INFINITY: La combinación de esfuerzo y visión comercial que los llevó a la cima

Es una de las organizaciones más importantes de la región y apuestan al talento latino

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(Prensa INFINITY)
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Fundado en 2009 como una comunidad, INFINITY es hoy uno de los nombres más pesados de la escena de los esports. Su apuesta al talento latino y el crecimiento exponencial que tuvo en los últimos años, muestran a un equipo que desafía los límites. Sin embargo, como todos los fundadores de la escena latinoamericana de los deportes electrónicos, Paul “Monrrow” Villegas, actual socio y Director Deportivo, no la tuvo fácil a la hora de lidiar con los pormenores de tener una organización de deportes electrónicos.

Desde pelear por conseguir jugadores y que no se los quiten, buscar sponsors en una época donde no era común, hasta conseguir el ingreso de un grupo inversor que realmente se interesó por la marca y hoy la ha potenciado “hasta el infinito”, INFINITY supo mantenerse fiel a sus principios, a su gente y a un estilo deportivo donde prima el talento latino. Es el único equipo de la LLA, la primera división de League of Legends, en ocupar una plantilla de jugadores 100% latina y también fue el primer equipo latinoamericano (excluyendo al mercado brasilero) en cerrar un acuerdo con una automotriz de renombre mundial como lo es BMW, o tener en sus filas a la red social TikTok.

En League of Legends fue el candidato de Latinoamérica en el mundial de 2018, con la mejor representación de un equipo latino en un escenario internacional. En el 2021 viajó a Islandia para representar a la región en el MSI, y logró el campeonato latinoamericano 3 veces. Hoy el equipo amplió su portafolio de juegos, donde están presentes en Counter-Strike, Free Fire, PUBG Mobile, Wild Rift, Gran Turismo, Valorant y DOTA 2, estos dos últimos cuentan cada uno con una Gaming House abiertas recientemente. Como líder del norte, potencia del League of Legends latinoamericano, pionero en realizar acuerdos con grandes marcas y la fuerza imparable del talento latino, así es INFINITY por dentro.

Paul “Monrrow” Venegas

Uno de los fundadores, Paul “Monrrow” Venegas, encontró en los videojuegos y los deportes electrónicos el comienzo de un hobby que luego se convertiría en un trabajo full-time. Y en el momento más difícil, se cruzó con la gente indicada para formar el INFINITY que todos conocemos.

¿Qué te llevó a formar INFINITY? ¿De qué necesidad surge el nacimiento del club?

Todo desencadena porque hace varios años tuve un accidente de tránsito, yo trabajaba para una empresa de electrodomésticos y el accidente me imposibilito trabajar durante dos años y medio aproximadamente. De alguna manera, ese tiempo muerto me permitió dedicarme más a los videojuegos. Veíamos, por ejemplo, en Battlefield, el juego en el cual competíamos, a FNATIC, Meet Your Makers o Dignitas, que eran los equipos más importantes del circuito en Europa. Éramos un grupo de amigos que jugábamos, que empezamos a competir y poco a poco se fue desarrollando esa idea de equipo, de INFINITY como tal. Comenzamos a ganar varios torneos en Battlefield, primero en Costa Rica, luego en Centroamérica y un par de torneos en Estados Unidos, lo que nos abrió la posibilidad de tener nuestro primer patrocinador. Así fue como se inició. Sabíamos que el League of Legends era el punto fuerte de los esports en ese momento y casi que lo único realmente desarrollado, con las paradas competitivas de LoL. En 2016 nos metimos en el Riot Open, que era como la tercera división. Subimos al Circuito de Leyendas, que era la segunda división y logramos clasificar a LLN, que era la primera división del norte. Con eso se vino un golpe de realidad, ya dejaba de ser un grupito de amigos. Era un vente para acá, había que poner una sociedad anónima, alquilar una casa y equiparla. Al no tener un patrocinio que genere ingreso económico, fue como jugarse una ruleta rusa y lo que hice fue sacar un préstamo bancario para poder montar la sociedad anónima y alquilar la primera Gaming House en 2016. Así es como INFINITY arrancó en el ámbito profesional de los esports en Latinoamérica.

