndome cómoda con lo que hago”.

Consideró que una de sus fortalezas es que habla mucho, al punto de hablar sola cuando jugaba sin transmitir. Respecto a lo que podría mejorar, reflexionó sobre su temperamento frente a determinados comentarios que la irritan: “Estoy todo el día encascada por un comentario y la verdad es que no me hace bien a mí y no le hace bien a mi contenido”.

Sus tres juegos más jugados son Counter-Strike, Valorant y League of Legends. “No voy a mentir, estoy metida en La Grieta del Invocador y no voy a salir de ahí por un largo tiempo”. Pero cada tanto juega Valorant o algún título nuevo con historia, que esté de moda o que sus amigos le recomienden.

Crédito: Fabián Uset
Crédito: Fabián Uset

Mezclar y dar de nuevo

Para la streamer, el 2021 resultó ser un año de cambios y reflexión. Muchos de sus planes se vieron condicionados o cancelados, pero el cambio de rumbo que le tocó vivir la ayudó a replantearse sus objetivos y su perspectiva: a principio de año se había hecho una lista de cosas que quería hacer que consideró muy superficiales, como ‘llegar a tanta cantidad de seguidores’. “Ahora leo la lista y digo ‘no sé si quiero esto’, quiero estar bien, feliz haciendo lo que hago y disfrutar. Yo no hago esto por plata ni por trabajo, lo hago porque me gusta”, destacó con mucha convicción.

También se refirió al ‘hackeo’ que sufrió en sus redes recientemente y cómo se encontró reportando su propia cuenta de twitter, de la que poco tiempo antes celebraba sus 100 mil seguidores y se sintió ajena a eso: “Gracias a ellos estoy donde estoy y tengo lo que tengo, nunca me voy a cansar de agradecerle a la gente, pero lamentablemente en redes sociales son un número más”. Contrastó la frialdad del número en la pantalla frente a la experiencia de tener un intercambio con gente que la conoce en eventos o que la reconozcan. “Que la gente venga y te lo diga en persona, siento mucho más cálida esa situación que la del número de seguidores”, afirmó.

Los estudios de la carrera en Nutrición volvieron a un primer plano luego de que las marcas y los contratos de sponsoreo no se renovaran y al entenderlo como un trabajo que nunca va a tener un sueldo fijo, empezó a tomarlo como un hobby, “hacerlo porque me gusta”. Si bien sus planes siguen incluyendo retomar con los streams en un corto plazo, Belén quiere recibirse y “poder trabajar de eso, poder vivir de lo que estoy estudiando”.

Al proyectarse como Licenciada en Nutrición le gusta la idea dar charlas, viajar y hacer algo dinámico y vincularlo al stream: “A ver, no quiero sentarme a dar charlas de nutrición en stream, sino que puedo aprovechar y hacer directos cocinando y contándole a la gente. Capaz que se cope con eso, capaz que no, y de paso aprovechar de que me encanta hablar un montonazo”.

Un cúmulo de experiencias la llevaron a reafirmar su postura después del “hackeo” acerca de la falta de empatía en la comunidad: “Pensé que me iban a ayudar con la difusión, para dar de baja mis redes, pero ni siquiera me hablaron para preguntarme cómo estaba”, sentenció respecto a amistades y colaboradores de quienes esperaba una mínima reacción. “Yo tampoco puedo decir ‘no, no sos empático porque no compartiste una vez que me hackearon’, pero fue un poco doloroso porque necesitaba reportes para que se bloquee la cuenta”. Destacó que sí hubo gente que se acercó a ayudarla, pero que se sintió sola a pesar de no estarlo. “Me enojé y pensé que hubiera estado bueno que la gente con la que laburé, hice streams y saben qué es lo que me pasó, hubiera hecho algo”, reiteró.

Crédito: Fabián Uset
Crédito: Fabián Uset

Su rol en la escena gamer

Belula hizo una distinción entre cómo ella se toma comentarios machistas cuando entra a jugar a algo y lo que le genera cuando es un comentario dirigido a su persona durante un stream: “En los juegos un pibito abre el micrófono y dice ‘andá a lavar los platos’ y yo me le río, es como un meme”, comentó todavía algo sorprendida de que esas situaciones se den en serio y agregó: “Pero cuando me dicen ‘le debes la fama a tu ex’, no siento que me pase solo a mí, sino también a varias colegas mujeres”. Reconoció que no es un comentario exclusivo para mujeres a diferencia de otros, como “te vienen a ver porque sos mujer, sino no te verían”, que es otra forma muy instaurada de menospreciar e insultar al trabajo de cada una de las chicas de la comunidad. “Quiero que las chicas prendan stream y se sientan más cómodas, que no tengan miedo a lo que vayan a decir”, sumó.

“Yo no veo como algo malo el ‘vos te hiciste conocida o empezaste gracias a…’, obvio, y gracias a una persona conocí un mundo del cual estoy completamente enamorada. Lo único que hago es agradecer por estar donde estoy”, celebró Belula y sostuvo que está en un lugar en el que está bien, es feliz y que le encanta.

Por otro lado, aprovechó para poner el foco en las situaciones de machismo en el ambiente del streaming. Actitudes que suceden dentro y fuera: “Yo estaría muy de acuerdo si deja de pasar. No se trata tanto de la igualdad, sino más que nada la equidad”. Criticó a las marcas que intentan hacer campañas para incluir y terminan excluyendo más con cosas como ‘LA mujer gamer’. Piensa que habría que darle espacio a más chicas en eventos y campañas relacionadas “no distinguiendo a ‘la mujer gamer’, sino como ‘streamer y gamer’. “Vos hacés las cosas y ya está”, sentenció.

Remarcó el trabajo de mujeres que streamean hace más tiempo que muchos de los hombres conocidos y que siente que merecen más reconocimiento. “Luchi Quinteros está hace un millón de años y yo siento que ella es re buena streamer. Encima es mi amiga, yo la re admiro”, remarcó sobre la streamer de 9Z Team. Y cuestionó: “Yo pregunto: ¿Streamers varones? Y tenés un millón para decirme, pero si pregunto por streamers mujeres por ahí hasta te cuesta completar las dos manos, es complicado”.

Las organizaciones de esports y de contenido han servido como espacios para visibilizar y contratar creadores y creadoras de contenido. En el caso de Belula, su ingreso se dio en La Calavera poco después de comenzar con sus transmisiones. “GonzO (CEO de Furious Gaming) es muy amigo de mi ex, Goncho (Banzas), y él estuvo varios años en la organización. Vio que estaba arrancando y le preguntó si estaría interesada en formar parte”.

La streamer habló de su buena relación con Gonzalo García al punto de considerarlo más un amigo que el CEO. “Yo siento que no sabía nada y aprendí un montón de cosas al estar en una organización” y señaló que gracias a eso ha conseguido marcas, acciones, pero más que nada es por la comodidad que siente con FG. Al mismo tiempo agradeció como Aorus se interesó en su contenido y le entregó una PC completa para ella: “Vinieron un día de pandemia y me dijeron ‘esta es tu computadora’, una de puta madre. No podía creer lo rápido que prendía. Estaba muy feliz”.

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