Luego de haber disputado el RMR de las Américas, torneo que funcionaba como clasificatorio al Major de Amberes, Isurus se quedó en Europa, más precisamente en Alemania, donde continuaron practicando y compitiendo en torneos del viejo continente. Allí dieron una gran imagen en la Pinnacle Cup IV, donde cayeron en playoffs, y también alcanzaron etapas avanzadas en los clasificatorios que disputaron.
Durante unos dos meses, el Tiburón realizó un bootcamp que llegó a su fin estos días. En ese sentido, Infobae Latin Power dialogó con Nicolás “Noktse” Dávila, IGL y capitán del equipo, sobre el rendimiento en las competencias y todo lo que dejó esta experiencia europea.
—¿Qué te llevás de estos dos meses entrenando en Europa?
—A nivel trabajo muchas cosas y a nivel experiencia de vida también. Creo que desde que llegamos tuvimos entrenamientos uno mejor que el otro, eso nos sirve mucho, nos dejó una experiencia importante y muchos aprendizajes. Por esa parte, haber competido en los torneos que tuvimos y haber practicado todos los días acá nos da otro empuje, por la cantidad y por la calidad. Desde el punto de vista personal, haber conocido un país hermoso y haber podido cumplir un sueño más es fabuloso.
Isurus llegó a Europa con el RMR de las Américas en el horizonte. Allí no consiguieron la clasificación al Major, luego de quedar 1-3 en el formato suizo, con una victoria frente a Party Astronauts y derrotas ante FURIA, Sao Caetano y Case Esports.
—¿Creés que podrían haber dado más en el RMR, que podrían haber clasificado al Major?
—Sí, como poder, podíamos. Creo que no estábamos listos para eso, pero por nivel de juego, si encajábamos y las cosas salían mejor, quizás se nos podía dar. Como equipo tampoco teníamos, por decir, la “seguridad” o la “presión” de que teníamos que clasificar sí o sí porque habíamos iniciado un proceso hace muy poco tiempo y teníamos en mente que primero había que sentar las bases y después empezar a pensar más en grande.
—¿Qué les faltó particularmente para estar listos? ¿Más experiencia?
—Sí, más experiencia y química como equipo. También a nivel individual. Tenemos un equipo bastante mezclado y hay muchas cosas que coordinar. Es complicado, lleva tiempo y creo que también hay dos formas de verlo, el hecho de haber llegado ahí, haber podido competir y ser competitivos tanto ahí como en la Pinnacle y otros torneos que jugamos. Podemos mirarlo desde un punto de vista positivo y negativo y elegimos el positivo porque creemos que es lo que más nos sirve y porque, cuando a principio de año hicimos el cambio de Nython por Gafolo sabíamos que el equipo iba a necesitar de tiempo, trabajo y de victorias; y tuvimos las tres cosas.
La mejor imagen del Tiburón en esta travesía se vio en la Pinnacle Cup IV, a la cual accedieron después de ganar dos enfrentamientos en el Play-in. Primero tuvieron un formato suizo en el que quedaron 3-1, para asegurarse un lugar en los playoffs, instancia en la que cayeron contra Movistar Riders en cuartos de final.
—¿Se esperaban el rendimiento en la Pinnacle Cup? ¿Con qué expectativas habían llegado al torneo?
—No lo veíamos como algo imposible. Somos un equipo que, cuando está en buena sintonía podemos jugar muy buen Counter-Strike. Hoy en día la consistencia es un problema y la constancia para nosotros es algo que hay que trabajar y lo estamos haciendo. Nos hemos cansado de ver diferentes rondas en torneos y prácticas que nos hacen sentir orgullosos del trabajo que venimos haciendo. Apostamos y dimos lo mejor para sacar la mayor cantidad de esas rondas posibles en todos los partidos de la Pinnacle y por suerte salió bien.
—¿Qué creés que faltó en el partido con Movistar Riders?
—En líneas generales jugamos bastante mal. No clickeamos mucho ese día tanto en la comunicación como en cómo sentíamos el juego y no lo pudimos resolver, a diferencia de otros partidos. Es una experiencia más, Movistar Riders es un equipo casi tier 1, compite permanentemente en los torneos más importantes y tiene también toda su experiencia y sus pasajes de victorias muy buenas y derrotas no tan aceptables. Nos encontramos con un equipo muy sólido y necesitamos más de esas experiencias.
Uno de los puntos altos en el equipo fue Gafolo. El AWPer brasileño de 20 años se lució con varias jugadas individuales y demostró que no le quedó para nada grande el lugar que dejó Nython, quien fue transferido a paiN Gaming en enero.
—En este tiempo también vimos un gran nivel individual de Gafolo, ¿cómo lo viste desde tu lugar?
—Gafo fue uno de los jugadores que más creció desde que empezamos el proceso con él. Pero creo que todos tuvieron sus momentos y hemos sido inconstantes también. Quizás gafo fue el más sobresaliente y nos pone súper contentos porque es un jugador al que la confianza le sirve y está constantemente buscando aprender y mejorar. Suma mucho para el equipo, la confianza y para él también. A nosotros, que nuestro AWPer esté creciendo a esa velocidad nos entusiasma mucho. De todas formas creo que en diferentes momentos de los torneos, por ejemplo Marcos (Deco) tuvo mapas increíbles y series en las que fue determinante, en fin, estoy contento con la evolución del equipo.
