El asedio está en orden y es hora de ejecutar la operación. Derribar muros, preparar trampas, limpiar salas y ganar territorio sobre el rival, usar drones para comunicar información vital, emplear tecnología única, tomar el bombsite o eliminar al oponente con gunplay superior. El universo de Tom Clancy de Ubisoft sorprendió al mundo con la llegada de un shooter táctico muy particular en diciembre de 2015.
Rainbow Six: Siege se convirtió en el último heredero de una saga que comenzó en 1998 en el estudio Red Storm, con el primer Tom Clancy’s Rainbow Six. Junto con Ubisoft, publicaron múltiples entradas a lo largo de los años que se sumaron a los historiales del gaming, caracterizadas por traer realismo y estrategia a los shooters.
Si bien no tuvo el mejor lanzamiento, el R6 creció junto con su comunidad con el constante apoyo de Ubisoft con nuevas operaciones y contenido. Fue el videojuego en lograr combinar algunos de los mejores elementos de un FPS multijugador moderno, con su característico estilo táctico. Si bien llamó la atención que la entrada sea exclusivamente multiplayer y fue una maniobra arriesgada, la esencia de la franquicia es palpable en su última versión y resultó comparativamente más lento que juegos como Call of Duty o incluso que Counter-Strike: Global Offensive o Valorant.
Ningún FPS competitivo se atrevió a ahondar en aguas tan profundas en lo que respecta a las posibilidades estratégicas que permite cada nueva ronda de jugabilidad. Valentino Jaime o VJ, player para Furious Gaming y campeón de la Copa del Sur, destacó su balance entre habilidad mecánica y mental necesaria, “lo que hace que después de 4 años compitiendo siga con las mismas ganas que el primer día”.
Rainbow Six: Siege presenta un equipo de cinco atacantes, y otro de defensores, que como bien señala, debe defender y resguardar una zona para evitar que los atacantes cumplan su objetivo. Estos incluyen rescatar rehenes y escoltarlos a una zona segura, plantar y detonar una bomba, o asegurar una zona por una cantidad de tiempo determinada. Otra forma de ganar la ronda es eliminando a los cinco oponentes. A pesar de compartir conceptos que resultan familiares en otros FPS como CSGO o Call of Duty, se trata de juegos sumamente diferentes.
En R6 el terreno es destructible, una característica que abre el abanico de lo que es posible a un nivel completamente desconocido en un shooter táctico. Abrir nuevos caminos, generar aberturas y huecos para derribar oponentes o nuevas posiciones de ventaja para ganar terreno. En mapas donde cada centímetro ganado importa, Rainbow Six: Siege complejiza su jugabilidad y el competitivo requiere de players muy experimentados y coordinados. Alvaro Asterix Aguilar, coach para Malvinas Gaming destacó esta mecánica: “El mapa lo ves de una manera al inicio de la ronda y siempre que termina un setup de defensa o de ataque cambia completamente”.
R6 realmente hace énfasis en la parte táctica con 60 operadores disponibles al día de la fecha, con acceso a equipamiento único que los separa en distintas categorías de personajes. Además, cada uno cuenta con una personalidad, un look distintivo y una procedencia explícita que ofrece representación a distintas partes del mundo al estilo de juegos como Overwatch. Al comienzo de cada ronda, se debe elegir cinco de ellos de cada lado, con sus fortalezas y limitaciones. Existen una absurda cantidad de posibles composiciones, que suele definirse en función del estado en el que se encuentre el metajuego.
Mariano “Yekko” Sanchez, teammate de VJ para La Calavera, destacó que “cada partido es distinto y siempre hay miles de posibilidades dentro de cada ronda, lo que lo hace más atrapante”. Las composiciones de equipo se definen teniendo en cuenta distintos roles que se pueden y se recomiendan cumplir. A diferencia de las categorías entre operadores, estos se diferencian por la función que cumplen en el equipo. Al atacar los que más se mencionan son: entry fragger, support y flex. Al defender: Intel, Anchor y Roamer.
