El ex presidente de la Nación Alberto Fernández volvió a pedir el apartamiento del juez federal Julián Ercolini en la causa por violencia de género contra su ex pareja y ex primera dama, Fabiola Yañez, y que el caso salga del fuero federal y pase a la justicia de la ciudad de Buenos Aires.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que la abogada del exjefe de Estado, Silvina Carreira, presentó dos escritos con sus argumentos. Lo hizo en reemplazo de la audiencia oral que había sido convocada. Ahora el juez de la Cámara Federal, Eduardo Farah, debe resolver si acepta los planteos o los rechaza.
Si ocurre lo segundo, el juez Ercolini será confirmado en la causa y podrá volver a fijar fecha para la indagatoria de Fernández, que ya fue postergada dos veces por la recusación. Al 2024 le quedan dos días hábiles -mañana y el próximo lunes- por lo que todo indica que quedará para el 2025 después de la feria judicial de enero.
“Objetivamente, esta defensa abriga el temor que V.S. se haya formado un criterio y de alguna manera haya prejuzgado acerca de la situación del expresidente de la Nación, lo cual incidirá al momento en el que, eventualmente, deba analizar el fondo del asunto y dicte el fallo al resolver su situación procesal”, había planteado la defensa en su recusación.
La defensa le hizo al juez varios cuestionamientos. Uno fue que Ercolini “ha direccionado la investigación para retener la causa” y que tuvo “afán” para que Yañez haga la denuncia. También que cuando mandó el sorteo para que intervenga un nuevo juez le tocó a él mismo. La defensa resaltó que el caso fue sorteado en los tribunales de Comodoro Py y que, para mantener “una supuesta imparcialidad”, el expediente recayó en Ercolini “por las maravillas del azar”.
En sus palabras, Ercolini no podía intervenir por ser el denunciante. “Esperábamos que el magistrado se excusara de manera voluntaria y no tener que recurrir al instituto que aquí se propicia”, dijo.
El magistrado rechazó el pedido de apartamiento. Dijo que está “basado en alguna estrategia defensista y no en elementos objetivos racionales y demostrables”. Por otra parte, el juez rechazó cualquier animosidad contra el expresidente al señalar que tanto en el juzgado en el que es titular como en el que subroga tuvo otras causas contra Fernández y no fue recusado.
Ercolini citó esas causas y dijo que algunas de ellas fueron “desestimadas y/o archivadas por inexistencia de delito o imposibilidad de proceder”.
La causa se inició cuando el juez Ercolini encontró en los chats del teléfono de María Cantero, secretaria de Alberto Fernández, conversaciones con Yañez en las que la ex primera dama le hablaba de cómo el expresidente le pegaba y le envió fotos de moretones en el brazo y la cara.
Esos chats se encontraron porque el celular de Cantero fue peritado en la causa de los Seguros, donde está imputada. Con esa información, el magistrado citó a Yañez a una audiencia para preguntarle si quería hacer una denuncia penal porque la violencia de género es de instancia privada. Primero dijo que no, pero cuando el caso se hizo público presentó la denuncia.
El expresidente está acusado de los delitos de lesiones leves doblemente agravadas, una lesión grave por el debilitamiento permanente de la salud y por coacciones hacia Yañez para que no presente la denuncia en su contra. Los tres delitos, en caso de una condena, tienen una pena máxima de 18 años de prisión.
“En un contexto de violencia de género signado por la particular relación asimétrica de poder entre Alberto Ángel Fernández y Fabiola Andrea Yáñez, por lo menos desde el año 2016 hasta el 6 de agosto del 2024 (fecha en la cual la víctima instó la acción penal en el presente expediente y se impuso la consecuente prohibición de contacto al nombrado), el imputado se habría aprovechado de la especial situación de vulnerabilidad preexistente al vínculo en la que se encontraba inmersa la nombrada, y ejercido con habitualidad y de modo continuo, violencia psicológica contra Yáñez, bajo las formas de acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad”, sostuvo el juez Ercolini cuando citó a Fernández a indagatoria.