Los esports reúnen diferentes disciplinas que, si bien tiene muchas diferencias con el deporte tradicional, lo cierto es que también comparten muchísimas similitudes. Uno de los puntos en los que conectan es en la profesionalización de sus actores y la búsqueda para ser cada vez mejores en su desarrollo deportivo. Usualmente los jugadores de esports cuentan con un coach cuando forman un equipo, pero mientras tanto buscan mejorar por su cuenta, entrenando más horas o viendo videos para instruirse.
Sin embargo, hace un tiempo existen algunas escuelas que buscan elevar ese nivel base junto a estrellas de la región. Clan Academy es una startup fundada por tres argentinos radicada en San Francisco que cuenta con destacados pro players de League of Legends como profesores. Ellos son los encargados de impartir masterclasses y enseñar a los alumnos que se inscriben. Además, tiene un convenio con Riot Games en la Liga Latinoamérica de League of Legends, y actualmente cuenta con distintos cursos de LoL.
En este momento, Clan cuenta con cuatro profesores: Matías “Whitelotus” Musso, considerado durante muchos años como el mejor ADC de la región; Daniel “Jirall” Del Castillo, toplaner multicampeón con Lyon Gaming y actual comentarista de la LLA; Édgar Ali “Seiya” Bracamontes, el jugador más ganador de la región; y el chileno Julio Alejandro “Juliostito” Berrios, uno de los junglas más reconocidos del sur de Latam. Las clases siempre se desarrollan en formato online, a través de sesiones grabadas o en vivo, donde exponen consejos y enseñanzas sobre el juego, desde detalles básicos para principiantes hasta procesos complejos para los más experimentados.
Desde Infobae Latin Power dialogamos con Darío Franco, uno de los cofundadores, quien describió a la plataforma como “una academia virtual de esports donde podes tomar clases y entrenar con los mejores jugadores de Latinoamérica”.
“Somos una startup que nació en México, pero somos tres founders argentinos. Mi hermano Emiliano, que es el que está encargado de la operación de la compañía; Alan Gonto, que es un exproplayer de LoL y es el que dirige el área de producto de Clan, que son los cursos y entrenamientos y tiene mucha experiencia en este mundo; y yo que soy el CEO, intento crear la ruta y que mantengamos esa dirección innovadora en nuestra compañía”, agregó.
Él era profesor de publicidad y emprendimiento en la Universidad de Comunicación en Ciudad de México, y el proyecto surgió durante la pandemia cuando le propuso a algunos alumnos realizar una serie de entrenamientos de gaming en la facultad. “Con ayuda de la universidad empezamos a darle forma a los cursos y nos expandimos por otras unis. Armamos rápidamente una web y todo empezó a crecer orgánicamente. Hay muchos gamers en México y Latinoamérica que quieren mejorar su nivel y les gustaría dedicarse a esto y queremos ayudarlos desde una etapa temprana. Queremos que las nuevas generaciones de jugadores sean cada vez más profesionales y podamos competir par a par con las mejores regiones del mundo”, contó.
—¿Cómo llegaron a convertirse en una startup radicada en San Francisco?
—Los primeros años de pandemia fueron horribles, pero también creo que en momentos de crisis es donde surgen muchas soluciones y nacen oportunidades. Un día nos comentaron de una competencia de startups de Latinoamérica que se estaba abriendo y nos anotamos, pero con cero expectativas. A las dos semanas nos dijeron que habíamos ganado y el premio era ir becados a una aceleradora de Silicon Valley llamada Draper University. No teníamos ni idea de qué era, pero bueno, nos tocó ir a San Francisco al programa que dura como dos meses y competís con 90 startups de todo el mundo por una inversión del famoso Tim Draper, un billonario de Silicon Valley, que invirtió en el nacimiento de Facebook, Tesla, y otras compañías gigantes. Lo loco fue que en ese programa también fuimos uno de los cinco ganadores y así fue que nos ayudaron a seguir creciendo y abrir nuestra compañía en Estados Unidos, que hasta el momento era un hobby, pero luego gracias a la inversión pudimos contratar mejor equipo y darle forma a Clan Academy.
