La Cámara Federal de Casación Penal, bajo la presidencia del juez Mariano Borinsky, organizó este lunes una jornada especial en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha que recuerda a las hermanas Mirabal, brutalmente asesinadas en 1960 en República Dominicana. El acto tuvo como objetivo principal homenajear a las víctimas de violencia de género y reafirmar el compromiso del máximo tribunal penal del país en la lucha contra ese flagelo.
La apertura del evento, realizado de forma presencial en los tribunales federales de Comodoro Py 2002 y de manera virtual vía Zoom, estuvo a cargo del camarista Borinsky, quien destacó la importancia del encuentro y ponderó su gran concurrencia. En compañía de su colega Ángela Ledesma, coordinadora de la Comisión de Género y Justicia de la Casación, el juez resaltó la necesidad de combatir “la violencia contra la mujer y de todo tipo, para lo que es necesario contar con espacios de prevención y contención, en los que la Cámara se encuentra trabajando”.
Con una serie de disertaciones que abordaron la problemática desde distintos ángulos, participaron de la jornada la directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Diana Maffia; el subdirector General del Departamento de Medicina Preventiva y Laboral del Poder Judicial de la Nación, Ignacio Parra; la encargada del Área de Reinserción Laboral del Departamento de Medicina Preventiva y Laboral del Poder Judicial de la Nación, María Ojea Quintana; y la capacitadora del taller de Bienestar Laboral y secretaria de la Cámara Federal de Casación, María Carolina Bienati.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1999. Su primera conmemoración se concretó, en efecto, el 25 de noviembre de 2000, y desde entonces esta fecha se consolidó como un eje central de la agenda internacional contra la violencia de género.
Seis años antes, el 20 diciembre 1993, la misma Asamblea General ya había dictado la “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer”, entendida por ese órgano multilateral como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
Dicho documento también enumeró diferentes conductas contempladas como violentas, como por ejemplo “la violencia física, sexual y sicológica que se produzca en la familia, incluidos los malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación genital femenina y otras prácticas tradicionales nocivas para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros miembros de la familia y la violencia relacionada con la explotación”.
La fecha del 25 de noviembre se instituyó como un homenaje a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, activistas políticas de República Dominicana, quienes en 1960 fueron golpeadas, estranguladas y arrojadas al vacío por orden del dictador Rafael Trujillo.