¿Cómo fue sacar ese préstamo? En la vida de muchas personas que deciden tomar esa decisión importante, lo hacen para una casa o concretar un proyecto. No creo que todos tus amigos te hayan querido acompañar en esa decisión, había que pagar ese préstamo.

Para cuando ya arranco lo de LoL, lo de Battlefield ya había muerto, el único que quedó en INFINITY era yo, el resto ya no estaba y cada quien tomó su camino. Básicamente fue una decisión de matar o morir, se me da o quedo endeudado. Fue complicado, pero al final creo que siempre he sido de pensar que el que no arriesga no gana. Había que tomar el riesgo

¿Cuándo te das cuenta que necesitabas ayuda, un grupo inversor para continuar con el equipo de LoL y con INFINITY cómo equipo?

Bueno, eso fue en 2018, a mediados si mal no recuerdo. Fue por una nota de prensa en un periódico nacional, que me contactó Nicolás. Él me llamaba pero me decía que era de una agencia de publicidad y yo pensaba “brother, estoy pagando un préstamo, apenas puedo pagar los salarios y viene este tipo y me ofrece una agencia de publicidad, como rayos le voy a pagar”. Me llamó como tres veces y le decía “si si claro, después hablamos” hasta que un día me dijo “me interesa conocer el proyecto” y ahí me reuní con Diego Foresi (actual socio y CEO), Nicolas Lescano (actual socio y Director de Comunicación) y Damian Szafirsztein (actual socio y Director Comercial). Fue un impulso enorme para el proyecto, creció INFINITY como un 30, 40 veces. De un proyecto que lo hacíamos con las uñas, a hoy en día tener nuevos juegos compitiendo, cerca de 70 y pico de jugadores, como 85 personas contratadas. Es un proyecto que creció muchísimo. Fue curioso porque en ese momento no sabíamos que se venía la unión de las ligas, lo de la LLA. Justo nos unimos y empezamos a trabajar en el proyecto y dicen “se unen las ligas, tienen que presentar un plan de marcas y un plan administrativo y financiero”. Todo cayó del cielo y todo se dio para que INFINITY continuara. No estaríamos acá si no hubiera pasado lo que sucedió a mediados del 2018 cuando Diego Foresi se une a nosotros, que estábamos en el Rift Rivals en Brasil.

(Prensa INFINITY)
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Diego Foresi

Era un “outsider” de los esports dentro de la cúpula directiva. Ingeniero químico argentino y administrador de empresas, estaba de viaje en Chicago, Estados Unidos, cuando recibió una llamada de un socio que le generó un interés en los deportes electrónicos con la historia de INFINITY. Diego sabía lo que era un videojuego, pero no a ese nivel. Impulsado por su curiosidad, hizo algo que no se encuentra en el empresariado común argentino. Se embarcó en un viaje para vivir y saber de primera mano que eran los esports. Marcas como TikTok, Gillette o incluso la automotriz alemana BMW, la reciente incorporación del equipo, apostaron -y continúan haciéndolo- en un club que transformó la pasión del deporte electrónico en un negocio redituable.

¿Te gustó la idea desde el comienzo?

