Al pensar en Twitch muchas personas lo relacionan automáticamente con el gaming. Es que la plataforma de streaming de Amazon creció mucho de esa manera, pero -con el pasar del tiempo- los mismos usuarios y creadores comenzaron a darle su propia impronta y, hoy en día, la plataforma es muchísimo más que eso. Es un lugar en el que cada streamer puede expresarse y los límites son la imaginación. Cosas que antes solo eran posibles en televisión y con un gran presupuesto, hoy están a la alcance de la mano de quienes tengan una buena iniciativa. Alguien que siempre llega con ideas frescas a la comunidad de streamers en Argentina es Antonella “La Tana” Bozzacchi, que este fin de semana organizó su propio desfile de moda y lo transmitió en la plataforma.
Lo bautizó By Collage, lo llevó a cabo en el Espacio de Arte Camargo, y participaron cuatro marcas de ropa que están en pleno crecimiento. Además hubo modelos profesionales y varios creadores de contenido que se sumaron a la movida. “Que la ropa sea sin género era una pauta exclusiva para el desfile. Las marcas que participaran tenían que tener ropa sin género”, le contó a Infobae Latin Power, y explicó una anécdota que le hizo planteárselo: “Fui a un local de ropa muy conocido, le pedí a una vendedora un remerón grande y me dijo que no tenía, pero cuando mi hermano le preguntó exactamente lo mismo dijo que sí. Entonces mi hermano le dice muy amablemente ‘pero si tenés para mí ¿por qué no tenés para ella? Ella no te dijo para quién era la ropa’. Y claro… Seguro ella estaba tan acostumbrada a vender ropa para hombre o para mujer que a mí me estaba mandando a la zona de mujeres. Y yo quería un remerón negro nomás. Y realmente quería mostrar que nos podemos vestir todos iguales, no hay un género para la ropa, ese era el concepto”.
—¿Cómo surgió la iniciativa de armarlo y transmitirlo por Twitch?
—Al principio no lo quería streamer, lo pensaba hacer solo presencial. Quería enfocarme más que nada en mostrar lo que puedo hacer y posicionarme como productora. Y me pasó que me di cuenta que en Twitch hay mucha gente que se viste a la moda, que cuando salen a bailar, salen a la Bresh o a fiestas se visten a la moda y usan looks muy particulares. Y pensé: “Qué loco que nadie nunca muestra cómo se viste”. Siempre decimos “Uy, este chabón se viste re bien”, pero nunca lo mostramos. Y bueno, me puse en campaña para mostrarlo, pero no sabía si hacer un vlog de YouTube o qué onda. Y me dije: “Bueno, si yo no tuviera techo, ¿qué haría?”. Y yo desde que soy chica desfilo en los pasillos de mi casa con los tacos de mi vieja y la ropa de mi vieja porque me encantan. Todas las películas de moda me fascinan, me parece que hay mucho arte atrás. Hablé con Flow y les dije que quería hacer un desfile de moda en el que se muestren marcas y me dieron el sí, así que empecé a trabajar con ellos y me empecé a mover por todas partes, a buscar marcas que quieran trabajar conmigo para stremearlas, porque era muy difícil hacerles entender que iban a ser transmitidas por una plataforma nueva. Como que estaba todo medio en el aire y no terminaban de entender bien qué iba a mostrar y cómo lo iba a mostrar.
La Tana tiene 24 años y estudia gestión de medios y entretenimiento. Actualmente se encuentra trabajando en la película El Coleccionista, y tuvo que dividir sus tiempos entre su trabajo, la facultad y este proyecto: “De hecho, el viernes -el primer día del desfile- yo tenía una presentación de un final y a la vez era el último día de pre producción. Entonces fui a trabajar a las 8:00 hasta las 14:00 de la tarde. A las 15:00 estaba en Camargo haciendo el desfile y preparando la ambientación, y a la noche vino una amiga que rendía conmigo y dijo: ‘Che la Tana realmente no va a poder venir porque está produciendo un desfile’, y me sacó una foto como para mostrarle a mi profesor y decirle que realmente estaba ocupada”.
