La justicia rechazó un pedido del ex secretario de Transportes de la Nación Ricardo Jaime para que se declare prescripta su condena por la tragedia ferroviaria de Once que dejó firme la Corte Suprema de Justicia de la Nación y por la que el ex funcionario está preso desde principios de noviembre pasado.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que los jueces del Tribunal Oral Federal 2 de Comodoro Py, Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Guillermo Costabel, rechazaron a fin de año el planteo de la defensa de Jaime.
El ex funcionario sostuvo que en diciembre de 2021 había prescripto su pena de cinco años de prisión porque había pasado más de ese plazo desde que fue condenado en 2015 y que desde entonces no había ocurrido ningún hecho de los que establece la ley para interrumpir la prescripción.
Pero los jueces no compartieron el criterio. Señalaron que Jaime tiene una sentencia firme con “un efecto preclusivo que excluye toda posible continuación y revisión del proceso fenecido”.
Ricardo Jaime quedó detenido el 5 de noviembre pasado luego que la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme su condena a cinco años de prisión por la tragedia de Once, cuando un tren de la línea Sarmiento chocó el 22 de febrero de 2012 y murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas. “La pena total fue de seis años porque se le acumularon otras condenas que tenía firmes por casos de corrupción.”
Así volvió a prisión. Jaime había sido el primer funcionario kirchnerista -fue secretario de Transporte entre 2003 y 2009- en ser detenido. Quedó preso en abril de 2016 por orden del juez federal Julián Ercolini y estuvo detenido casi siete años. Fue liberado en marzo del año pasado. En todo ese período acumuló seis condenas por causas de corrupción.
Cuando quedó detenido, su defensa solicitó la prisión domiciliaria por problemas de salud y porque el próximo 16 de enero cumplirá 70 años. El pedido fue rechazado y Jaime sigue alojado en la cárcel de Ezeiza. “Los informes muestran con suficiencia que las patologías que padece el condenado no evidencian una situación crítica que amerite ser subsanada a través de la morigeración de la detención”, habían dicho los jueces a fines de noviembre.
Pero días después Jaime ensayó el intento de la prescripción de la causa. Tampoco los magistrados aceptaron su planteo. Giménez Uriburu, Gorini y Costabel explicaron que con el fallo de la Corte Suprema la condena está firme. “Una sentencia firme es una determinación judicial definitiva que obtiene el carácter de inmodificabilidad y autoridad de cosa juzgada, culminando un proceso judicial, en resguardo de la seguridad jurídica”, explicaron.
Agregaron que una sentencia firme “no puede ser modificada por recursos ordinarios o extraordinarios” y solo se prevé un nuevo análisis en casos específicos a través de lo que se conoce como un recurso de revisión que se habilita en dos casos: si hay prueba nueva u otro hecho de trascendencia a favor del condenado.
“Toda vez que el planteo de prescripción de la acción penal que la defensa de Ricardo Jaime introdujo, por vez primera, el pasado 11 de diciembre, no se compadece con ninguna de las vías impugnativas de excepción que posibilitan el nuevo examen de un pronunciamiento pasado en autoridad de cosa juzgada, que en la actual instancia del proceso su situación se encuentra al amparo del art. 65 del Código Penal -vigencia de las penas y no de las acciones-, y que se pretende pasar por alto el hecho de que la sentencia firme tiene un efecto preclusivo que excluye toda posible continuación y revisión del proceso fenecido, es que habremos de resolver tal como se hará constar luego”, concluyó el tribunal oral para luego rechazar el planteo.