Si si, fue increíble, fue una sumatoria de cosas. Yo siempre rescato la valentía de Paul (Venegas), de poder poner en la mesa un proyecto que era absolutamente personal y tomar una posición completamente distinta, y creo que fue parte de lo que nos gustó, o a mi personalmente. Yo estaba en Chicago, haciendo una reunión en un negocio que tengo allá, cuando me llama Nicolas y me dice “¿Qué sabes de esports?” y le contesté con una carcajada y le dije “la verdad que no demasiado ¡Tirame información!” Conocía, tengo hijos que juegan, pero son más del gaming no del competitivo. Nicolás me hace volver de allá para Costa Rica para tener una reunión porque ellos se iban al mundial en Rusia- “Venite porque tenemos una reunión y este chico tiene algo armado muy bueno, pero necesita un poquito de management”, me dijeron. Yo hago asesorías y lo tomé como eso, dije “bueno, veamos de qué se trata” y la verdad es que encontramos una oportunidad muy grande. En ese momento, si me preguntás a mí, invertimos en Paul, no en INFINITY. Si fuera otra persona, yo estaría haciendo cerveza y administrando empresas de otro tipo. Me pareció que era una persona muy confiable, que había hecho las cosas de forma ordenada. Empezamos potenciando al equipo de LoL. Paul fue a México, en dos meses hizo una revolución en la casa: transformamos una pocilga en una gaming house, compramos muebles, computadoras, les dimos el primer kit de ropa, hicimos toda una inversión y salimos campeones. Fuimos a Brasil, que fue increíble, una experiencia maravillosa. Volvimos a México y salimos campeones en una final de infarto. En Chile dimos el salto de categoría, fuimos a Corea del Sur donde tuvimos un paso muy bueno y la verdad que ahí solidificar el tema de League of Legends. En el 2019 hacemos todo lo que es la expansión geográfica, empezar a ver donde y cuales juegos eran los más relevantes y de ahí hasta acá fue una montaña rusa. Lo que era un part time pasó a ser un full time y hoy en día estamos administrando una multinacional. Aparte hubo hitos muy interesantes, estratégicos del club, la apertura del retail y la creación de la productora de contenido. Fuimos armando toda la estructura necesaria para que los esports sean el pivote de la marca, la punta de lanza, pero que todo detrás tenga una estructura soportando todo lo que hacemos. Apostamos por el talento latino y nos quedamos ahí, y hoy tenemos una marca deportiva que es un imán, la gente quiere jugar en INFINITY y contratamos gente muy talentosa. Gran parte del éxito es que tenemos a los gerentes correctos dirigiendo cada equipo y somos muy respetuosos de las competencias de cada uno. Nadie se mete donde no sabe.

¿Qué otros roles se involucran en el equipo?

Aparte de Paul como cabeza deportiva tenemos un manager de CS:GO, un manager de Free Fire, de Valorant. Armamos también Dota en un año, con un equipo completamente nuevo con chicos de 17 y 18 años, montamos una casa en Lima, Perú, una segunda en México para Valorant. Hemos dado los pasos correctos y dentro de la organización tenemos bien en claro los roles, donde Paul, Nicolás y Damián ven un poco el día a día, y yo estoy viendo lo que va a pasar en dos años. Tenemos un recorrido administrativo mucho más sólido del que teníamos hace un tiempo.

Encontraste la vuelta de tuerca de poder convertir al negocio y hacerlo rentable. ¿Cómo te imaginas al INFINITY de un par de años? ¿Qué te gustaría implementar en INFINITY y hacerlo realidad?

Nosotros tenemos un plan estratégico bastante claro, queremos llevar a la marca a todos los rincones de Latinoamérica, queremos que cuando piensen en esports piensen en INFINITY y estamos trabajando para eso. A nivel empresa, la ampliación de capital es fundamental, me encantaría llevar a INFINITY a la bolsa. Sería mi sueño empresarial, que podamos cotizar en bolsa y que se abra al público de esa manera, es el camino que estamos buscando a nivel empresarial. Sobre todas las cosas, buscamos seguir siendo auténticos, seguir siendo competitivos. Si vos me preguntás qué es lo que más buscamos, es ser coherentes con lo que proponemos, que los equipos de INFINITY no decepcionen, podás perder o podás ganar, y obviamente siempre queremos ganar, pero lo que quiero y queremos es ser competitivos, que sepan que si entramos a un juego vamos a estar entre los cinco o tres primeros. Que estén seguros que desde la administración vamos a poner en la cancha, en la grieta, en el mapa, al mejor equipo posible, y que ese equipo va a tratar de representar a la mayoría latinoamericana, eso es a lo que vamos.

