Khizha y su llegada a uno de los equipos más importantes de Counter-Strike: “Es formar parte de una familia enorme”

Las disciplinas de equipos femeninos están marcando un lento, pero claro crecimiento en el mundo de los deportes electrónicos, y es -en gran medida- gracias al constante empuje por parte de mujeres que les apasiona el deporte y que buscan tener las mismas oportunidades que muchos hombres para poder vivir de los esports. Uno de los casos más destacados en Argentina es sin dudas el de Julieta “Khizha” Grilla, emblema del Counter Strike: Global Offensive femenino en los últimos años, que fue anunciada como nueva jugadora de MIBR de Brasil.

MIBR es una de las organizaciones de esports más reconocidas de Sudamérica. Fundada en 2003, tiene una extensa trayectoria en Counter Strike, y el mote de ser el primer equipo brasileño en ser campeón del mundo, cuando se coronó del Electronic Sports World Cup 2006 de CS 1.6 que se celebró en París. En sus casi 20 años de vida ha conseguido muchos títulos importantes, y actualmente cuenta con un equipo principal de CSGO, uno femenino, uno academy, un roster de RainbowSix, de VALORANT y otro de Free Fire.

La player de 23 años integrará el sexto equipo de su carrera, que se suma a la lista de Primadonna, Malvinas Primadonna, Isurus, 9Z y Aorus Vision. A mediados del septiembre del año pasado había anunciado que iba a tomarse un descanso del competitivo y hace poco avisó que tenía ganas de volver a jugar profesionalmente. Su nueva organización está integrada por cuatro jugadoras brasileñas: LyttleZ, heradeuS, Arkynha y flystyle. Khizha. Ya hizo su debut el último jueves, cuando vencieron 2-0 a Quem Sao Elas por la primera fecha de la ESL Impact League, y mostró un gran nivel en su regreso.

Desde Infobae Latin Power dialogamos con ella sobre los objetivos y desafíos que incluyen llegar a una institución tan importante de Brasil: “Mis expectativas acá son muy altas. El equipo es muy fuerte y cada jugadora tiene algo fundamental para cumplir nuestros objetivos. Nuestro objetivo más grande es ganar el Major, pero si hay algo que siempre tuve presente en mí es que uno tiene que tener un objetivo grande que quiera cumplir para poder ver los escalones que faltan para llegar a eso, cuantos ‘mini objetivos’ tenés que alcanzar primero para llegar a esa gran meta”.

—¿Durante los meses que estuviste inactiva pensaste en dejar el CS o pasarte a VALORANT en algún momento?

—El CS pasó de ser un hobbie a un trabajo para mí hace 5 o 6 años. Dentro de ese tiempo jamás paré un segundo. En agosto de 2021 decidí tomarme un tiempo porque sentía que realmente lo necesitaba. Aproximadamente en esta fecha también -o un poco antes-, una gran cantidad de jugadoras de CS se estaban pasando al VALORANT, lo cuál a mi nunca me llamó la atención, ya que no lo veía como un juego que me guste para competir. Más allá de las millones de oportunidades que el VALORANT tiene hoy en día, decidí seguir con mi pausa del competitivo, con tiempo indefinido hasta realmente sentirme pronta para volver a competir en el CS.

—¿Y qué te hizo volver a sentirte así?

—No es que me hubo algo que me hizo cambiar. En el momento que yo dejé de competir es porque realamente sentía que necesitaba un tiempo para volver a hallarme como jugadora. En agosto empecé a sentir dudas de si realmente quería seguir jugando y notaba que no estaba dando mi 100%, y también que no podía darlo. Algo me bloqueaba y no quería perjudicar a mi equipo al seguir jugando así. Fue una decisión muy difícil porque es algo que estuve haciendo casi seis años de mi vida de corrido. Esa pausa que me di me sirvió para -en enero de este año- volver a sentir esas ganas hasta que un día dije: “Bueno, quiero volver a hacer lo que me gusta”. Ahí fue cuando postee, me llegaron varias propuestas y gracias a Dios llegó lo de MIBR que fue una locura.

—¿Qué se siente que una organización tan importante como MIBR se haya fijado en vos?

—Hasta el día de hoy, hay veces en las que no caigo que soy parte de MIBR. Es un sueño. Estar acá adentro es formar parte de una familia realmente enorme y es increíble. Que MIBR se haya fijado en mí me hace sentir muy feliz conmigo misma, porque sé que todo el trabajo que hice a lo largo de mi carrera competitiva no solo se vio en Argentina, sino que llegó hasta Brasil e hizo que existan jugadoras brasileras que tengan las ganas de trabajar conmigo.

—¿Con que grupo humano y de trabajo te encontraste?

—Me encontré con un grupo maravilloso, super dedicado y organizado. Me sentí muy cómoda desde el primer día. Todas sabíamos que nos teníamos que poner a trabajar, que teníamos objetivos por cumplir, torneos encima y no podíamos dejar pasar el tiempo. Es inexplicable la cantidad de cosas que aprendí, estudié y me enseñaron en menos de una semana de equipo. Compartimos constante información y conocimiento, unas hacía las otras para mantenernos todas en una misma línea y tener un buen rendimiento. Hay un respeto y una abismal confianza en tan poco tiempo que te hace sentir super confortable.

—¿Seguís de cerca la escena fem en Brasil?

—Siempre estuve al tanto de la escena femenina de Brasil, tanto campeonatos, como equipos y como cada jugadora también.

—¿Cuáles son los próximos torneos en los que van a participar?

—Nuestro objetivo hoy en día es la ESL Impact, pero también vamos a estar jugando otros torneos como, ESEA Cash Cup, Liga Femenina Gamers Club, GC Masters, BGS, WESG, y cualquier otro campeonato que aparezca para poder seguir sumando experiencia como equipo que nos ayude a crecer.

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