La policía metropolitana de Tokio detuvo este domingo a un hombre de nacionalidad uzbeca por la supuesta violación de una mujer en el nuevo Estado Olímpico, según han confirmado los organizadores de los Juegos. El arrestado, un estudiante universitario de 30 años identificado como Davronbek Rakhmatullaev que forma parte del personal que trabaja actualmente dentro del recinto, supuestamente agredió sexualmente a otra trabajadora temporal, de unos 20 años, la noche del viernes, según detalles de la investigación policial recogidos por los medios locales.
Los organizadores de los Juegos, que están al corriente del arresto, dijeron en un comunicado remitido a la agencia de noticias EFE que el sospechoso “no tiene conexiones con el comité organizador de Tokio 2020 ni sus empresas contratadas, pero trabaja para un contratista empleado en una parte de las operaciones de los Juegos”. Por su parte, Tokio 2020 calificó el incidente de “extremadamente lamentable” y señaló que, de confirmarse finalmente los hechos, “también socavaría la confianza en los Juegos de Tokio 2020”.
Según la cadena pública NHK y otros medios locales, el detenido trabajaba en una cafetería en los terrenos del estadio y conoció a la víctima el mismo día del suceso. La violación habría tenido lugar cerca de los asientos de los espectadores tras ver un ensayo de la ceremonia de inauguración de los Juegos, prevista para el 23 de julio.
El hombre ha negado las acusaciones y alegado que la mujer no rechazó sus avances, señaló la cadena estatal nipona. La policía de Tokio se encuentra investigando el caso.
La ceremonia de apertura se llevará a cabo este viernes en el Estadio Olímpico para dar inicio formal a los Juegos retrasados por el coronavirus. Los organizadores se han visto obligados a excluir a los espectadores de todos los eventos que se realizarán en la ciudad para evitar contagios del coronavirus.
Por estas horas siguen aterrizando atletas en Tokio de cara al comienzo de la competencia. En la Villa Olímpica, que ha sido concebida para 17.000 personas, sólo 6.000 como máximo podrán residir al mismo tiempo, en el pico previsto a la mitad de los Juegos, estimaron las autoridades. La casi totalidad de las pruebas olímpicas tendrán lugar a puerta cerrada y decenas de miles de participantes -de deportistas a oficiales, pasando por periodistas llegados del extranjero- serán sometidos a estrictas restricciones debido a los riesgos sanitarios.
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