Nicolás Lescano

Nicolás Lescano es el actual socio y Director de Comunicación de INFINITY. Pero su historia es más importante, ya que su inquietud e interés por el mundo de los deportes electrónicos lo llevó a interesarse por el proyecto de Paul “Monrrow” Venegas. Nicolás cuenta con una agencia en Costa Rica y veía desde el 2011, que había un quiebre en la forma de hacer publicidad y que las nuevas tecnologías propiciaban un nuevo mercado para llegar a otras personas. A través de una nota en un periódico conoce el proyecto de INFINITY y es así como Nicolás fue el nexo entre Paul y Diego Foresi y Damián Szafirsztein. Luego él se sumaría, formando a los cuatro dueños del club en la actualidad.

Sos uno de los artífices de la etapa en la que INFINITY está hoy. ¿Cómo llegás a Paul?

A Paul llegué luego de estudiar gestión de equipos de deportes electrónicos en España. Obviamente la carrera me despertó el interés de lo que pasaba en LATAM y me encontré que existía un equipo de Costa Rica, que es el lugar donde vivo hace ya 20 años. Ese equipo era INFINITY y estaba liderado por Paul en 2017. Lo contacté y empezamos a conversar, en ese momento recién había ascendido a la LLN y estaban haciendo un gran papel. Se fueron alineando los planetas, fuimos generando una sinergia en cómo veíamos el desarrollo de lo que podríamos pensar a futuro y bueno, se dio la posibilidad en un momento de comenzar a trabajar juntos. En un principio por el lado del apoyo en comunicación e ir amplificando lo que se estaba haciendo, sumado a lo que el club había logrado para Costa Rica, no solo país, sino como el desarrollo de un emprendedor tico. Eso migró a la posibilidad de ingresar como inversor y ahí acerqué a Diego y a Damian, nos juntamos los cuatro y le mostramos un plan a Paul. Empezamos a caminar juntos hasta el día de hoy con planes muy ambiciosos.

¿De donde nació el interés en los esports? ¿Jugabas a algún videojuego antes de esto?

El interés de los esports fue por inquieto, vengo del mundo de la comunicación, de las relaciones públicas, y desde el 2011 llevó adelante con una socia en Costa Rica una agencia y con todos estos cambios que se han dado en el mundo de la comunicación en los últimos 15 años, se me despertó la curiosidad. Recuerdo que en un avión leí una nota hace mucho tiempo, 2015, 2014, sobre el fenómeno del gaming y la profesionalización de ellos, que son los esports. Ahí investigué, me apasionó la tecnología, el tema del deporte y la cultura que genera. Los esports son eso, una cultura. Nada mejor para entender una industria nueva, que empaparse de la mejor manera, a través de la educación y ahí le di un marco teórico para llevárselo a Paul con INFINITY en 2017. Respecto a algún videojuego, en mi adolescencia jugaba mucho al FIFA, días enteros, campeonatos, y además soy un gran experto en Tetris, pero jugaba muchos juegos de deportes.

¿Cómo ves a la escena mobile de latinoamérica? INFINITY hizo pie y sacó buenos resultados

La escena mobile nos ha demostrado año tras año, en realidad, mes a mes, el desarrollo que está teniendo. Comenzamos en INFINITY allá por el 2019 desembarcando en Free Fire, tuvimos la suerte de salir campeones en LATAM ese año, ir al mundial en Rio de Janeiro y terminar en la 5ta posición. Ese mundial lo ganó el corinthians, es uno de los primeros mundiales de esports que un equipo de fútbol lo gana. También estamos en PUBG Mobile y recientemente nos incorporamos a Wild Rift. Es una escena que en cada uno de sus juegos va a seguir creciendo, lo demuestran los datos que van aumentando año tras año. 1,200,000 espectadores vieron el último mundial de Free Fire, esto demuestra que en 2019 estábamos en lo correcto por apostar en ese juego. Hay mucho camino por recorrer aún.

