Con el fin de atender y cuidar la salud de su hijo, el Tribunal Oral Federal (TOF) N°2 de Mendoza dispuso este lunes la prisión domiciliaria del exjuez Walter Bento, acusado de liderar una asociación ilícita dedicada a cobrar coimas a cambio de favores judiciales a imputados. El beneficio procesal se extenderá por un lapso de quince días de manera “excepcional, provisoria y restringida” como consecuencia del agravamiento del estado físico y emocional del joven desde la detención de su padre.
La resolución se definió en el expediente, en el marco de un incidente de prisión domiciliaria solicitada por la defensa. El 10 de octubre pasado, el TOF había rechazado concederle al exmagistrado ese planteo, sin embargo, le había otorgado una salida extraordinaria de tres días para que ayudara a su hijo menor, diagnosticado con una discapacidad, a vincularse con los acompañantes terapéuticos.
Ese rechazo fue apelado y la Sala III de Casación dictó un pronunciamiento el 12 de noviembre donde, considerando que en el expediente había nuevos elementos para decidir, en virtud de distintos informes médicos presentados por otro de los hijos del juez destituido, de nombre Nahuel, devolvió las actuaciones al TOF mendocino para que emitiera un nuevo fallo “ajustado a las actuales circunstancias”.
La documentación que presentó Nahuel Bento, en efecto, hablaba de que el cuadro general de salud de su hermano Facundo se había “deteriorado”, y que su madre permanecía hospitalizada como consecuencia de una fractura de tibia que le significó siete intervenciones quirúrgicas, donde contrajo una bacteria intrahospitalaria que la mantenía aislada. Anteriormente, el tribunal había dispuesto una batería de medidas para cuidar el bienestar del menor, como la intervención de cuidadores terapéuticos y el monitoreo especial de un juzgado de Familia.
Al momento de resolver, el TOF mendocino, integrado por las juezas Gretel Diamante, Eliana Ratta y María Carolina Pereyra, realizó una reseña del caso y expresó: “Sin perjuicio de todas las medidas adoptadas hasta aquí, el Tribunal entiende que, de manera excepcional, provisoria y restringida, debe hacerse lugar a la prisión domiciliaria de Walter Bento desde el día de la fecha y por el lapso de quince días, en beneficio exclusivo de su hijo Facundo Bento”.
“En tal sentido -continuó el fallo-, el Tribunal considera que esa decisión resulta razonable y proporcionada considerando que no se ha podido establecer hasta el momento un plazo de recuperación y consecuente alta hospitalaria de su madre que pueda brindarle a Facundo la contención que requiere, aún con los cuidados que se le vienen brindando con las prestaciones de salud otorgadas por la -obra social-”.
Luego precisó: “Si bien no caben dudas de que las medidas adoptadas hasta aquí han mitigado en parte el impacto que ocasiona en su salud la ausencia de su padre y su madre, la prueba aportada da cuenta de que ello no está siendo suficiente y es necesario adoptar una medida diferente, hasta tanto se pueda lograr una recuperación del estado de salud del joven, luego de la desmejora que ha tenido en los últimos días”.
Y agregó: “Desde la internación de su madre, sumada a la detención intramuros de su padre, el joven presenta cuadros de angustia, insomnio, pérdida de peso y episodios de auto y hetero agresión. Si bien cuenta con la presencia de sus hermanos no convivientes, un régimen de cuidadores permanentes, medicación cubierta, atención psiquiátrica y concurrencia al centro terapéutico (...), este esquema de cuidados no resulta hoy suficiente y es necesario reforzarlo con la presencia del padre hasta tanto pueda lograrse reacomodar a dinámica familiar de manera de lograr un impacto positivo en la salud de Facundo”.
Con todo, el extitular del Juzgado Federal N°1 de Mendoza deberá portar un dispositivo electrónico de control permanente como condición para su salida de la cárcel. Durante su estadía en su domicilio, a su vez, deberá limitar el acceso únicamente al “núcleo familiar primario” y a sus abogados defensores, además de los servicios de salud de su hijo menor y de la familia en general. El barrio privado “Palmares”, donde reside Bento en la ciudad mendocina de Godoy Cruz, deberá informar de forma semanal las personas que ingresan al lugar con destino a su vivienda.
El exmagistrado deberá volver al Complejo Penitenciario Federal V una vez que se agote el plazo de la morigeración. Allí pasó sus días desde su detención en noviembre pasado por posibles riesgos de fuga y entorpecimiento de la investigación penal. Actualmente enfrenta cargos ante el TOF 2 por presuntos actos de corrupción junto a una treintena de acusados por distintos delitos.
Bento se desempeñaba como juez federal y tenía a su cargo la investigación de causas de crimen organizado, además de la competencia electoral que recae sobre ese juzgado de Mendoza. El año pasado fue enviado a juicio político por el Consejo de la Magistratura y resultó destituido por la causal de “mal desempeño de sus funciones” por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación.