Desde uno de los monumentos más importantes de Argentina tiñéndose de color violeta, hasta los gritos de cancha mirando una pantalla resonando en varios países a la vez, 9z fue el causante de todo con su clasificación al Major de Amberes de CS:GO. Esto representó, antes que nada, la primera vez que un equipo no brasileño de Sudamérica participó en el prestigioso evento. Ayer, la organización concluyó su camino en la competencia, tras caer frente a Team Liquid por 2-0 en la serie de eliminación.
Si bien nos deja con el sabor agridulce por la salida temprana de un equipo que se quedó sin su entrenador -por una sanción- días antes del inicio del torneo y que demostró que puede, la realidad es que jugó hasta el final de igual a igual con oponentes de gran calibre. Pero, lo que realmente resalta es el logro de la escuadra, que tantos jugadores buscaron, soñaron y por el que tantos trabajaron marcando el camino.
Con el apoyo de toda la región, el plantel concretó la primera participación en el Major con jugadores de Uruguay, Chile y Argentina, algo impensado hasta hace algunos años. Integrado por max, dgt, dav1d, Luken, rox y zakk, el mensaje de agradecimiento hacia ellos se sintió fuerte en la escena.
El mismo caster oficial de PGL, Conner “Scrawny” Girvan destacó el recorrido del CS:GO argentino y latinoamericano en la transmisión oficial: “El CS Argentino me ha impresionado una y otra vez”, comentó y se refirió a la final del mundial TWC 2016 de E-Frag, donde la selección argentina fue se quedó con el subcampeonato tras la final ante Turquía. También destacó el recorrido de JonY BoY y la continuidad del mismo roster compitiendo en Norteamérica con Miami Flamingos, en la ESEA Premier, luego junto a Gale Force. “Ahora estamos acá, lo que se siente como una nueva oportunidad para el CS latinoamericano”, celebró el relator canadiense.
“Ellos cumplieron el sueño de todos los que venimos intentándolo hace años una y otra vez”, destacó Jonathan “JonY BoY” Muñoz. Además, remarcó que no se trata de algo sencillo y se mostró entusiasmado por el futuro del conjunto de la organización liderada por Frankkaster. El ejemplo del finalista mundial continúa resonando hasta la actualidad y marcó el inicio para nuevos talentos emergentes.
Si bien el equipo quedó eliminado por 0-3, logró ejercer gran presión sobre sus rivales con resultados reñidos frente a MIBR y Team Liquid. Su “miracle run” en el RMR Americas -lo que les permitió llegar al Major- refleja un crecimiento indiscutible que comenzó hace más de dos años con la consolidación del primer roster violeta que daría de qué hablar con participaciones internacionales.
Cada año la región aspira a más: desde la participación de jugadores como Luken y meyern en Sharks Esports e Isurus a un paso de participar en un minor, a la victoria de 9z con try ante Team Vitality y zywoo, hasta vencer a los mayores nombres del continente en eventos del más alto nivel.
“Lejos de estar triste gente, es un major, todos se preparan de la mejor manera, este es el primer paso”, dijo Lucas “Luken” Danotti, awper para 9z, A través de sus redes sociales. El ex-Sharks destacó que el equipo daba para más, pero que se va de la competencia sin rencores y con un mensaje claro: es el primer Major.
Franciso “Frankkaster” Postiglione, CEO de 9z, cumplió un sueño y no dudo en redoblar la apuesta minutos después de su derrota ante Liquid: “Vamos a clasificar a otro Major, no voy a parar de trabajar hasta lograrlo”. Una vez reconocido como streamer, Frankkaster irrumpió en el ecosistema de los esports con el deseo de darle un espacio e incentivo a los jugadores. Si bien comenzó con Fortnite y con un proyecto integrado por amigos, no tardó en evolucionar y volverse un proyecto mucho más amplio. Actualmente, CS:GO es su pilar más fuerte y no duda en acompañar al equipo en su recorrido.
Lo que consiguió 9z no solo representa el enorme crecimiento de la propia organización, sino que también es parte de los pasos firmes que da la región. Quienes llevan más tiempo en la escena saben muy bien como todo empezó “por la coca”, como los viajes se los pagaban y gestionaban los mismos jugadores, con torneos que se desarrollaban en condiciones muy lejos de las ideales.
Cada hito nuevo es un avance que, además de orgullo, trae profesionalismo y nuevas oportunidades para todos los actores de la escena. La Violeta ya inmortalizó su paso por la competencia y, con hambre de más, van a buscar llegar nuevamente a esta instancia para seguir representando a América Latina en lo más alto.
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