¿Cuáles son las metas de INFINITY a futuro?

Nuestras metas a futuro son tan ambiciosas como todo lo que venimos haciendo hace cuatro años. Vamos a dar muy buenas noticias pronto, tanto para los fanáticos de INFINITY como para los fans de los deportes electrónicos. Deportivamente vamos a seguir fortaleciéndonos en cualquiera de los juegos en los que participemos, la meta es estar siempre en el top 3. A veces se gana, a veces no, pero la exigencia deportiva de nuestros miembros es estar siempre en el top. Tenemos 3 gaming houses en LATAM lo cual no es poco. Creemos en el desarrollo del jugador y del staff como primera medida y que eso va a traer como consecuencia logros deportivos. Sin eso y sin el desarrollo, el camino va a ser más sinuoso. Buscamos apostar no solo al crecimiento del club, sino a la escena latinoamericana. Estamos convencidos de que crecer solos no va a generar los resultados que si crecemos todos a la par. Siempre puede uno crecer más que otro, pero tenemos que generar el espacio para que el talento pueda generarse y crecer.

Javier “Rainmaker” Cruz

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Antes conocido como “cruzN”, Javier fue uno de los grandes exponentes del Counter-Strike del norte. Junto a INFINITY, representó a la región dos veces en la ESL Pro League, tanto en la novena temporada, como en la décima. Al igual que varios jugadores del norte, “Rainmaker” decidió cambiarse al FPS de Riot Games, Valorant, por las oportunidades que representaba para los jugadores. Muchos de ellos vieron como en la escena de League of Legends los jugadores contaban con muchas más oportunidades que ellos, y cuando Valorant se materializó, tras el llamado de sus compañeros, Javier no lo dudo y hoy forma parte de uno de los rosters más importantes de Latinoamérica norte.

¿Cómo fue tu ingreso al Valorant profesional y cómo ves a la escena en LATAM en general?

Mi ingreso a la escena profesional de Valorant se dio cuando se lanzó oficialmente el juego después de la beta, ya que seguía jugando Counter-Strike para otro equipo donde también estaba Sickly. El empezó a jugar en la beta y me decía que jugaramos, pero yo no estaba interesado. Cuando sacaron el juego oficialmente, vi las posibilidades de crecimiento en latinoamérica y me dí cuenta que eran demasiado grandes. Me llamaron de nuevo para jugar y era una oferta que no podía negar, así que entre a Valorant y gracias a dios acá estamos, buscando representar a la región.

¿Cómo es jugar junto a Sickly o Daveeys que tienen recorrido en la escena de Counter-Strike?

La verdad, jugar con Sickly, Daveeys y Sam que vienen del Counter-Strike se me hace muy fácil. Tal vez no por el hecho del juego del que vienen, sino que ya habíamos jugado anteriormente en varios equipos, entonces ya nos conocíamos, sabemos las personalidades de cada uno, conocemos cuando estamos bien o mal. En este proyecto la clave fue encontrar el balance de todas las experiencias unidas, y aplicarlas para tener éxito.

¿Cómo se sienten respecto al nivel de Latinoamérica Sur?

El nivel del norte comparado con el del sur no tiene un contraste tan grande de skill o de habilidad, pero si es un contraste en el estilo de juego. Lo que choca mucho es que las regiones en si durante el año no compiten más de dos veces, tenemos un presencial donde se juega a lo máximo dos o cuatro partidos y ese es todo el roce que se tiene, a la hora de enfrentarnos la victoria puede ser para cualquiera de las dos regiones. Soy consciente de que ambos estamos trabajando arduamente para conseguir nuestros objetivos. Me gustaría que hubiera muchas más competencias entre las dos regiones para poder medirnos más, o en todo caso, que simplemente se separaran porque nunca nos encontramos entre sí.

