Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 quedarán en la historia por la despedida de apellidos ilustres en el mundo del deporte que supieron ganarse lugar de leyendas por diferentes motivos a lo largo de su carrera.
Éxitos deportivos y presentaciones que dejaron una huella emparentan a estos competidores que supieron elevar las últimas ediciones olímpicas que se realizaron desde el 2000 en adelante.
"Prometí en Londres que no volvería. Pero esta vez es final. Esto es lo que ha sido. Estoy listo para retirarme", confirmó Michael Phelps luego de conquistar cinco medallas doradas en Río de Janeiro y una plateada.
El Tiburón de Baltimore, con 31 años, dejó su huella indeleble al ser el deportista con más preseas en la historia contabilizando 28 en total –23 de oro, 3 de plata y 2 de bronce–. En total, participó de cinco Juegos Olímpicos y sólo en Sidney 2000, con 15 años, quedó abajo del podio.
Con 29 años, Usain Bolt no cree que diga presente en Tokio 2020. Tras Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016, el jamaiquino se retirará como leyenda de la velocidad confirmando que es el hombre más rápido del mundo.
Dueño absoluto de los 100 metros, 200 metros (ostenta récord mundial y olímpico en ambos) y la posta 4×100, dejó la puerta abierta para su retiro tras conquistar el triple-triple. "Me estoy haciendo viejo. Creo que son mis últimos juegos", reconoció.
La dimensión en el mundo del deporte de Emanuel Ginóbili se puede graficar con algunas estadísticas contundentes. Fue el jugador con más anillos NBA en el duelo entre Argentina y Estados Unidos de cuartos de final.
Además, fue parte del título dorado de la selección en 2004, siendo junto con el Dream Team los únicos equipos en actividad en subirse a lo más alto del podio en esa disciplina –sólo los imitaron los desaparecidos combinados de la Unión Soviética y Yugoslavia–. Como si fuese poco, quedó ubicado en el sexto puesto de los máximos anotadores en la historia de los JJOO con 523 puntos.
Dos veces campeona olímpica y una vez bronce, la rusa Yelena Isinbayeva fue sin dudas la gran ausente de la cita en Brasil. La delegación de su país fue vetada por el escándalo de dopaje y a pesar de que ella apeló la medida, no le permitieron ser parte de los Juegos.
Con 34 años, fue una de las figuras que faltó en esta edición y en especial en salto con garrocha, su especialidad. "Yelena Isinbayeva termina su carrera hoy", informó la deportista en las últimas horas para confirmar el cese de la actividad.
LOS DEPORTISTAS DEL FUTURO
El final de una era abre las puertas para la irrupción de las nuevas figuras entre las que se destacan la nadadora Katie Ledecky (19 años), la gimnasta Simone Biles (19) y la corredora Elaine Thompson (24).
La estadounidense dominó las piletas del Estadio Acuático Olímpico y arrasó en el medallero llevándose cuatro de oro y una plata.
La siguió su compatriota Biles, que sorprendió en gimnasia artística a tal punto de ser comparada con la mítica Nadia Comaneci. Cuatro preseas doradas y un bronce fueron para las vitrinas de la atleta.
En el último escalafón de grandes promesas se ubicó la corredora jamaiquina. Dominó los 100 y 200 metros femeninos con expertise de una veterana y relegó a su compatriota Shelly Ann Fraser-Pryce, oro en 2008 y 2012 en los 100 metros. También se llevó el segundo puesto en la posta 4×100.