Este viernes se celebrará la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio y por estas horas los principales atletas del mundo siguen llegando a Japón para afrontar lo que será una cita histórica, después de la postergación del megaevento en 2020 debido a la pandemia del coronavirus. Uno de los deportistas que ya se encuentra instalado es Rhys Mcclenaghan, quien ha publicado algunos videos para mostrarle al mundo cómo es por dentro la Villa Olímpica.
El gimnasta norirlandés aprovechó para probar qué tan resistentes son las camas de las habitaciones bautizadas “anti sexo” por no tener la capacidad de aguantar dos personas ni movimientos bruscos. Las mismas buscan evitar los encuentros sexuales mientras la competencia se desarrolla y serán reutilizadas luego del final de los Juegos. Takashi Kitajima, director general del alojamiento, explicó que el material es resistente como la madera y que serán destinadas para fabricar productos de papelería una vez que terminen los Juegos.
“En el episodio de hoy llamado ‘Fake News en los Juegos’, las camas conocidas como ‘anti-sexo’ están hechas de cartón, sí, pero...”, dijo el joven de 21 años antes de ponerse a saltar sobre el colchón. La estructura se mantuvo estable y por eso desmintió la versión que señalaba que su diseño les impedía soportar mucho peso o aguantar movimientos bruscos. “Esto es una gran noticia”, aseguró.
Mcclenaghan grabó varios videos recorriendo el complejo y mostró cómo es el lugar en donde los atletas comen o por donde pueden caminar al aire libre. Además, en todas las zonas comunes están obligados a utilizar mascarillas para evitar posibles contagios de coronavirus. Los competidores no podrán abandonar la Villa Olímpica en ningún momento sin autorización. En la misma tienen todo lo necesario para entrenar, comer, distraerse y hasta hacer las compras en un sector comercial. El transporte está basado en taxis y autobuses privados contratados por el COI para que exclusivamente se encarguen del movimiento de los deportistas y mantengan las normas de higiene al pie de la letra.
Toda persona que habite dicho lugar deberá ser sometido a tests diarios de coronavirus y cualquier falta que rompa con las reglas impuestas puede significar la descalificación de los Juegos Olímpicos. La Villa tiene un total de 21 torres que oscilan entre 14 y 18 pisos de altura y se calcula que hay aproximadamente 3.600 habitaciones previstas para albergar durante las semanas de actividad a un total de 11.000 atletas.
Vale recortar que el gobierno japonés decidió que el evento se dispute sin público. A raíz de eso, grandes deportistas como Novak Djokovic, pusieron en duda su presencia ante la falta de aliento en los estadios (finalmente, confirmó que se hará presente). Pero en el país asiático tienen todo planeado y existen dos prototipos de robots que llenarán el aforo en cada caso que sea necesario. Se denominan Pepper y Spot y ya fueron utilizados en partidos de baseball en Japón. Ambos pueden realizar movimientos y emitir sonidos emulando a una persona que está mirando el evento en la ubicación.
La entrega de medallas también sufrió modificaciones y no será la clásica ceremonia en la que una autoridad le cuelga la medalla directamente en el cuello a los integrantes del podio. En esta edición de los Juegos Olímpicos, los premiados tomarán la medalla con la mano y ellos mismo deberán colocarlas en su cuello, algo inédito e histórico para el certamen. “Se asegurará que la persona que coloca la medalla en la bandeja lo haga solo con guantes desinfectados para que el deportista pueda estar seguro de que nadie la tocó antes que ellos”, explicó Thomas Bach, presidente del COI.
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