Atacantes
El trabajo del entry fragger es ganar control de territorio, lo que lo lleva a ser de los primeros de la ronda en intercambiar tiros con el enemigo. Suelen ser jugadores que confían en sus habilidades para ganar cruces y puede dividirse en primario y secundario en función de la utilidad con la que cuentan.
La función del support implica un juego más distanciado con el uso de utilidades y drones para ayudar a sus aliados, abrir nuevas rutas para su equipo, derribando paredes reforzadas (hard breacher) o sin refuerzo (soft breacher). El IGL (in game lider) suele ocupar el rol de hard-support al mantener mayor distancia de las peleas inminentes y convenir información importante al resto del equipo sobre decisiones en tiempo real.
El rol del flex, como sugiere el término, es un jugador que se adapta a las necesidades del equipo en función del planteo de la ronda, del rival y de las circunstancias. Por ejemplo, si el entry fragger cae temprano en la ronda, el flex puede ocupar su lugar para continuar tomando control del mapa. También puede jugar detrás para evitar los flancos o puede actuar como soft breacher
Defensores
Intel hace referencia a la información, algo vital para ejecutar correctamente la defensa y entender el planteo ofensivo del rival. Existen operadores con la capacidad de conseguir inteligencia de privilegio.
Anchor se encarga de cuidar la zona de la bomba (bombsite), desde una posición ventajosa. Puede apoyar al equipo con información desde las cámaras y aportar información.
El roamer está encargado de generar estragos ya sea flanqueando al equipo enemigo o jugando desde una posición adelantada para ralentizar su ingreso. Pueden conseguir bajas tempranas, pero su objetivo prioritario es entorpecerlos y demorarlos.
El rol de support es similar al ancla, pero difiere en los operadores seleccionados. El rol de flex funciona de la misma manera defendiendo que atacando.
Un poco de historia
Inicialmente, el juego se lanzó con 20 operadores y 10 mapas en PC, pero un año después, Ubisoft ya había sumado tres expansiones e implementado su anticheat BattleEye para lidiar con la cantidad de hackers. Para el lanzamiento de la operación Skull Rain, la última de las tres, Rainbow Six mostró un incremento del doble de usuarios respecto al día uno.
La escena de esports no se hizo esperar y dio su primer gran paso en 2016 con la llegada del circuito de ESL Pro League. Los eventos demostraron el gran potencial del título con momentos memorables que contaron con la participación de equipos como Continuum de Norteamérica y PENTA de Europa. El año siguiente fue determinante para el éxito del circuito por llegar.
En un punto el juego llegó a tener tanta cantidad de bugs y hackers que ponía en una situación compleja a un título que empezaba a repuntar. Por eso en 2017 Ubisoft lanzó Operation: Health, con la intención de solucionar muchos de estos problemas, lo que lograron eventualmente. Los memes se hicieron presentes por parte de la comunidad a modo de burla, pero el juego removió muchos de los problemas que le impedían seguir escalando.
Y así fue: Ubisoft presentó el Six Invitational como torneo anual, punto culmine del competitivo del año con los mejores equipos alrededor del mundo. El primero se dividió en PC y Xbox One y repartió 100 mil dólares cada uno. En febrero de 2018, tuvo su segunda edición y logró gran visibilidad con más de 300 mil espectadores y el hype que lo acompañó lo llevó a lograr un récord de 176 mil usuarios simultáneos en marzo. El esport pasó exclusivamente a PC y presentó un pozo de 500 mil dólares. Dos meses después ascendió al puesto número 11 en la tabla de categorías más vistas en Twitch. Para 2021 el Six Invitational repartiría 3 millones de dólares y el título tendría un nuevo récord de casi 200 mil usuarios simultáneos en febrero.
A medida que nombres grandes como FNATIC, Team Liquid, EG o FaZe Clan ingresaban al competitivo, más atención recibía la escena. En Latinoamérica, Brasil fue la primera región en consolidarse y cultivó a algunos de los mejores equipos del mundo. Black Dragons consiguió el tercer lugar en 2019 y la escuadra brasileña estelar NIP fue el último campeón del Six Invitational (2021) y subcampeón en 2020.