Cristian Sebastián “Cody” Quispe Yampara

(Prensa INFINITY)
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Uno de los talentos jóvenes más codiciados, INFINITY cerró a “cody” para la temporada 2021 y el desempeño del chileno superó las expectativas de todos. Ascendió junto a su anterior equipo a la LLA en 2020 y fue uno de los motores para que entraran en las eliminatorias. Hoy Cristian logró subir su nivel y está muy confiado de que pueden lograr grandes cosas junto a su equipo. La derrota en el MSI lo dejó con un sabor amargo y quiere demostrar en el plano internacional, porque es un jugador de armas tomar.

INFINITY fue un punto importante en tu carrera, ¿Cómo sentís que te ayudó a mejorar como jugador?

INFINITY fue algo super importante en mi carrera porque yo estaba jugando en azules, que en ese tiempo no era una organización muy grande. Me ha ido bastante bien con eso porque progrese demasiado a pesar del tiempo y tengo más años por delante aquí

Representaste a Latinoamérica en el MSI, ¿Cómo fue, con qué sentimiento te fuiste y qué te gustaría lograr?

Cuando representé a Latinoamérica en el MSI me gusto bastante la verdad. Fue muy positivo jugar con gente bastante buena como Showmaker (Carrilero central de Damwon Gaming) o Perkz (Carrilero central de Cloud9). Me hubiese gustado quedar dentro de los 6 equipos que entraron al MSI. Pero en Worlds vamos a romperla y vamos a llegar a la etapa principal, me gusto mucho igual el MSI por jugar contra gente tan grande y que admiraba mucho.

¿Cómo ves el nivel de Latinoamérica en League of Legends?

El nivel de Latinoamérica lo veo bastante normal. Están trayendo jugadores coreanos y eso ayuda mucho al nivel de la liga, creo que eso más que nada. Tenemos carrileros centrales bastante buenos y es muy difícil cambiarlos, entra uno cada año, por lo que pienso que Latinoamérica va por buen camino.

Gabriel “Ackerman” Aparicio

(Prensa INFINITY)
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Otro de los jóvenes prospectos que INFINITY sumó a su plantel 2021. Ackerman fue uno de los jugadores más destacados de la segunda división de League of Legends durante el 2020 y tras recibir varias ofertas, decidió dar el salto en su carrera y sumarse a INFINITY. En un año logró ser el principal jugador en el rol de soporte de la región, viajó al MSI en Islandia, donde al igual que su compañero “cody”, buscarán dejar todo en la temporada de clausura para conseguir el tan ansiado viaje al mundial.

Sos uno de los rookies más importantes en haber entrado a la LLA, ¿Cómo te sentiste en tus primeros partidos?

Al comienzo de la liga la verdad que como era rookie, sentía un toque de presión por estar ahí, pero al paso del tiempo y de los partidos me fui acomodando y me solté completamente a la cuarta semana.

¿Qué diferencia sentís en INFINITY respecto a otros equipos donde estuviste?

Es el primer equipo que estuve en Tier 1. No conozco otra organización a ese nivel y la verdad que me sentí muy cómodo con todos los chicos y el staff, aprendí mucho y siento un muy buen vínculo entre todos y nos llevamos bastante bien.

¿Cuál es tu meta personal y que te gustaría demostrarte que podes lograr dentro del League of Legends?

Mi meta personal es llegar a un mundial y demostrar el verdadero nivel de LATAM, creo que todo jugador de League of Legends quiere llegar al más alto nivel y enfrentarse a los mejores del mundo, sobre todo destacar, es el paso que la región nunca ha dado que es llegar a la etapa principal del mundial y por ahora es el objetivo.

