Se hizo esperar pero valió la pena la espera: Halo Infinite llegó como la entrega más reciente a cargo de 343 Industries y su arribo significó la vuelta del circuito de esports del shooter futurista. El modo multijugador se hizo presente desde el 15 de noviembre y desde ese momento su jugabilidad no hizo más que recibir comentarios positivos, especialmente por la fidelidad con la experiencia de sus predecesores y el nivel de optimización con el que cuenta.
La aclaración sobre su jugabilidad apunta a separarlo de lo que es el sistema de progresión y de acceso a cosméticos, que se consigue a través del pase de batalla o a través de transacciones en la tienda y abre un nuevo capítulo en el debate sobre títulos freemium.
Pero, en lo que respecta al competitivo, Halo Infinite prepara la escena para un futuro prometedor: 343 Industries anunció la llegada del Halo Championship Series (HCS) con tres Majors a lo largo del fin de 2021 y 2022 hasta septiembre, para luego dar paso al Campeonato Mundial (Halo World Championship) desde el 22 de octubre. Es más, la HCS ya cuenta con 9 organizaciones afiliadas: FaZe Clan, OpTic Gaming, Na’Vi, Fnatic, Spacestation Gaming, Sentinels, Cloud9, eUnited y G2 Esports. Todos nombres que prometen un muy buen panorama para el circuito.
La HCS contará con más de 3 millones de dólares de premio, junto a las ganancias que se generen por los cosméticos de los equipos en la tienda in-game, que luego se sumarán al pozo total. Se trata de una modalidad cada vez más recurrente en distintos esports, característica por su implementación similar en Dota 2 de Valve, que implementando esta mecánica logró implementar los prize pools más exorbitantes hasta la fecha, superando los 40 millones de dólares.
A menos de un mes de su llegada, Halo Infinite dio lugar a sus primeras competencias: el 20 y 21 de noviembre se disputó el primer clasificatorio abierto del Halo Championship Series en Norte América, México, Europa y Australia/Nueva Zelanda. Sus ediciones sumaron más de 600 equipos registrados, con norteamericana como responsable de más de 400 de ellas, siendo la región más popular -por amplio margen- del título.
Según los números que muestran en Esports Charts, Halo Infinite convocó a miles de espectadores en lo que fue solamente una primera instancia abierta, con amplia mayoría de audiencia en Norte América, superando los 66 mil viewers en el encuentro entre OpTic y Cloud9. Comparativamente, superó ampliamente a sus ediciones anteriores y tuvo más del triple de convocatoria que lo que logró la HCS 2018 en la mayoría de sus eventos.
Aunque nunca logró demasiado éxito fuera de Norte América, Halo cuenta con un historial competitivo que data desde 2004, con su primer MLG Championship y se fue desarrollando de gran manera hasta 2018 con la última edición del Halo World Championship protagonizada por la final entre Tox Gaming y Team Reciprocity que terminó en manos del primero, que se llevó 120 mil dólares. Aún así, después de esta edición Halo ingresó en un período de inactividad y ahora se vio reactivado con el exitoso lanzamiento de Halo Infinite.
VALORANT marcó un precedente con su ingreso a la industria como un nuevo shooter que se impuso y se sumó a la ecuación, algo que Overwatch intentó hacer pero no pudo sostener. Aunque a Halo Infinite no se lo puede considerar como un nuevo esport con todas las letras, cuenta con la ventaja histórica de ya haber sentado las bases de su Championship Series, al tiempo que presenta una nueva experiencia que ya cuenta con algunos de los nombres más atractivos de la escena internacional.
Aún es muy temprano para llamarlo un éxito, pero 343 Industries se está asegurando de consolidar la vuelta de un clásico en su mejor forma hasta la fecha. Quedará por ver si consigue conquistar a los aficionados de los esports en el resto del mundo.
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