La Cámara Federal de Casación Penal resolvió este martes que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Mendoza continuará a cargo del juicio oral contra el exjuez Walter Bento, acusado de haber cometido actos de corrupción y otros delitos. El magistrado destituido había intentado remover a las juezas Gretel Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Rattá Rivas por medio de un planteo recusatorio que ellas mismas denegaron. Luego la Sala III del máximo tribunal penal del país terminó ratificándolas tras desestimar el pedido por incumplimientos procesales.
“Si bien se debate en autos el alcance otorgado al derecho a ser juzgado por un juez imparcial, consagrado por la Constitución Nacional (CN) a partir de la inclusión de los instrumentos internacionales en el art. 75, inc. 22 (...), no se advierte ni el recurrente ha logrado demostrar que se encuentre configurada alguna de las causales de recusación previstas en el art. 55 del Código Procesal Penal de la Nación (CPPN), en función del artículo 58 del mismo cuerpo legal, ni la afectación de un derecho constitucional o un agravio federal debidamente fundado que permita equiparar la resolución cuestionada a una sentencia definitiva”, señaló el fallo de la Sala III, conformada por los camaristas Gustavo Hornos, Juan Carlos Gemignani y Carlos Alberto Mahiques.
Asimismo, la Sala III se pronunció en otra resolución sobre un pedido de prisión domiciliaria de Bento. Mahiques y Gemignani, en una decisión mayoritaria, ordenaron devolver el expediente a la instancia anterior para que se dicte una nueva sentencia sobre el arresto solicitado, al considerar que existían “circunstancias novedosas” vinculadas a la salud de Facundo, el hijo del exjuez, quien padece encefalopatía crónica no evolutiva y depende de cuidadores especializados.
Esta última decisión se dio con motivo de un recurso presentado por la defensa de Bento contra el fallo del TOCF 2 de Mendoza que no dio lugar a la prisión domiciliaria requerida y, a su vez, dispuso una salida extraordinaria de cuatro días para el exmagistrado con el fin de asesorar y conocer a los ayudantes terapéuticos de su hijo.
En ese marco, los magistrados que conformaron la mayoría señalaron que otro de los hijos del ex titular del Juzgado Federal N°1 de Mendoza, Nahuel Bento, había hecho presentaciones en adhesión a un informe médico que dieron cuenta de “circunstancias novedosas” respecto a la situación de Facundo. “En consecuencia -explicaron-, a fin de no privar de instancia a las partes, corresponde devolver las actuaciones a la instancia anterior para que dicte un nuevo pronunciamiento ajustado a las actuales circunstancias y se adopten las medidas que sean necesarias para dar mayor certeza al cuadro de situación alegado y determinar si, eventualmente, corresponde disponer medidas alternativas que resguarden la salud y el bienestar de Facundo Bento”.
En rigor, Walter Bento, quien era titular del Juzgado Federal N°1 de Mendoza con jurisdicción en causas de crimen organizado y competencia electoral, fue llevado a juicio político en 2023 y suspendido por el Consejo de la Magistratura tras ser acusado de mal desempeño en sus funciones. En noviembre de ese mismo año, el organismo resolvió su destitución por mayoría, una decisión que el ex magistrado apeló ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Con la destitución, el exjuez quedó detenido en un complejo penitenciario. Desde julio pasado enfrenta un juicio oral junto a una treintena de personas donde se endilga una serie de delitos como asociación ilícita, cohecho pasivo, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos de origen delictivo, prevaricato y falsedad ideológica. Allí está acusado, en rigor, de valerse de diferentes abogados para cobrar coimas a imputados para beneficiarlos y manipular procesos judiciales. También se le atribuye un rol de líder de una organización criminal que habría funcionado desde 2007.