VJ destacó que “cada vez hay más equipos para tomar en serio” y que debido a la cercanía con los mejores del sur y de Brasil, “es solo cuestión de tiempo para que el resto de los equipos del campeonato suban el nivel”.
El coach de Malvinas Gaming, que también pasó por FG y 9z, fue menos optimista, destacando la falta de atención por parte de Ubisoft y la diferencia de latencia del Cono Sur en comparación con la región brasileña. “No es una excusa, pero sí es una condición que te da ese desahucio de decir ‘che, pero yo tenía unas ganas de viajar y competir de igual a igual’, si después me ganan, me ganan”.
Como medida para elevar al sur nació Giants Showdown. Se trató de competencias organizadas por We do Esports en 2019 que hacían torneos no oficiales, pero con el profesionalismo de uno. Un torneo que no llegaba a ser de Ubisoft por la falta de soporte, pero mantenía el pozo de mapas oficial y el reglamento. La pasión era el combustible que movilizaba a la escena.
En 2020 después del split, se generó un evento que fue la conexión entre las dos regiones. Tanto Giants Showdown como México Challengers se unieron para hacer Latam Masters, con la colaboración de Ubisoft y LVP, como competencia presencial en Ciudad de México en febrero del 2020. Del sur viajaron Nocturns Gaming y Undead Gaming, y participaron Estral Esports e INFINITY como representantes mexicanos. La gran final se la llevó Infinity 3 a 1 ante Nocturns. Fue el torneo que marcó un precedente en la región.
Fue entonces que Ubisoft potenció a la región con una inversión significativa en el primer Campeonato Sudamericano a mitad del 2020, que se jugó de forma online (por la pandemia) y que concluyó con Malvinas Gaming como campeón en noviembre. El plan original era brindar cupos para avanzar al combinado entre México, Brasil y el resto de Sudamérica con la Copa Elite Six, pero se canceló debido a la imposibilidad de generar un evento LAN. Ubisoft tuvo que replantear su formato para el stage 1 y 2 de 2021 con medidas temporales, pero lejos de ser óptimas con equipos de las tres regiones compitiendo en modalidad online.
Tanto 9z como Malvinas, clasificaron a ambas Copas Elite Six como los representantes sudamericanos, y Atheris Esports y Fenix Esports lograron lo mismo a través de los cupos mexicanos. Pero frente a seis de los mejores de Brasil, ninguno de los equipos mencionados logró acumular suficientes puntos para el Six Invitational 2021 en el Stage 1, ni avanzar al Six Major a través de los primeros cuatro slots del Stage 2. La tercera copa se va a jugar en octubre y tanto el Campeonato Sudamericano como el Mexicano se encuentran expectantes de asegurar su lugar y poder darle pelea a los mejores de Brasil por el viaje al próximo Major.
RoYz, ex-caster/analista y actual coach para Atheris, percibe un avance lento de la región, excepto por Brasil, pero considera que se está moviendo de forma positiva. Consideró que falta que muchas áreas dentro de la industria maduren en temas de preparación, inversión, salarios, etc. En contraposición destacó: “la industria será un mercado atractivo y redituable en un par de años sobre todo en una era post pandemia”.
Asterix recalcó que al principio “la inmensa mayoría de las personas que hoy están en la comunidad lo hicieron por amor al arte porque no había plata. Tener un sueldo jugando R6 era una locura”. Yekko, subcampeón del Latam Masters y actual player para Furious, opina que Rainbow Six Siege es un juego al que le falta mucho por delante todavía, pero se encontró confiado de que está en camino. “En LATAM estamos un año más atrasados que el resto, pero de a poco vamos creciendo como comunidad y también el juego en sí”. Confiado en el proceso, el player de La Calavera destacó que hay mucho potencial para que crezca aún más, “siento que el juego está en vísperas de su prime, es cuestión de tiempo”.