Mientras el Gobierno aún aguarda un dictamen en el Congreso por la designación de los jueces de la Corte Suprema, la Comisión Permanente de Consejo Superior de la Universidad Austral nombró al nuevo decano de la Facultad de Derecho, que reemplazará al catedrático Manuel García-Mansilla, candidato para el máximo tribunal de Justicia.
A través de un comunicado, la casa de altos estudios informó el nombramiento de Gabriel Astarloa, como nuevo decano de la Facultad de Derecho. Asumirá sus funciones el 1 de enero de 2025 y por un período de 3 años.
“Agradecemos profundamente a Manuel García-Mansilla por la dedicación, profesionalismo y generosidad con la que ha desempeñado su rol como decano de la Facultad de Derecho. Su liderazgo y valiosos aportes durante su mandato han sido esenciales para el crecimiento de la facultad”, expresó el mensaje en el que confirman que la gestión de García-Mansilla finalizará el 31 de diciembre de este año. “Continuará vinculado a la facultad, aportando desde su rol como docente e investigador”, aseguraron.
De esta manera, fundamentaron la elección de Astarloa al decir: “Por su conocimiento y experiencia en la ciencia del derecho y su vasta actuación como abogado tanto en la gestión pública y privada, el nuevo decano está preparado para liderar la conducción de la Facultad, incluyendo todos sus departamentos académicos y la Escuela de Política, Gobierno y Relaciones Internacionales”. La nueva autoridad es licenciado en Ciencias Políticas, abogado graduado de la UBA y especialista en organizaciones sin fines de lucro. Se desempeñó como procurador general de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el periodo 2015-2023 y cuenta con 25 años de experiencia en el sector privado.
La noticia se da en el marco de intensas negociaciones, encabezadas por el Gobierno nacional, para obtener un dictamen favorable sobre los pliegos de sus dos candidatos a la Corte Suprema: García-Mansilla y el juez federal Ariel Lijo. Ambos defendieron sus postulaciones en agosto ante la Comisión de Acuerdos del Senado.
Para esto, el Ejecutivo mantiene conversaciones con los 17 miembros de la comisión para lograr las 9 firmas que necesitan los pliegos para poder ser tratados en el recinto. En Balcarce 50 aseguraron hace una semana que, en el caso de Lijo, están a sólo una voluntad de distancia de lograr dictamen, y que les faltan “dos o tres” para la propuesta del académico que propusieron para ocupar sendas vacantes en la Corte Suprema. No dijeron nombres, pero en el Senado revelaron que están conversando con “todos los partidos” que integran la comisión.
El kirchnersimo, por su parte, sostiene que no hubo ningún avance, y que no están dispuestos a acompañar. “Si logran los votos no va a haber sido con nuestra ayuda, serán los otros”, dijeron en la bancada más importante, conformada por 33 representantes. De hecho, aclararon: “Vamos a votar en bloque. Si firmamos el dictamen a favor en la comisión, no podríamos ir al recinto y votar en contra”.
Durante su presentación ante la Comisión, García-Mansilla revalidó su amplia experiencia académica y respondió un frondoso cuestionario realizado por la oposición dialoguista -radicales, en particular- y del kirchnerismo, que buscó sin éxito unir al postulante a intenciones políticas, de género, judiciales y sobre sesgos partidarios. En relación con la imagen de la Justicia, el postulante aseveró que existen “problemas sistémicos que requieren soluciones sistémicas” y señaló que el “Poder Judicial interfiere muchas veces con buena intención, pero a veces termina prometiendo más de lo que puede dar y se termina deslegitimando”.
Ahora, solo falta que la comisión alcance un dictamen. Hasta mediados de septiembre tenían siete voluntades prometidas para Lijo, y el caso de García Mansilla sólo dos, y hasta hace dos semanas el panorama seguía sombrío en ambos casos. De igual forma, después de negociaciones con gobernadores y senadores, creen que sólo falta una para el primero, y que están a cinco del segundo. Luego, deberán alcanzar los acuerdos necesarios una vez que el Senado sesione.