Del desfile participaron Malamente, Osage, Limbo y Gymoda, aunque también hubo marcas de comida y maquillaje.
—¿Cómo fue el proceso para conseguir a los modelos?
—Yo buscaba que tengan algo distinto para mostrar, para decir y que sean personas que trabajen mucho, que sean apasionadas por lo que hacen, que lo hagan con cariño y que lo transmitan. Yo hice una publicación en Facebook buscando modelos, porque si bien soy streamer y tengo muchos amigos, me pareció que mucha gente iba a querer participar. Yo quería buscar gente que no tuviera experiencia, pero sí un perfil interesante. Así que hice una preselección y el resto la hice a partir de amigos míos que sé que trabajan mucho. La verdad que se coparon un montón y todos se pusieron en papel de pasarela. Todos se comieron ese papel y me pareció súper profesional. Todos la rompieron y disfrutaron de ese momento. Además dos marcas llevaron modelos, pero el resto fueron elección mía. Hubo muchos tiktokers y amigos: Ger Gómez, Mariela Vicenzi, Manu Dons, Juli Savioli, y mucha gente que se copó la verdad.
—¿Y a las marcas de indumentaria?
—Malamente fue la primera que conseguí. Me lo habían recomendado, vi la ropa y me pareció súper extravagante, muy diseñada, muy onda rapera, muy street y urbana. Fueron a los primeros que contacté y me motivaron a avanzar con el proyecto. Es una marca que está en Mar del Plata y es de dos chicas que empezaron a hacer más diseños para el desfile, cosa que me motivó 100 veces más. Ahí encontramos a Osage, que tenían unas tarjetitas con unas semillas de rúcula. Me contaron que hacían ropa sin género, ropa sin plástico, sin desechos contaminantes y con una onda sustentable. Y me pareció interesante mostrar esa parte del diseño. De hecho en su primera pasada hicieron algo muy interesante. Porque dividieron su pasarela: en la primera pasada la gente fue tirando basura al piso, y en la segunda recogiendo esa basura, como mostrando el cuidado al medio ambiente. Me pareció un concepto excelente. Y a Limbo ya la había visto, pero no había podido hablar. Después hablo con Ina (de Limbo) por Instagram, le cuento del desfile, me llama y me dice: “Mirá Tana, me encantaría participar pero no tenemos esa cantidad de ropa, somos una moda slow fashion, que van haciendo ropa de a poco para no contaminar”. Y yo pensaba: “No puede ser que todo tenga que ver”. O sea, realmente tiene que ser por algo. Y les pedí que se sumen con la ropa que tenían porque me copaba cómo la presentaban y los valores, que le traían colores más vivos. Al final terminaron teniendo la cantidad de ropa necearía para los 15 minutos de desfile. Trajeron colección nueva, armaron outfits nuevos. Todas laburaron a mil para poder llegar a estar.
—¿La idea y la gestión fue toda tuya?
—Yo sola estuve a cargo de la producción, pero tuve mucha ayuda en cuanto al armado y los sponsors. El viernes vino Flow a transmitir el evento y tuve mucha ayuda de ellos, pero el sábado vino mi familia a hacerme la segunda. Desde mi hermano desfilando para cubrir a un modelo que se había bajado a último momento, hasta mi vieja haciendo carteles para la ambientación, mí papá ayudándome a poner las cintas en el piso, amigos míos vistiendo las sillas. Como mucha gente vio que estaba sola haciéndolo muchos vinieron a ayudarme como podían.
—¿Ya hay en mente algún otro desfile?
—Apenas empecé a terminar de planificar la primera edición de By Collage agarré y dije “uy esto lo tengo que llevar a otra parte”. Estoy averiguando para empezar a producirlo en Mar del Plata. Ya hay bastante movimiento por allá. Calculo que a fines de septiembre o principios de octubre voy a estar haciendo la segunda edición de By Collage. Esperamos que salga súper. Tal vez mostrarlo más como una experiencia y empezar a agrandarlo de a poco. Hacerlo más como un desfile/festival, darle un par de vueltas de rosca par amostrar arte, diseño y una nueva experiencia.
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