El juez federal Julián Ercolini instó este viernes al ex presidente Alberto Fernández a “cesar de forma inmediata todo acto de perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, realice hacia Fabiola Yañez”, quien lo denunció por violencia de género. El ex jefe de Estado tiene prohibido tomar contacto con la ex primera dama, pero la querella denunció en las últimas horas que Fernández habría mandado una serie de mensajes al teléfono de su ex suegra con notas en donde se cuestionaría a Fabiola.
De acuerdo a la información a la que accedió Infobae, recibida la denuncia, Ercolini firmó una nueva orden de restricción bajo apercibimiento. “El nombrado no podrá contactarse con los familiares de Yañez por cuestiones que excedan el vínculo con el hijo que tienen en común y dicho contacto deberá ser previamente autorizado por la progenitora”, dice la resolución del juez.
“Hagasele saber que de persistir con dicho accionar ante la reiteración de incumplimientos de esta naturaleza, éstos podrán ser considerados como actos de obstrucción de la justicia”, señaló el juez. Se libró una notificación electrónica a través de la defensa y se pidió “aportar constancia que acredite que Fernández se encuentra debidamente notificado”.
Según trascendió, la abogada de Yañez, Mariana Gallegos, realizó en las últimas horas una presentación en donde denunció que el ex presidente habría enviado mensajes al teléfono de contacto del menor con una serie de notas periodísticas que serían críticas a la ex primera dama. “Mentiras e inconsistencias en el relato de la familia Yañez”, era una de las publicaciones de la página El Disenso que habría llegado al teléfono de la ex suegra del ex presidente. Allí se hablaba de los problemas con el alcohol de la ex primera dama. La querella sostiene que el objeto de esos mensajes era “perturbar la estabilidad emocional” de Fabiola y que incluso podría considerarse una violación a la perimetral ordenada apenas comenzó la causa.
La presentación de la querella llega en momentos en que el juez Ercolini debe decidir si hace lugar al pedido de la fiscalía para llamar a indagatoria al ex presidente. Justamente esta mañana la Cámara Federal rechazó un planteo de la defensa para apartar al fiscal Ramiro González de la causa por pérdida de objetividad. El juez Eduardo Farah, del tribunal, rechazó por mal concedido el recurso de apelación y sostuvo que la decisión que tomó el magistrado al rechazar la recusación no era apelable.
La causa se inició luego de que se encontraron en el celular de María Cantero, ex secretaria del entonces presidente, mensajes entre ellas. Eso sucedió en la causa por la corrupción de los seguros en donde Alberto Fernández, Cantero y su marido, el broker Hector Martínez Sosa, fueron imputados. En esas comunicaciones de agosto de 2021 Yañez le envió fotos con el ojo derecho y uno de sus brazos con moretones. “Me agarró del cuello”, “me sacudió los brasas (sic) y tengo moretones. Me pegó un día en la cara y tengo el ojo negro”. “No es una. Son muchas”, son algunas de las frases que Yañez le había dicho a Cantero.
Inicialmente, Fabiola había elegido no denunciar, pero el 5 de agosto pasado, tras la difusión de que había acusaciones por violencia de género y la enorme repercusión pública que esto tuvo, Fabiola Yañez se volvió a comunicar con el juzgado de Ercolini. “No aguanto más, quiero hacer la denuncia”, le dijo al juez. Durante 40 minutos, vía zoom, la ex Primera Dama afirmó estar sufriendo “terrorismo psicológico” y “acoso telefónico” para que no lo acusara.
En ese contexto, el juez dictó una serie de medidas cautelares: le prohibió al ex Presidente “todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación a la persona nombrada”. Le prohibió la salida del país y le planteó al Ministerio de Seguridad reforzar la custodia de Fabiola. Aunque viven en continentes distintos, la orden incluye una prohibición de acercarse a Fabiola en un radio de 500 metros.
El viernes 9 de agosto, a pedido del fiscal Carlos Rívolo, el juez Ercolini mandó el caso a sorteo para separarlo del expediente seguros. La denuncia recayó en manos de Ercolini (por otro juzgado) y del fiscal Ramiro González, que por esas horas estaba de licencia. El fiscal Rívolo, que había escuchado a Fabiola en un zoom, pidió el secuestro de celular de Alberto Fernández: su ex esposa había dicho que siguió hostigándola luego de la orden de restricción en su contra.
Pero días después hubo una rectificación: el último contacto que tuvo Alberto Fernandez con Fabiola Yañez, por aquellas horas, fue antes de que el juez fijara su perimetral digital. El celular, entonces, quedó secuestrado en la causa, sin abrir, a disposición del fiscal Ramiro González.