—¿Por qué creés que le dieron una chance así a una plataforma ligada a los esports?
—Los esports son un mercado gigante. Cada vez hay más jóvenes gamers y las generaciones más grandes lo están adoptando también. Uno de los factores más importantes en la creación de empresas es el mercado en que vas a estar metido y por otro lado la innovación del proyecto. Hay muchas personas, empresas y marcas enfocadas en la producción de torneos, equipos, pero pocos se enfocan en la primera fase de un gamer. La etapa de desarrollo y educación. Latinoamérica es uno de los mercados con mayor crecimiento en la industria del gaming también, tenemos una buena oportunidad y una hermosa marca que los usuarios de a poco están queriendo mucho. Nos lo demuestran día a día nuestros alumnos. ¡Me encanta eso!
—¿Cómo es establecerse allá y buscar crecer como plataforma?
—En este momento estoy en San Mateo, que es parte de Silicon Valley, donde se encuentra Draper University. Ellos te dan la oportunidad de alojarte si sos “portfolio company”, una empresa invertida por ellos. Lo mejor de vivir acá es que estás inmerso en un ecosistema startupero increíble. Todos los días surgen planes, eventos, intros, y conoces a los mejores del mundo del emprendimiento. Hace unas semanas estaba en un parque y me crucé con el founder de Platzi, Christian, que siempre había querido hablar con él. Estuve en un evento en la misma mesa cenando con Martin Eberhard, ¡founder de Tesla! Y así te cruzás con muchas personas importantes. La idea es que Clan se haga global algún día, así que es bueno ir conociendo otros mercados.
—¿Qué se necesita para desde Argentina comenzar un proyecto así?
—Argentina tiene tremendos emprendedores y a pesar de todos los problemas que tenemos en nuestro país, hay personas muy valientes y creativas que siguen animándose a crear negocios innovadores. Creo que lo más necesario es confiar 100% en tu proyecto y en el propósito que tengas. Va a haber miles de personas que van a intentar que dejes de confiar en tu proyecto, pero es importante creer y dedicarle tiempo. Lo bueno es que también hay personas y grupos que están dispuesta a mentorearte y ayudarte a crecer. Es bueno conocer a otros founders que ya vivieron tu experiencia y escucharlos. Yo tengo una buena relación con los founders de Lemon Cash, la wallet de crypto argentina que la está rompiendo. Ellos son inversores de Clan y nos ayudaron mucho al comienzo. Después existe muchos programas de startups, aceleradoras e incubadoras que son aconsejables para empezar.
—¿Cuál es el objetivo de Clan?
—Ahora nuestro objetivo es que los gamers se enteren que pueden crecer y mejorar su nivel en este deporte, de la mano de los mejores. Por eso estamos hablando con muchos equipos, marcas, ligas y personas de la industria: para que entre todos hagamos que esto siga explotando. Estamos preparando para los siguientes meses algo que pensamos que puede romperla. Queremos hacer una combinación entre el mundo digital y el físico para nuestra escuela. La innovación es nuestra única manera de trabajar y en lo que pensamos todos los días.
En junio la web ofician de la Liga Latinoamérica lanzó un comunicado explicando su alianza con Clan Academy, que llega en formas de drops para los viewers de la LLA. Los drops son recompensas que caen de manera aleatoria a quienes ven la liga, e incluyen clases completas o beneficios.
“La idea con Riot es acercarle a los gamers que ven todas las semanas las partidas de sus ídolos, y a los mejores jugadores de la región, la posibilidad de ahora aprender directamente de ellos. Yo soy un futbolero de toda la vida, y por eso siempre lo comparo con este deporte. Es como que puedas tomar un entrenamiento con un jugador de primera división que probablemente es tu ídolo, o con el entrenador de un equipo. Entonces en algún aspecto estás entrenando como entrena el primer equipo. Es lo que estamos buscando con Clan, darle la posibilidad a cualquier gamer de entrenar como lo hacen los de primera división y Riot nos está ayudando a promocionar este propósito que compartimos”, concluyó.
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