Diego “SolidSnake” Vallejo Trukillo

(Prensa INFINITY)
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Actualmente el jugador con más partidos jugados en INFINITY, SolidSnake estuvo casi desde el comienzo de la escuadra. Compartió los momentos más difíciles, como el presente de la escuadra, donde hoy cuentan con una Gaming House exclusiva para la división de LoL. Estuvo presente en el viaje al mundial del 2018 y es uno de los referentes del equipo, donde entre todos, junto a su entrenador, van armando las estrategias para los juegos del fin de semana.

Sos de la camada original de INFINITY, ¿Cómo viste el crecimiento del equipo? ¿Qué tan orgulloso te sientes de INFINITY?

El crecimiento del equipo desde que yo llegue, tanto deportivamente como a nivel organización creo que se nota mucho. El nivel que se ha aumentado en el staff, en el nivel de los jugadores y toda la estructura también de INFINITY y todos los juegos que sumó. No solo tiene muchos juegos, pero compite para ganar en todas las disciplinas. Todo eso creció de una manera increíble en tan poco tiempo, para mi es impresionante.

¿Cómo ves la llegada del nuevo talento a League of Legends latino? ¿De cuál línea te gustaría ver más rookies?

La idea del nuevo talento en League of Legends en Latinoamérica que se tiene, es que hay que sacar por lo menos dos jugadores nuevos que sean buenos y que tengan proyección a largo plazo. De todas formas, se sigue notando mucho la diferencia con los coreanos. Pienso que en general, si se le dieran más oportunidades a la gente nueva, es más probable que también haya nuevos talentos. Me gustaria ver mas rookies en la posición de AD Carry, es de lo poco que ha llegado, vino CEO pero hacía un tiempo que no se veían jugadores de ese nivel en ese carril.

¿Qué metas tienen con el equipo para este año?

Para este año la meta que tenemos con el equipo es llegar a lo más alto. Llegar al mundial, llegar a fase de grupos y nuestra meta principal y la que tenemos ahora es ganar la LLA y vamos a practicar y dejar todo para eso.

Bernal Valverde

(Prensa INFINITY)
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Bernal forma parte de la división de Gran Turismo en INFINITY, una división que no es común encontrar en latinoamérica. El “SimRacing”, como se conoce a estos videojuegos, es una categoría con muchos jugadores en latinoamérica, donde varios han logrado viajar y representar a la región en el exterior. Bernal fue subcampeón mundial en Alemania en el 2019 en el Gran Turismo World Tour y para entrar al torneo mundial del simulador de carreras, se metió entre los 3 primeros mejores del Centro y Latinoamérica.

¿Cómo es tu entrenamiento en el simracing y cuales son los principales títulos donde competís?

El entrenamiento es constante. Intento siempre entrenar para mejorar mis tiempos, ambos para clasificación (vuelta rápida) y carrera. Ambos requieren destrezas distintas y en ambos es muy difícil rendir al más alto nivel. Las competencias en las que compito oficiales son los campeonatos de FIA Gran Turismo, así como otros campeonatos a nivel local donde es importante medirse y estar activo.

El simracing no es una categoría muy explotada en Latinoamérica. ¿Por qué le recomendarías a un equipo o a un jugador que se meta en este universo?

El mundo virtual de las competencias de automovilismo es probablemente la disciplina deportiva que logra el mejor nivel de simulación con respecto a la competición real. Por esta razón, este mundo es muy atractivo para los pilotos de automovilismo que quieren entrenarse, así como para los pilotos en formación y los aficionados que quieren emular y competir contra sus ídolos. Es una herramienta única y, desde luego, ¡muy divertida!

¿Cómo ves a la escena de SimRacing y cuales son tus metas personales?

La escena está en constante crecimiento y cada vez con mayor involucramiento de entes deportivos oficiales y de marcas oficiales de autos. Mi meta es utilizar mis influencias como piloto de automovilismo real y virtual para acercar a las personas de ambos mundos a explorar nuevas aventuras en la competición real y virtual, respectivamente.

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