Si bien se notó la mejoría en el juego del equipo, en los clasificatorios que disputaron en tierras europeas no pudieron conseguir el pase a una qualy cerrada y es una deuda que quedó pendiente.
—Habías mencionado que se quedaron con ganas de más victorias. ¿Se quedaron con ganas de conseguir alguna qualy como pasó con la ESL Challenger de Valencia que estuvieron cerca?
—Sí, no estamos satisfechos para nada con nuestros resultados. Sí quizás con el progreso que demostramos en las prácticas y en muchos partidos también, pero no con la constancia de nuestros resultados. Nos vamos con ese pensamiento de Europa: la satisfacción de haber trabajado y disfrutado de un viaje único pero al mismo tiempo el enfoque en lo que se viene y en mejorar lo que hicimos mal que no fue poco. Creemos que el equipo podía estar mucho mejor. Nadie sabía cómo iba a ser el Minor a comienzos del año y nosotros ya con el hecho de haber clasificado, si bien se dio en una situación bastante más accesible que otros años, fue un gran paso. El haber podido competir nos dejó el gusto de que podríamos haber hecho un poco más. Las expectativas cuando comenzó el año quizás no eran vernos en el Major, al menos no en los primeros tres meses, haber tenido la oportunidad y haber estado considerablemente cerca con tan poco tiempo de equipo nos sirve y nos da motivos para trabajar. Al mismo tiempo, como decía antes, sabemos que nos faltó y que tenemos que mejorar.
—¿Qué es lo que necesitan para mejorar la consistencia?
—Un poco de todo: nuestra comunicación, map pool, criterio para ciertas tomas de decisiones, tiempos de reacción, reacciones, tácticas, individual, todo. Creo que por momentos hemos jugado muy bien individualmente y mal como equipo y después mal individualmente y muy bien como equipo. Fueron muy pocos los partidos en los que se dieron las dos cosas al mismo tiempo, y eso está en el debe. Tenemos que trabajarlo y necesitamos que nuestras individualidades y el juego en equipo sean más constantes.
El Major de Río de Janeiro, a jugarse del 31 de octubre al 13 de noviembre, es la gran meta en la segunda mitad del año, y lo que define los calendarios de competencias para el equipo.
—¿A qué apunta ahora el equipo? ¿Cuál creés que es el techo?
—Ahora, con estos 6 meses de preparación y experiencia, la idea es ir por todos los campeonatos que podamos, ir e intentar ganarlos. El segundo Major del año es un gran objetivo para nosotros. Pero todo lo que juguemos y podamos ganar nos sirve, además de seguir sumando experiencia como equipo.
—Personalmente, ¿cómo fue estar dos meses en Alemania, otro continente, lejos de la familia, amigos?
—A nivel personal creo que estoy un poco más acostumbrado por haber vivido en Brasil un tiempo, entonces me enfoqué más en disfrutarlo lo máximo posible. Todos lo vivimos así, tratamos de dar lo mejor y disfrutarlo porque es un viaje único. Obviamente, lo que más nos importa es la parte competitiva y crecer como equipo, y es en gran parte lo que hicimos acá. Disfrutamos pero también hubiésemos disfrutado muchísimo más si hubiéramos tenido más victorias, entonces nos vamos con eso en la cabeza, volver a casa, descansar unos días y ya volver al ruedo mejor que lo que estuvimos ahora.
—¿Tienen planificado el calendario de acá al próximo Major? ¿Habrá más bootcamps?
—La idea es que, en un principio, vamos a estar cada uno desde sus casas. Veremos si los campeonatos que tenemos en frente, que son la CBCS, la FiReLEAGUE y algunos otros más, nos permiten darnos un momento para hacer un bootcamp, sea en Argentina, Brasil o en Europa. Como no está todo definido y dependés mucho de los resultados, es bastante al correr, hay una idea, hay esquemas que se pueden ir dando pero van a depender mucho de cómo se den los campeonatos.
—¿Hay algún mensaje que le quieras dar a los seguidores?
—Sé que estuvieron ahí apoyándonos en cada partido y han sufrido en momentos que el equipo no ha podido estar a la altura y festejaron en los momentos que el equipo pudo responder. Pero sepan que a nosotros más que a nadie nos duelen las derrotas y trabajamos todos los días para jugar un poco mejor e ir sumando granitos de arena. Vamos a seguir haciendo lo mismo y confiamos plenamente en nuestro trabajo, estamos constantemente pensando en qué es lo mejor para el equipo, cómo entrenarnos, y mucha práctica. En el balance, otra cosa positiva que podemos sacar es la cantidad de prácticas que jugamos en Europa, por ahí cuando en Brasil conseguís tres o cuatro, y de esas una o dos son buenas y las otras más o menos, o pasa algo en el medio y se cancelan, acá pudimos tener un ritmo de cinco o seis mapas por día, a veces menos porque puede ser demasiado. Pero a nosotros nos sirve aprovechar la oportunidad. Vamos a seguir trabajando para lograr todos los objetivos posibles y gracias, por acompañarnos, por estar y seguimos contando con el apoyo de ustedes que nos sirve mucho.
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