La Sala B de la Cámara Nacional en lo Penal Económico confirmó el procesamiento de una mujer acusada de haber participado en una red de narcotráfico internacional como una “mula” contratada para ingerir cocaína y trasladarla hacia distintos países de Europa. A la imputada, oriunda de Tartagal, provincia de Salta, se le atribuyen los delitos de asociación ilícita y contrabando de drogas debido a distintos elementos que la vincularon con la banda y que no pudo explicar al momento de su detención.
Según las actuaciones, la banda en cuestión operaba desde Argentina y Brasil, con un centro logístico en San Pablo, desde donde se enviaban los estupefacientes hacia ciudades europeas como París y la isla de Martinica para su venta. Las maniobras comenzaban con el reclutamiento de personas en “situación económica precaria”, a quienes se les ofrecía un “trabajo bien remunerado en el exterior”. Si aceptaban la oferta, la organización criminal -con al menos cinco personas involucradas- les proveía pasajes aéreos, alojamiento y viáticos para realizar el transporte de la droga a través de sus cuerpos. Y es que las “mulas”, así conocidas, debían tragar una serie de cápsulas con cocaína para pasar por los controles de seguridad sin llamar la atención.
Y.X.S. fue detenida en octubre pasado al regresar desde Barcelona. Había viajado en agosto desde el aeropuerto “Jorge Newbery” hacia San Pablo para luego volar hasta Roma. Desde Italia se trasladó a París y luego a Fort de France, capital de Martinica. Para los investigadores, ese itinerario solo se pudo explicar en virtud de su vinculación con “L.N.S.”, imputada como una de las líderes de la banda, y a quien se le endilga haberse puesto en contacto con Y.X.S. para reclutarla en el proyecto.
De hecho, Y.X.S., quien alegó que antes de quedar detenida vivía junto a su madre, su abuela, su hermana y su hija de 3 años en Tartagal, fue descubierta luego de una investigación que llegó a dar con los presuntos jerarcas de la organización. Para eso, fue clave el testimonio de un testigo de identidad reservada que brindó múltiples detalles de cómo operaban sus integrantes.
En su exposición, el declarante expresó que L.N.S. le había ofrecido “un trabajo bien remunerado en el exterior” del país vinculado a “terminaciones de edificios”. Como accedió, la mujer le compró el pasaje para viajar desde Córdoba a la ciudad de Buenos Aires junto con distintas prendas de ropa, bolsos y camperas que pagó en efectivo.
“L.N.S. recibía plata todos los días cerca del mediodía por Western Union”, dijo, y agregó que “una persona a la que le decían ‘el negro’ le mandaba la plata. Gastaba más de un millón de pesos por día”. Luego relató que le dieron un pasaje para ir a París, con escala de 15 horas en San Pablo, donde le dijeron que lo irían a buscar para llevarlo a un hotel.
“Me llevaron a una casa en una favela donde me dijeron que tenía que ingerir cápsulas con cocaína para trasladarlas en mi organismo a Francia, a lo cual no accedí, por lo que continué mi itinerario a París sin haber ingerido ninguna cápsula a pesar de la insistencia de las personas que me contactaron en esa escala y de ‘el Negro’, con quien me comuniqué telefónicamente”, señaló el testigo clave para la investigación que luego desarticularía a distintos miembros de la banda.
La joven de Tartagal, presunta cocinera en su pueblo, quedó detenida gracias a distintos elementos que la vincularon con la organización, desde pasajes aéreos a las ciudades donde solía operar la banda hasta más de 2000 euros en efectivo y recibos con transferencias de dinero enviadas desde Europa a la Argentina. También llevaba documentos que daban cuenta de su estadía en hoteles usualmente utilizados por otros miembros de la red.
Así las cosas, el juez de primera instancia dictó el 13 de octubre pasado el procesamiento de Y.X.S. por considerar que “habría formado parte, en carácter de miembro, de un grupo organizado conformado por más de tres personas, entre las cuales se encontrarían L.N.S., S.V.R.,H.S.M.,J.A.T. y C.G.C., entre otros, el cual habría estado dedicado a cometer delitos indeterminados de tráfico internacional de sustancias estupefacientes, en principio, desde las ciudades de San Pablo, República Federativa de Brasil, y Fort de France, Martinica, a la ciudad de París, República de Francia, y también dentro del continente europeo, mediante la modalidad de ingesta, el cual habría operado al menos desde el mes de junio del año en curso hasta el momento de la detención de la primera de los nombrados”.
Dicha resolución también ordenó un embargo sobre su patrimonio y su prisión preventiva por evaluar que “existen indicios suficientes para presumir fundadamente que (...) en caso de recuperar su libertad, intentará eludir la acción de la justicia y, además, entorpecer la investigación”.
Apelación mediante, el expediente recayó en la Sala B de la Cámara Nacional en lo Penal Económico, conformada por los jueces Roberto Hornos y Carolina Robiglio, quienes, luego de analizar las diferentes piezas probatorias, ratificaron la resolución al considerar que las “estimaciones efectuadas por la resolución recurrida” resultaban “razonables”.
Para eso, tuvieron en cuenta, entre otros fundamentos, “la falta de explicación” acerca de las razones por las que la acusada realizó los diferentes vuelos. También consideraron su “falta de capacidad” para finalizarlos, debido a “su situación económica precaria, ya que realiza trabajos informales y cobra una asignación universal por su hija”.
“Se observa en cambio -precisaron los camaristas- las coincidencias señaladas con el modo de operar de la organización y de lo que surge de los elementos secuestrados a Y.X.S. al momento de su detención, se advierte que habría hecho una escala en San Pablo rumbo a Roma con destino final París, y que desde París habría viajado a la ciudad de Fort de France, capital de Martinica, y habría regresado a París, desde donde habría realizado un viaje a la ciudad de Barcelona, Reino de España, donde habría adquirido un pasaje para regresar a la República argentina el 4/10/2024″.
Además, explicaron: “En ese contexto, se advierte que al momento de la detención -la imputada- tenía en su poder la suma aproximada de 2000 Euros en efectivo, además de haber realizado compras en el exterior y varios envíos de dinero desde Francia y España a través de Western Union a su padre, mientras se encontraba en Martinica y en Europa, lo que permitiría sostener la hipótesis del juzgado ‘a quo’ referente a que Y.X.S., además del traslado supuesto de cápsulas con sustancia estupefaciente de San Pablo a Roma y de Roma a París, que motivó la realización del viaje concertado con L.N.S. partiendo desde Buenos Aires, habría realizado otros hechos constitutivos de delitos de tráfico internacional de sustancias estupefacientes para la organización investigada”.
Sin embargo, los jueces revocaron la prisión preventiva de la joven tras analizar que sus antecedentes penales y su situación familiar como madre de una hija de tres años no permitían “suponer con fundamento suficiente, de acuerdo al actual estado del trámite de la causa, que Y.X.S. tenga los medios o la intención de permanecer oculta y sustraerse a la jurisdicción”. El embargo por la suma de $15.420.800, en tanto, quedó confirmado.